En el Puente de la Concordia de París, en la Plaza de la República de Florencia o en una playa de Portugal. Cuánto deseé que estuvieras conmigo allí.
Aunque digo tú, y fuiste una persona distinta cada vez, espero que me perdonarás.
La vida cambia, pero siempre hubo alguien con quien deseé estar.
Y siempre lo habrá…
Siempre tendremos un deseo que no está.
Todos tuvimos un paisaje, una vista, una estancia que hubiéramos dado cualquier cosa por compartir.
Una cascada de vértigo, un valle inabarcable, un salón de estar…
Dimos en imaginar cómo sería, y no podía sostenerse la comparación.
Bajando por Malá Strana, por los pasajes de San Telmo, por el Canal de los Príncipes. Cuánto deseé que estuvieras allí.
Unas veces era imposible, otras, simplemente, no podía ser.
La vida se hace de personas que faltan cuando más deseamos que estén.
Y la vida sigue…
Seguiré viajando e imaginando que vienes conmigo.
O que hoy mejor me quedo en casa contigo.
Una carrera por la orilla, un abrazo extenuante, un cuento por la noche…
Podría ser de otra manera, pero sin ti, es así.
En las olas de Budapest, bajo los saltos de Iguazú, con Manhattan a los pies. Cuánto deseé que estuvieras.
Detuve mis pasos vacíos y te busqué otra vez.
Hice planes para escapadas a las que de ninguna manera ibas a venir.
Y hago planes…
Todos tuvimos momentos brillantes que hubieran sido tal vez inolvidables.
Siempre nos faltará alguien, por lejanía o por necesidad.
En la butaca de al lado, en la almohada, un sábado por la tarde…
Pero no deja de ser ilusionante, si lo miras, pensar que pudieras estar ahí.
En mi escueto espacio, en mis breves noches, en cualquier terraza aislada de este demudado Madrid.
Ahora que no puedo viajar, que estoy aquí varado en esta maraña de incógnitas.
Voy a pensar en todos aquellos lugares y ciudades que visité sin ti.
Voy a imaginar otra vez…
… que deseo que estuvieras aquí.
Wish you were here – Pink Floyd (cuya letra no tiene nada que ver con esto)
Byenrique 