Todavía habrá quien siga atento al inútil debate sobre el Estado de la Nación, ¿en qué mundo viven…? Pero la BBC, la CNN, las agencias y la prensa online internacional, de Estados Unidos a Hong Kong, están hablando ahora de que ha muerto de repente Paco de Lucía. No entendía, no estaba previsto, que hoy se haya levantado lloviendo en Madrid, y al conocer la noticia a las nueve en punto lo he comprendido todo. Es una luz muy grande la que se apaga.
Uno no conoce mucho de flamenco, con todo mi respeto a este arte, pero me parece muy limitado considerarle, como he escuchado en las primeras reacciones, un guitarrista de flamenco, califíquenlo de grande, imprescindible o el mejor de la historia del género. Creo que su magisterio trasciende con mucho este género. “Al verle he entendido que no sé tocar la guitarra”, dijo Mark Knopfler. Tocó con Carlos Santana y no lo hizo con Jimmy Hendrix por meras e inoportunas incompatibilidades de agenda vital. Y si tocas como él te acabará saliendo tendinitis, según dijo Tomatito. Pero incluso el sustantivo guitarrista se queda corto. Porque en realidad ha sido un músico que usaba la guitarra. Para componer primero, luego para hacer sencillamente volar.
El otro día hablaba de mi infancia, y otro de mis recuerdos es Fuente y Caudal. Un día empezó a sonar el disco en el salón y unos amigos míos que estaban en casa se creyeron que era mi padre –“ah, no sabía que toca la guitarra…”-, de real y natural que sonaba, aparte bueno, de que aquel equipo de música era realmente bueno.
Lo que Lucía a Paco era su inabarcable talento pero también su humildad. Por eso acompañó y se dejó acompañar de tanta gente. No se consideró exclusivo ni divo ni elitista, y puso su talento y su creación al alcance de todo el mundo. Nos llenamos la boca en este país con eso de la Marca España, pero cuando vas por ahí los más nombrados son él, don Quijote, Severiano Ballesteros y últimamente Rafa Nadal.
En fin, que hablen los expertos, que tendrán mucho más que decir. Yo me quedo con la idea un grande, de los más que he conocido, y me lo ha parecido siempre desde aquel primer disco que entró en casa. Su corazón ha dejado de lucir demasiado pronto, pero él seguirá luciendo porque ya ha ascendido a la categoría de mito. Y a los que nos quedamos por ahora en este mundo, nos lucirá por siempre todo lo que nos deja.
¿TE IMAGINAS QUE SE MUERE PAUL MCCARTNEY?????? PUES ASÍ ME SIENTO YO HOY…….
PACO DE LUCÍA ESTÁ YA EN EL OLIMPO DE LA MÚSICA CON MOZART, RABEL, MILES DAVIS Y GENTE DE ESE CALIBRE……
SI FUERA DE ESTADOS UNIDOS LE HARÍAN UN ENTIERRO A LO KENEDY…. AQUI ME TEMO QUE UN PAR DE MINUTOS EN EL TELEDIARIO…..
Espérate que en la tdt party no empiecen a sacar que era un ateo, rojo, joputa, perro flauta, drogata…..que se fue a México para no pagar sus impuestos en nuestra quedria ESPAÑIIIIIAAA.
Espera y verás.
PUES SEGURO QUE ALGUNO SALE POR AHÍ……. OTRA COSA…. YO ADMIRO A BALLESTEROS Y A NADAL…… PERO PACO DE LUCÍA ES CREACIÓN, ARTE, GENIALIDAD QUE TRASPASA EL ALMA Y QUE LLEGA A TODOS LOS RINCONES DEL MUNDO…. LA MÚSICA ES ALGO UNIVERSAL…. Y ESTE ERA DE LOS GRANDES GENIOS QUE DIO LA MÚSICA….
NO ES MARCA ESPAÑA…. ES MARCA UNIVESAL….. EN JAPÓN ESTÁN MÁS TRISTES SEGURAMENTE QUE AQUÍ…. Y EN BERKLEY… Y EN CALIFORNIA Y EN FRANCIA….. PACO ES DE TODOS LOS QUE AMAN LA MÚSICA……..
Lógicamente me refiero a que, en sus distintas actividades, han sido referentes en todo el mundo, y de esos tenemos pocos. No es que pretenda comparar unas con otras. Por cierto, me he dejado a Picasso.
PACO DE LUCÍA dejó la escuela a los 9 años y fue investido en Berkley ante 6.000 personas (lo más granado del mundo de la música internacional) como el primer español. Allí dio este pequeño discurso que creo resume perfectamente lo que ha sido su trabajo. MERECE LA PENA LEERLO O ESCUCHARLO:
«Cuando yo era un niño, el flamenco era sólo la música de mi gente, del pueblo andaluz. La música de los patios, de las noches sin fin, del vino y de la pobreza. Era la música de mi padre, que solía regresar al amanecer, con su guitarra a la espalda y dos duros en los bolsillos, lo suficiente para nuestro aceite de oliva y pan para el desayuno. Era también la música de mis vecinos, su consuelo, sus recuerdos y, a veces, era el espectáculo curioso que organizaban en sus casas los caballeros del sur -señoritos-en sus fiestas. Eso era todo. Ahora, ese sonido, se ha extendido por todo el mundo, incluyendo aquí, en Berklee. Hoy, el flamenco, se honra en las más importantes escuela de música del mundo. No puedo más que sentir que, más allá del orgullo y del honor, esta celebración es un triunfo de la revolución. Gracias, muchas gracias por este honor. Legitima las cosas que he estado defendiendo toda mi vida. Cuando se es reconocido por el conocimiento y el entendimiento nadie lo pone en duda. Muchas gracias»
http://www.elmundo.es/cultura/2014/02/26/530dca1d268e3ea6698b456e.html
Pues olé, y mi aplauso: plas plas plas plas y mil veces plas (de pie, por supuesto).