Porque de agua, ya ni hablamos. No suenan las gotas, truenan las palabras gruesas, no salpican en el cristal, lo rompen con estrépito. Aquella lluvia de primavera hoy son disparates torrenciales. El mes de abril nos lo robaron en 2020. Yo creo que aún no nos lo han devuelto.
Y aquí estos ruidos:
1 de abril. El Periódico: “Los republicanos cierran filas con Trump después de su imputación”.
También ese día se informaba del encuentro de Pedro Sánchez con Xi en Pekín, pero mientras unos medios destacaban el tono propositivo del presidente español, otros daban a entender que el chino le ninguneó.
2 de abril. La Vanguardia: “La inteligencia artificial amenaza a la cuarta parte de los empleos en Europa”.
Era el domingo de Ramos en el que Yolanda Díaz iba a presentar en sociedad su proyecto Sumar, con presencia y apoyo de todas las fuerzas de izquierda, excepto, claro, Podemos. En algunas portadas ni sale mencionado.
3 de abril. El Mundo: “Díaz entierra a Podemos y pelea a Sánchez el voto de izquierdas”.
Ahora sí salía Yolanda ilustrando todas las portadas, pero en lo que más se incidía era en la división.
4 de abril. El Mundo: “El gran desafío de la inteligencia artificial: ‘Será imposible distinguir verdad y mentira”.
Sobre este titular, una foto trucada de Yolanda Díaz y Pablo Iglesias en actitud amistosa, pero eta junto a otro en tipografía más alta: “Dirigentes del PSOE alertan del peligro electoral de apoyar a Díaz”. Para que cada uno piense lo que quiera.
5 de abril. ABC: “Trump convierte su arresto en su mejor baza electoral”.
… Porque así están los patios. Pero mi titular preferido de ese día era la predicción de uno de los astronautas seleccionados para la nueva misión de la NASA a la luna: “La primera persona que irá a Marte ya va al colegio”.
6 de abril. El Periódico: “España solo redujo el 11% el gasto de gas este invierno”.
Pero la noticia de ese Jueves Santo, que no se saltaba ningún medio de Madrid ni de Barcelona, era el 0-4 del Real Madrid en el Camp Nou. Bueno, excepto ABC, que dedicaba la portada al archivo de la denuncia contra los alumnos del Colegio Mayor Elías Ahuja. “Una gamberrada, nada más”. Y yo pensé que hablaba de Benzema…
7 de abril. ABC: “Ferraz ordena a sus candidatos locales y regionales recuperar a Franco como baza electoral”.
Ese Viernes Santo se informaba de la muerte de Josep Piqué. Muchos de los políticos y periodistas que le escribieron sus sentidos elogios ese día, prefirieron obviar algunas cuestiones en las que el ex ministro catalán se desmarcó inequívocamente de ellos.
8 de abril. El País: “Israel ataca Líbano y Gaza en un choque inédito desde 2016”.
Un Gernika más en el día del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso. “Bebed por mí, bebed a mi salud. Sabéis que yo ya no podré beber nunca más”, dicen que fueron sus últimas palabras.
9 de abril. La Razón: “Las encuestas avisan a Moncloa de que Iglesias tiene todavía apoyos”.
Por cierto, durante esa semana, diversos medios destacaron, ahora sí sin escatimar elogios, el encuentro del presidente francés, Emanuel Macron, con Xi en Pekín.
10 de abril. El País: “La hipoteca o el alquiler cuestan a la mayoría más del 30% de sus ingresos”.
Ese lunes de Pascua, la mayoría de los medios habían salido sin enterarse de que Jon Rahm había ganado el Masters de Augusta. Por lo demás, se publicaron al menos tres encuestas electorales: en una Sánchez se acercaba a Feijóo, en otra se hundía por culpa de Díaz y en la tercera el PP arrasaba.
11 de abril. La Razón: “Ayuso se lanza a por el votante de Vox: ‘O Sánchez o España’”.
Ahora sí, Jon Rahm en todas portadas compartiendo espacio con la muerte de Sánchez-Dragó, que, hay que decirlo, creo que ningún medio obvió.
12 de abril. El Mundo: “Laporta disimuló pagos a Negreira como gastos de ‘relaciones públicas’”.
En realidad, esto es un serial que desde marzo venía dando titulares y ruido, seguiría y seguirá.
13 de abril. La Vanguardia: “Andalucía desoye a la UE y avala los regadíos ilegales de Doñana”.
Uno de los grandes ruidos de este seco mes.
14 de abril. ABC: “Respaldo masivo de los accionistas de Ferrovial pese a los ataques del Gobierno”.
