El Joaquín Luqui que amo

El Joaquín Luqui que amo“Los Beatles que amo” fue el libro que Joaquín Luqui escribió para glosar su amor, devoción y conocimiento del grupo más grande la historia, lo que pasa es que todo ese bagaje no podía caber en un simple libro. Entre otras muchas cosas, hablamos del hombre que, siendo un chaval, puso en una radio de Pamplona nada menos que el Sgt. Peppers antes de que saliera a la venta en todo el mundo. Paul McCartney se lo había enviado. En aquella España del 67, poco iba a valorarse esa primicia, ¿y qué más daba qué fuera lo nuevo de esos ingleses?

Hoy se cumplen nueve años de su desaparición, y no nos ha dado la gana esperar a los 10 para homenajearle. Desaparición física, que no real, como diría él, como decía de John Lennon. Porque sí, Luqui era creyente hasta los tétanos. Lo que pasa es que, con esa idea de la religión que él tenía, más de un ateo se lo hubiera pensado. Que contado por él, “el tronco número uno” no era tan de temer. Estos días se ha publicado un libro sobre su vida 3,2 o 1… Tú y yo lo sabíamos, escrito y recopilado por su compañero y amigo Luis Merino, que arranca de un manuscrito encontrado en el que contaba historias y experiencias con los grandes de la música a los que él conoció y trató. Aún sin haber empezado a leerlo, desde luego lo recomiendo ya.

Estoy apuntado a un grupo en Facebook, ¡Joaquín Luqui Forever!, donde se le recuerda y ensalza, y sobre todo se pone mucho cariño en cada estado y comentario que se publica. Quienes participan son sobre todo amigos, compañeros, gente que le vivió muy de cerca y tiene toda su profunda huella insertada en el alma. Yo no tuve esa suerte, mi acercamiento a él fue más lejano, de un simple oyente que un día además le conoció. Por eso, en ese grupo, estoy calladito y simplemente leo lo que dicen. Pero no puedo evitar decir, y además me creo con derecho a decirlo, que Luqui ha formado parte de mi vida.

Lo primero que le debo es todo lo que aprendí. En aquellos mediados setenta, que precisamente hemos evocado estos días, empecé a descubrir con él, en aquella Radio Madrid FM, no ya lo que habían sido los Beatles –llevaban cinco, seis años separados, y no paraba de hablarse una hipotética reunificación, que a partir de un día de diciembre de 1980 ya nunca sería posible; No ya de Wings, que sir Paul empezaba ya a ser mi ídolo y lo es indiscutiblemente a día de hoy; pero es que Pink Floyd cuando Animals, David Bowie cuando Héroes, Bob Dylan cuando Desire, el primer LP en serio que me compré; si hablamos de canciones, Rod Stewart cuando Tonight’s the Night, Chicago cuando If you leave me now, Boston cuando More than a Feeling… y si sigo no termino, a tantos de aquellos los he seguido hasta hoy, qué sería de mí si no los hubiera conocido en aquellos días. He de decir que a Neil Diamond, mi otro gran ídolo durante mucho tiempo, quien me lo presentó fue Juan de Dios Rodríguez, que tomaba el relevo por las tardes.

El otro gran hecho que me une a Joaquín Luqui fue la entrevista que le hice, que siempre agradeceré que me concediera primero, y después todo el juego que dio. Yo estaba en segundo de Periodismo, he hecho muchísimas entrevistas después, y ninguna la he disfrutado como esa, primero haciéndola en aquel bar de la calle Desengaño, después transcribiéndola. La titulé “Joaquín Luqui a la sombra de Abbey Road”, ya se sabe que Abbey Road no es un árbol sino un paso de cebra de Londres que además tiene una calle –y no al revés. Pero ciertamente esa obra es una sombra tan alargada que a su cobijo podríamos pasar toda la vida y no cansarnos. Nunca se publicó el texto porque era un trabajo para la Facultad. Me valió, eso sí, una buena nota, y algún día la recuperaré y la pondré aquí.

