Pero dímelo ya – si te lo he dicho – ¿Qué me has dicho? – Pues eso que te dije – anda, repítemelo – ¿Por qué quieres que te lo repita? – Para oírtelo decir otra vez – Si ya lo sabes… – Que no, que no te oí bien – Sí que lo oíste – Pero no te entendí– O no quisiste entenderlo – Entonces no me lo dijiste – Sí te lo dije – ¿Qué me dijiste…? – Lo que te dije….
En Galicia han ardido 11.500 hectáreas en dos días, más que en todo el año, han muerto cuatro personas, casi 40 en Portugal. A los gallegos se les han quemado los montes, las casas y el alma… “Nunca mais” repiten, esa frase desesperada que parecen condenados a repetir cada quince años… o posiblemente, desgraciadamente, cada menos.
Bien, vamos a interpretar lo que ha dicho – Léeme otra vez el principio del tercer párrafo – Ahí parece que lo dice – ¿El qué…? – Lo que dicen que iba a decir – No, lo que dice es que se remite a lo que dijo – Pero ¿Qué dijo? – Lo que ahora no quiere repetir – Pues yo creo que lo ha dicho – No, dice que no lo dijo – Mira, dice que sí – Que sí, ¿qué? – Que sí que no lo va a decir…
La OCDE avisa de que los pensionistas españoles dependen más que los de otros países de los ingresos que obtuvieron durante su vida laboral, lo que derivará en una mayor desigualdad en los ingresos de los futuros pensionistas. El rápido envejecimiento de la población española va a magnificar los problemas creados por unos ingresos insuficientes y una mayor desigualdad.
Pues está claro que lo ha dicho y lo ha repetido – Es evidente que ha hablado muy claro – No cabe la menor duda de lo que ha dicho y todo el mundo lo ha entendido – Pero no quiere escuchar quien no quiere dialogar – No quiere entender quien no quiere reconocer la verdad – Y si persisten en impedir el diálogo, inexorablemente dirá que ha dicho lo que dijo que no iba a decir…
En España, la tasa de personas en riesgo de pobreza es del 27,9% según el ‘Informe sobre El Estado de la Pobreza’, avalado por Eurostat. Son casi 13 millones los españoles que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, cuatro puntos más que la media europea.
Como siga sin decirlo, o diciendo que ya lo ha dicho, habrá que decir algo – Es más, diga lo que diga, y aunque no lo diga, se impone tomar una determinación – Porque este desafío exige decir ya lo que haya que decir – Y si lo dice, o mejor, si no lo dice, se acabó y no hay más que decir – Es una exigencia inexcusable, clamorosa y urgente que aclare lo que dijo, y si lo dijo o no.
El ex responsable del Canal de Isabel II en Latinoamérica ha confesado al juez que instruye la denominada Operación Lezo que se produjo «un robo de más de 25 millones de euros siendo presidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón«.
¿Qué hago, se lo digo? – Y si se lo dijera, ¿qué me podría decir a mí? – Si le digo lo que le tengo que decir, o mejor, lo que le quiero decir, no será lo mismo que si dejo de decirle lo que espera que le diga – Decirlo es muy fácil, lo diría ahora, pero decírselo… entonces lo podría escuchar – Da igual, si diga lo que diga, entenderá que he dicho lo que quiere que diga – Pero si lo digo ahora, a lo mejor ya no tengo nada más que decir…
Los empresarios son más pesimistas de cara al cuarto trimestre del año. El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) baja un 1,1% para la última porción del año con respecto al tercer trimestre. Este índice llevaba seis trimestres consecutivos con tasas positivas. De hecho, de cara al tercer trimestre había subido un robusto 2%, pero se ha desinflado de golpe, según las cifras del Instituto nacional de Estadística (INE).
Dímelo, pero dímelo despacio, que lo pueda escuchar bien – Que si me lo dices deprisa, a lo mejor me mareo de la impresión – Dímelo mañana, que hoy puedo no estar preparado – O mejor, dímelo dentro de unos meses, que al fin y al cabo, no estamos tan mal así, sin saber lo que decimos ni lo que vamos a decir ni hacer – Que digas lo que digas, o lo que digamos, quién sabe si se nos puede terminar.
La CRUE (Conferencia de Rectores de la Universidad Española) denuncia que España sigue manteniendo uno de los niveles de precios universitarios más elevados de la Unión Europea y uno de los niveles más bajos de dotación de becas, debido a los recortes en la educación superior que continúan afectando «severamente» además a la inversión en I+D.
Bueno venga, ¿te lo digo entonces? – No, espera, que si me lo dices, a lo mejor no sé qué hacer…
Y así se nos pasa la vida mientras nos distraemos en otras cosas, que dijera John Lennon.
Pero entonces, ¿me quieres o no? Dímelo ya de una vez…