Comprendo y no entiendo V

Hace cuatro años inaugurábamos esto que ya parece un serial. Nos estaba cambiando la vida de pronto y ya intuíamos que, más allá del túnel en el que entrábamos, era el mundo lo que iba a cambiar. Hoy estamos aquí, pero a decir verdad, no sabemos exactamente qué lugar ni qué tiempo es este. Mucho menos hacia dónde vamos. Alguna certeza tenemos, pero infinitas dudas alrededor. Por todo ello, había entonces y sigue habiendo ahora cosas que comprendemos y otras que no entendemos. Estas son las que me salen este año:

Comprendo que aquella situación, insólita en nuestras vidas, nos hiciera replantearnos muchas cosas, y entre ellas, las prioridades que tenemos las personas individualmente, las sociedades como colectivo y, en última instancia, la humanidad y el planeta.

No entiendo que hoy volvamos a ignorar esas prioridades. Que más allá de estadísticas, conmemoraciones y reproches, parece que no haya pasado nada.

Comprendo que el mundo está en constante movimiento, las actualidades cambian y es inevitable que la vista se nos vaya a los nuevos asuntos candentes.

No entiendo que seamos nosotros mismos los que impongamos esas nuevas urgencias que vuelven a aplazar aquellas que habíamos dicho que debían ser las cuestiones de máxima atención.

Comprendo que recordemos… hasta donde queramos recordar.

No entiendo que olvidemos tan fácilmente.

Comprendo que todos invoquemos la paz y detestemos las guerras.

No entiendo que, según de quién contra quién, hablemos de guerra o de legítima defensa. Que se condene firmemente o se mire hacia otro lado, según el autor.

Comprendo que cada uno defienda sus intereses y comprendería aún mejor que el destino del mundo y de sus habitantes fuera una comunión sensata y justa entre todos ellos.

No entiendo que ahora todos los intereses sean tan irrenunciables que tengan que primar sobre los demás. Hasta las últimas consecuencias.

Comprendo y defiendo el individualismo como forma de vida y expresión.

No entiendo que se confunda con el egoísmo. O con la soberbia.

Comprendo que sea lícito enriquecerse y enriquecer a los demás, al menos a los que viven alrededor.

No entiendo que no sólo sea lícito, sino alagado, enriquecerse empobreciendo a otros.

Comprendo que haya quien hace negocio en pandemias, guerras y catástrofes, porque suministran bienes que en esos momentos son necesarios.

No entiendo que nos parezca normal que haya quien se apunta a esos negocios en esas situaciones, no para suministrar bienes necesarios, sino para especular y enriquecerse con ellos.

Comprendo que se les censure y, si es necesario, investigue y juzgue a todos en todas las direcciones. Que tenga coste penal, político o ambos si procede.

No entiendo que sólo se censure y se pida investigar a unos. Y que para según quién valga todo y quepa todo. Cada uno desde donde lo mire.

Comprendo, y es necesario, que tengamos puntos de vista distintos.

No entiendo que sea imposible ponernos de acuerdo, ni siquiera en lo más crítico e importante, en lo que no puede funcionar sin acuerdo. Y que pasen episodios, sucesos, crisis, se nos venga el mundo encima… y no seamos capaces de darnos cuenta.

Comprendo que cada uno crea y se crea lo que considere.

No entiendo que nos creamos tantas mentiras. O mejor dicho, que haya tanta gente dispuesta a creerse lo que sea.

Comprendo a que no todos nos puede ir bien.

No entiendo que a quienes les va bien nos traten de explicar a los demás que las cosas van mal y seguirán peor.

Comprendo que libertad no es vivir en la selva, como algunos propugnan.

Pero no entiendo que a veces hagamos por complicarnos más la vida en vez de simplificarla.

Comprendo, y defiendo, que ahora muchos entendamos los sistemas sanitarios como la joya de la corona de los estados del bienestar, que valoremos a todos sus profesionales y que demandemos inversión y medios para que puedan desarrollar su labor y cuidarnos mejor.

No entiendo que luego prefiramos modelos que los denigran.

Comprendo, y me congratulo, que nos demos cuenta de que la ciencia y la investigación son un pilar fundamental de las sociedades avanzadas, y que sus logros y avances son transversales a todos los ámbitos de la sociedad.

No entiendo, la verdad, que no lo demandemos más.

Comprendo que nos importen y preocupen muchas cosas.

No entiendo que nos preocupen tanto cosas que en realidad no nos importan nada.

Comprendo que no sepamos bien adónde vamos.

No entiendo que parezca que no queremos ir a ninguna parte.

Comprendo que los que siempre nos hemos querido, ahora nos queremos más.

No entiendo que cada vez queramos menos… y a menos.

Y dicho todo esto, a ver cómo explico que esta vez algunos ‘comprendo’ me han salido algo forzados y los ‘no entiendo’ mucho más naturales.

(Foto: CatrucD)

Deja un comentario