Otro nudo que llegaba aquí a su resolución. Informaciones y opiniones de todo tipo: unos lamentándose, otros avisando del error que cometía la empresa o criticando su deslealtad, y muchos muy españoles dando palmas y olés.
15 de abril. El Mundo: «El Gobierno interviene el alquiler para acorralar a los propietarios».
Pero ese día yo iba de negro y no presté mucha atención a la actualidad.
16 de abril. El País: “Teresa Ribera: ‘Lo que hacen en Doñana es un engaño: no va a haber agua’”.
Pero ABC publicaba un editorial destacado en portada: “Demagogia con Doñana”.
17 de abril. El Mundo: “La maldición de la sequía: 100 días sin lluvia”.
La encuesta de ese lunes encumbraba a Isabel Díaz Ayuso como vencedora absoluta. Ya había afirmado unos días antes que “no tiene rivales en Madrid”. Por eso se fue a hacerse la foto a Valencia.
18 de abril. El País: “La crisis del cereal agrieta el apoyo del Este de Europa a Ucrania”.
Pero el ruido de ese día y de la semana serían las acusaciones de franquismo entre Barcelona y Real Madrid, después de que Joan Laporta decidiera abrir ese melón como huida hacia adelante en su esperada comparecencia del día anterior.
19 de abril. El país: “Arabia Saudí paga a españoles para falsear la posición de su Universidad”.
Y don Juan Carlos vuelve por abril…
20 de abril. El País: “El abril más seco en 60 años: 125 días sin llover en zonas de España”.
Posiblemente el titular más cierto y certero de todo el mes. Pero si prefieren otro, este de ABC: “Sánchez tira de fondos europeos para hacer campaña y ofrecer otros 43.000 pisos”.
21 de abril. El Correo: “El PP salva la reforma de ‘solo sí es sí’ y deja roto el Gobierno de Sánchez y Podemos”.
El Mundo se regodea aún más con un “233 ‘síes’ doblegan a Montero en el Congreso”. Hay que reconocer que las caritas de la ministra de Igualdad y de Ione Belarra en la sesión parlamentaria fueron lo más icónico de este día.
Como se quedaría la cara de Elon Musk, cuyo cohete espacial diseñado para transportar en el futuro a 200 pasajeros a la Luna, en su primer ensayo en serio había explotado a los cuatro minutos de despegar. Pero para la empresa fue un rotundo éxito, que ya sabemos cómo se despachan las crisis ahora.
22 de abril. La Vanguardia: “El presidente andaluz se abre a rectificar los planes sobre Doñana”.
Se veían venir el ‘zaska’ que les iba a dar la UE. Mientras, El País se hace eco de lo mismo y también de un informe que avisa de que “Los ocho últimos años, los más cálidos desde 1850”.
23 de abril. ABC: “La ley de vivienda facilita la okupación y provocará una subida de precios antes de su entrada en vigor”.
Este ruido va a convertirse en repetido y sistemático en tanto se acerca la aprobación de la Ley de Vivienda.
24 de abril. El País: “El gasto militar de Europa se acelera tras la invasión rusa”.
Para que no se nos olvide que seguimos estando en guerra.
25 de abril. La Vanguardia: “La Justicia, a un paso del colapso por la huelga de jueces y fiscales en mayo”.
Mientras la ministra del ramo se deja retratar en la Feria de Abril, y bien se lo sacan.
26 de abril. La Razón: Feijóo promete ‘derogar el sanchismo’ y ‘la mayoría de las políticas de este Gobierno’”.
En realidad, es un subtítulo más que un titular y no apareció en más portadas, pero sin duda esta fue la expresión del día, diligentemente repetida por los distintos portavoces del PP en las siguientes comparecencias: “yo derogaré, nosotros derogaremos, vamos juntos hacia la derogación… del sanchismo”.
27 de abril. El País: “Lula da Silva: ‘Solo los que están fuera de la guerra pueden pararla’”.
… pero los que tienen que parar son los que la hacen.
28 de abril. El Mundo: “El plazo para desokupar una vivienda se dobla en la era Sánchez”.
… Es que se había aprobado la Ley de Vivienda. Y ya saben que durante mucho recordaremos estos tiempos abominables que estamos viviendo los españoles como “la era Sánchez”.
29 de abril. El País: “Rusia recurre de nuevo a los bombardeos masivos”.
Por si nos quedaba alguna duda.
30 de abril. Cualquier aplicación de inteligencia artificial deduciría fácilmente, a partir de esta sucesión de titulares, el que seleccionaríamos para mañana. Pero alguien que no sea artificial ni inteligente podría atreverse a poner, por ejemplo:
“Se termina abril: lluvias cero y ruidos mil”
El día que cayeron cuatro gotas sobre Madrid.
Y así, abril pasa y los ruidos seguirán.