El Madrid “undestructible”

Foto Carl Recine, Reuters

El Real Madrid es undescriptible, undefinible, undestructible. Es una bestia extraña que, cuando menos se la espera, aparece y te deja sin cena, sin copas, sin dormir. No es la primera vez que un equipo gana la Champions League sin ser el mejor de Europa. Si miramos cerca atrás, vemos al Chelsea de 2012, si lo hacemos más de lejos en el tiempo, al Aston Villa de 1982 o al Estrella Roja de 1991, y podríamos citar más. El propio Madrid no lo era seguramente en 1998 cuando conquistó la séptima, la más ansiada de las vividas por los que aún presumimos de jóvenes. Claro, esos clubs que he citado tienen nada más que una Copa de Europa, y se les perdona. Cuando tienes once y la última la ganas sin hacer, digamos, enormes merecimientos y por penaltis, pues claro, a toda la población mundial no madridista, cuanto menos, le mosquea.

Es cierto, y lo decíamos hace unas semanas, Cuando el Real Madrid huele la Champions, que este Real Madrid de la temporada 2015-16 no ha firmado ni una sola actuación completa y convincente en toda la competición europea, y apenas en la española. Pero le han permitido llegar a la final, sí, olerla. Tampoco una vez en ella ha hecho gran cosa para ganarla, digámoslo, pero el Atlético de Madrid, reconózcanlo, aquí tampoco ha hecho gran cosa para ganarle. Es más, cuando le tuvo muerto le dejó salir vivo, le permitió canjear el corredor de la muerte por la ruleta rusa. Y en la madera se quedó la justicia futbolística universal que reclamaban tantos atléticos. Merecieron la Champions, pero como bien dice el mismísimo Cholo Simeone, donde se gana es en la final. Y esa no la supieron agarrar, siento decirlo y además lo siento mucho.

El Real Madrid ha hecho, a lo largo de su historia, muchas cosas bien y muchas mal. En según qué etapas, ha sido paradigma de la seriedad y de la chapuza –tiempos de Lorenzo Sanz-, emblema de la humildad y de la prepotencia –los de Mendoza o estos de Florentino Pérez. Imagen de la grandeza y del agrandamiento. Pero siempre, en los tiempos más ejemplares y en los menos seductores, ha conservado la vena ganadora. No se ha conformado con el destino. No ha llorado, no ha apelado a merecimientos futbolísticos. Jugando al fútbol excelentemente o dando sensaciones más bien pobres y desdibujadas, siempre lo ha intentado y a veces lo ha conseguido. Eso es el Real Madrid por encima de galácticos, de listas forbes y de presidencialismos de destino en lo universal. El de los madridistas honrados es el que ha luchado, ha creído –sí, eso es creer- y ha terminado celebrando títulos que a veces, como esta undécima, si nos lo dicen hace un par de meses nos entraba la risa floja.

Se dice que este Real Madrid de hoy, con todo el glamur que pasea, no tiene aquel don del que se hizo grande, como esos hijos herederos que no hacen sino dilapidar la riqueza y el prestigio que labraron sus padres. Uno reconoce particularmente que no es ni de lejos el que más le gusta de todos los madrides que ha conocido. Pero es verdad que al final sí sale de algún sitio ese instinto que no se le suponía y que le hace resurgir de sus propias cenizas. Y ayer ha aparecido prácticamente de la nada para negarle la gloria a su encomiable vecino y ganar la undécima Copa de Europa nada menos que en Milán, posiblemente en el escenario donde más varapalos ha sufrido en sus largas y añejas aventuras europeas. Por más que se lo nieguen y que desde dentro intenten cargárselo, al final termina por aparecer ese gigante –llámenlo Zidane, Sergio Ramos u otro nombre que se les ocurra- que hace del Madrid undescriptible, undefinible, undestructible. Y ya no nos quedan dedos…

P.D. Que no se me olvide un detalle para nuestra singular prensa deportiva, me refiero no a la que firma las crónicas y reportea la actualidad, sino a la que elige las portadas y pone los titulares. Esos que tanto se leen hoy del estilo de Cristiano le da al Madrid la undécima…” por favor, un poco de seriedad, o mejor aún, véanse el partido. Si el último penalti lo hubiera tirado Kroos, ¿qué estarían diciendo?

