El Campeonato Mundial de Motociclismo arrancó, como hoy lo conocemos, en 1949. Es el más antiguo de los de motor. Se cuenta que las primeras ediciones estuvieron dominadas por motos y pilotos británicos e italianos. No se vislumbran españoles en los palmareses de los primeros 20 años, aunque el Gran Premio de España sí se celebraba más o menos regularmente desde 1950, bien en Jarama o en Montjuic. En 1969, por primera vez, un piloto español se proclama campeón del mundo en 50 cc. No es otro, claro, que Ángel Nieto. Repite al año siguiente, y en 1971 lo gana en 125 cc. En los años 70 ya se va viendo a otros españoles en los podios, y Ricardo Tormo se proclama campeón en 1978. En los 80 vienen Jorge Martínez Aspar, Champi Herreros o Sito Pons -premio Príncipe de Asturias-, que gana dos mundiales en 250 cc. Ya teníamos motociclismo en España.
En 2017, este país suma 46 campeonatos mundiales en las distintas categorías, y 549 victorias en grandes premios. Tras Italia, es la segunda potencia histórica y la primera actual. Contamos con 18 campeones del mundo, de Ángel Nieto a Marc Márquez. Cuatro de las pruebas que componen actualmente el mundial se celebran circuitos de nuestra geografía –Jerez, Montmeló, Alcañiz y Cheste– y, aunque sigue regido por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), toda la comercialización del campeonato corre a cargo de una empresa española, Dorna Sports. En la presente edición hay 24 pilotos españoles inscritos, entre las tres categorías. Qué decir, y aquí ya los datos son más intangibles, pero no menos reales, de la afición a este deporte, de la población que viaja sobre dos ruedas, de las concentraciones de moteros y de todos los que han elevado su devoción a la categoría de religión.
Esto es lo que se dice un legado, y sobrarían más palabras y adjetivos. Hay deportistas que han ganado mucho, que dejan un gran recuerdo, que se van con un exuberante palmarés. Pero hay unos pocos, muy pocos, que además cambian un deporte o hasta cambian un país. Éste es Ángel Nieto. Lo que era un solar, cuando él empezó a andar y a competir, hoy es un imperio.
La noticia de su marcha nos sorprendió muy lejos. Ahora, está contada y desgranada su vida, dichas y escritas las palabras más sentidas y emocionadas, y cualquiera que añadamos llegará ya tarde, sonará a repetida. Pero los hechos nunca empalagan, son los que quedan para siempre, y aquí están. Ángel Nieto es, simplemente, el Motociclismo en España.