Porque esa entrevista se la hice en 1984 – cuando el Thriller de Michael Jackson dominaba toda la escena musical- pero la releías diez años después y parecía hecha en 1994; volvías a ella pasados 20 años y se antojaba de 2004. El 30 aniversario, que se cumpliría este mes de mayo, ya no lo resistiría, porque ahí el tiempo sí que marcó una diferencia drástica, y no sólo a propósito de él. Pero aparte de todo lo que me contó, lo que anticipó, lo que me enseñó –lo del Sgt. Peppers en Pamplona me dejó pasmado-, ahí fue cuando descubrí al Joaquín Luqui en “carne mortal”, el que no se conocía cuando sólo le escuchabas. Y reconozco que de entrada me descolocó, pero en seguida, y ya para siempre, le conocí y le quise tal como es.

Tenía grabado el programa en el que Paul McCartney inauguró el nuevo estudio de Los 40 Principales –“parece un invernadero”, dijo- en el edificio de Gran Vía 32, ahí sigue la placa que lo conmemora. Estaba de promoción del Flowers in the Dirth y anunciaba su vuelta al directo 14 años después, con una gira en la que pasaba por Madrid, y justamente por Luqui supe que en esos conciertos iba a rescatar temas de los Beatles. Ahí estuve en el Palacio de los Deportes ese 2 de noviembre de 1989 que no se me olvidará en la vida, y luego he tenido la suerte de verle dos veces más. Lo que me dio rabia fue que, cuando Paul publicó su mejor trabajo en solitario, el magistral a fuego lento Chaos & Creation in the Backyard, ya no estaba Luqui para contarlo, se había ido apenas unos meses antes. Algo habrá comentado por ahí, pero como no soy Dios del Olimpo, pues de momento me quedo sin saberlo, me hubiera gustado saber qué le pareció.

Como bien se ha dicho por quien bien le ha conocido, Joaquín Luqui fue mucho más que un crítico musical que creó slogans y frases inolvidables, además de poner y divulgar muy buena música. Era ávido lector, cinéfilo, intelectual, decía que la música clásica era “la madre del cordero” y, no dejemos de recordarlo, un Periodista de pies a cabeza, todo lo voluminosa que ésta se veía. Pero lo que más ha quedado, lo que hace que tanta gente le siga queriendo, es que era un Gigante como persona. Entre los troncos, si el número uno ya estaba adjudicado, pues estaría entre el 3, 2… Con perdón.

El Joaquín Luqui que amé y sigo amando. Este es… según le veo aquí hoy.

8 Comments

  1. Creo que Luqui era del Bilbao y el mejor homenaje ha sido el partido de hoy. Futbol como en Inglaterra…. nivel…. a pesar del arbitro……. pero ha sido un partidazo…..
    OS PONGO LO QE DICE EL ARBITRO DE MARCA: En el minuto 50, grave error del colegiado al no señalar como penalti un claro derribo de Laporte a Diego Costa. El central del Athletic barre la pierna de apoyo del delantero hispano brasileño y debió señalar la pena máxima.
    En el tramo final del partido, el Athletic reclamó un penalti de Arda Turam a Toquero, pero no hubo nada punible en la acción dentro del área.
    Y LA OTRA: Curioso resultó ver al colegiado pidiendo perdón a los jugadores del Atlético cuando no aplicó la ley de la ventaja en una falta de Laporte a Diego Costa que supuso la expulsión del francés. Y es que Cebolla se iba solo ante Iraizoz.

  2. Creía que se había muerto ahora, es verdad ya no me acordaba que hace ya nueve años. En fin, habrá que ver otras efemérides para no hablar de otras cosas.

  3. Jejejejej. Mira que dije que no iba a hablar más de ……pero es que hay cosas que claman al cielo en este blog.
    Cuando interesa se habla de fútbol cualquier día de la semana, cuando no, solo los lunes.
    Esta semana hubo jornada por medio, y me sale con que hace nueve años se murió Luqui.
    Se ve que no interesaba…
    Sigo con la petanca.

  4. Bueno….. después de la Jornada de Liga que te has saltado TRAS PERDER EL MADRID CON EL SEVILLA…… y el emitido homenaje a Luqui…… A LOS 9 AÑOS DE MORIR…… a ver si dedicas más de dos líneas al Atletico de Madrid que con 100 millones de presupuesto lleva dos semanas líder en solitario y NADA….. HASTA EN EL AS LE HAN DEDICADO EL EDITORIAL….. Eso si…. nadie explica que si los árbitros no ayudasen descaradamente a Barsa y Madrid el atlético estaría primero a 9 puntos del siguiente….. ASÍ ES IMPOSIBLE GANAR NADA…..

Deja un comentario