6 Comments

  1. El Atlético perdió una final injustamente contra el Bayer. Una por mala suerte contra el Madrid (el empate en el 93 pero el Madrid fue mejor) y el sábado fue robado descaradamente en Milán. No hubo injusticia en los palos. Fue un robo de cartera en toda regla. Un gol en fuera de juego clamoroso frente a un gol legal.
    No te felicité ni a ti ni a ningún madridista ni lo haré. Igual que a la Juve con el gol de Mijatovic o como eliminasteis a la Florentina con un penalty a Di Estéfano a 3 METROS DEL AREA. la foto está en Internet.
    El Madrid es grande y está con razón en la Historia. Pero que os de igual ganar una champions tan miseramente es para flipar. Más una persona que ama el fútbol como tú. Saludos y disfrutar si la conciencia os deja. Qué veo que si. Yo orgulloso de ser del Atleti…

    1. Hombre, fuera de juego sí que fue, pero quedaba partido como para que pasaran muchas cosas, y de hecho pasaron. Después del empate nos tuvisteis muertos, pero no fuisteis a por nosotros y nos dejasteis escapar, eso lo sabéis. En los penaltis podía pasar cualquier cosa, y pasó eso.
      El Atleti también ha tenido errores arbitrales, a favor y en contra, en las eliminatorias previas, y nadie le ha restado mérito. Precisamente dejar de llorar es lo que le está ayudando a volver a ser grande, y ojalá siga así, aunque será inevitable que sigan brotando de vez en cuando reminiscencias derrotista del pasado reciente.
      ¿Celebrarlo? Pues aunque reconozco que ha sido la menos lucida de las once, recordé que hace dos años no puede celebrarla, así que esta me la debía. Únicamente no sabía si con champán o con güisqui del bueno, si en Cibeles o en el Bernabéu -al final no fui a ninguno de los dos. En fin, andaba un tanto UNDECISO.

  2. Yo celebre la derrota en el Varsovia…..después de una semana de vacaciones…. así que sin problema.
    Y de llorones nada…. cabreados todo. La realidad es que habéis eliminado a tres quipos de segunda fila con bolitas calientes y en la final el arbitro os regaló un gol que cambió todo el partido y perdonó un penalti clamoroso de Ramos y la expulsión de Pepe por hacer teatro dos veces y de Ramos por masacrar por detrás a Carrasco cuando se iba solo al área. La prorroga con 9 no es igual, ni dos penaltis tampoco. Ha sido la champion más vergonzosa de la historia y lo sabéis. El Atlético falló y no remató cuando pudo y el Madrid también fallo ocasiones claras o las paró el portero. Así es este juego. Pero las decisiones del árbitro son las que decidieron el partido.
    Pero entiendo que cuando uno es Forofo de un equipo se ciegue. Hay otra gente, como mi vecino, un madridista de los de antes, que me pidió disculpas por el robo de cartera y que al que le di las gracias ya que es gratificante que todavía haya gente con señorío en este mundo. Y ya no te digo nada la vergüenza ajena de que tus ídolos sean Cristiano Ronaldo, Ramos, Arbeloa o Pepe….. qué tragaderas…. como para ser un ejemplo de los niños….Pues eso… disfrutar. Y ya no digo más. Soy del Atleti y el cabreo se me pasa rápido. Estamos acostumbrados a todo esto.
    Yo después de Lisboa os felicité y os dije que os lo merecisteis más que nosotros. A pesar de la mala suerte del 93. Pero hubiéramos ganado de pura potra. Muy feamente. Que conste. Esta vez no.
    Saludos a la muchachada bloguera. Nos vemos.

    1. Bueno, si es en el Varsovia que yo me pienso, seguro que allí se relativizan muy bien todas las amarguras y las injusticias. Yo espero el jueves acercarme al Calderón, y si no me cae algún alumbrado encima, espero poder disfrutar de sensaciones mucho más positivas y gratificantes.

      1. Eso si merece la pena disfrutarlo…… Sir Paul Mcarthney….yo el 18 voy a ver a Neil Young, Bify Cliro, Corizonas y algunos mas en el Mad Cool Festival. Mejor que una champions….. saludos

        PD: para la muchachada bloguera, yo siento mucho más no haber podido ver en concierto a David Bowie, cuando teníamos entradas y le dio el infarto, que perder 3 champions….. El fútbol es solo un entretenimiento. La música es una forma de vida….PARA MI CLARO…

  3. Yo soy el otro que tenía entrada para ese concierto de Bowie en Bilbao, y es cierto, ni la comida en Arzak ni muchas Champions compensan habérnoslo perdido y ya no tener oportunidad. El fútbol es un rato, bueno o malo. La música es siempre…

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