Curiosa, aunque no debiera sorprendernos tanto, la diversidad de titulares en los medios, y principalmente de verbos, a propósito de la decisión tomada ayer por Mariano Rajoy de… no presentarse a la investidura. En las portadas de las ediciones en papel de los principales diarios nacionales puede leerse hoy: “se retira” (El País); “evita” (El Mundo); “espera su momento” (ABC); “declina por ahora” (La Razón); “gana tiempo” (La Vanguardia)…
Ayer, un vistazo rápido a las ediciones online inmediatas al anuncio dejaba una gama de verbos que iban del blanco al negro pasando por todos los grises, del “renuncia” al “mantiene”, pasando por un “acepta” –que parece que a los pocos minutos fue cambiado- y el “declina”, que al fin y al cabo sería el más fiel informativamente hablando, ya que es el que se refleja en el comunicado de la Casa Del Rey. Luego, otras variante semánticas que trataban de hilar lo más fino posible. Y de cara a la edición en papel, con más tiempo para meditar y sopesar, todos han tratado de afinar lo más posible, siempre con la intención de no traicionar la línea editorial del periódico en cuestión.
Uno aquí no va a intentar descifrar exactamente el significado y el sentido de la postura adoptada por el presidente del Gobierno en funciones. Si sube o si baja, o si todo lo contrario. Me remito a basarme en la pura Comunicación y en lo que son los hechos informativos. En este caso, las palabras de Rajoy en la rueda de prensa posterior a su encuentro con el Rey. De ellas cabe extraer textualmente la cita “no he renunciado a mi investidura”. Pues bien, aplicándole la cuarta regla de las que en esta página conocemos como las siete reglas del portavoz, la conclusión es nítida y fácil. “No he renunciado…”. O sea, que sí que sí.
El tiempo dirá por dónde sale este sudoku en que se ha convertido la gobernabilidad del país –que quizás en cualquier país normal no debería ser tal- pero lo que aquí analizamos es cómo comunican las organizaciones y las personas. Y por lo general, el que niega… se delata.
Byenrique 