Cuesta mucho imaginarse a Pink Floyd en 30 segundos. No en vano este grupo, una de las catedrales de nuestra música moderna, ha acostumbrado a regalarnos cancionazas en todos los sentidos del aumentativo: grandiosas y larguísimas, temazos a lo largo y a lo ancho. Hasta firmaron un álbum –Animals, 1977- de sólo tres canciones. Pero es este medio minuto (The endless river, sampler) con lo que nos tenemos que conformar para vislumbrar el nuevo trabajo del grupo, The Endless River, que se publica el próximo 10 de noviembre.
¿Nuevo? No tanto en realidad. Cuando supimos de él nos hicimos ilusiones, no lo vamos a negar. ¿Han vuelto a reunirse? nos preguntamos. Algo materialmente imposible después de la muerte en 2008 de Rick Wright, a la sazón su fundador. Pero la pregunta en cuestión era: ¿ha vuelto Roger Waters, habrán trabajado juntos otra vez él y David Gilmour? Pues tampoco, y además es virtualmente imposible. La última vez que se avinieron a tocar todos juntos otra vez, con carácter súper excepcional, fue en 2005, en el macro concierto Live Aid en Hyde Park, y cuentan que a los pocos minutos de reencontrarse ya estaban hartos de verse. Sí que ha habido después un episodio único, cuando Gilmour se apareció, para sorpresa y shock del agraciado público, en el concierto londinense de Waters dentro de su gira The Wall, para tocar Comfortably Numb juntos en la música aunque físicamente distantes y separados… sí, por la altura de un muro. Un momento mágico que duró ocho minutos y que invito a disfrutar justamente aquí.
En realidad, The Endless River se gestó hace 20 años, se trata de una serie de temas escritos y grabados por el propio David, Rick y el batería Nick Mason durante las sesiones de grabación de The Division Bell, el último publicado hasta ahora. ¿Descartes entonces? A saber, lo cierto es que ahora los han retomado, modificado y grabado otra vez los dos supervivientes, con la idea de servirlo como homenaje al desaparecido Wright. Y esto es lo que tenemos por ahora. La web, eso sí, está bien esmerada http://www.pinkfloyd.com/theendlessriver/ e incluye otro clip de otros 30 segundos. ¿Qué quieren que les diga? Sí, que suena inconfundiblemente a Pink Floyd, pero sabe a tan poco después de 20 años… Esperemos a escucharlo entero, que no falta tanto.
Y para terminar, para quienes piensan que Pink Floyd nunca serán lo mismo sin Roger Waters, pues de acuerdo estamos, pero tampoco lo serían sin David Gilmour. Uno era el cerebro, el creador y a la postre el compositor de las más grandes canciones. El otro también compuso pero sobre todo era el intérprete, el que ponía la guitarra y la voz marca de la casa. Por eso quizás sus directos siguieron siendo majestuosos después de separados, y a lo mejor los discos no tanto. Con todo, traemos este fenomenal artículo de Rafael Valdizán en El Comercio, 10 grandes canciones de Pink Floyd sin Roger Waters, que viene a demostrarnos que en Pink Floyd sí hubo vida después de Waters.
Esperemos entonces que esa vida dure mucho, y desde luego más de 30 segundos. Si es un río interminable, mejor que mejor.
Byenrique 