Ayer hemos despedido a Eusebio, uno de los más grandes futbolistas de la historia. Los que no llegamos a verle hemos de conformarnos con el testimonio de quienes sí le disfrutaron y con algún vídeo en blanco y negro, como el de la mítica remontada a Corea del Norte en cuartos del Mundial de Inglaterra. En días como este pensamos que fue uno de esos magos del fútbol que, ante todo y más allá de glorias y títulos, tuvieron la divina virtud de hacer feliz a mucha gente.
Porque hoy, con la Pantera Negra por delante, toca hablar de Magos. Esos que usan visitarnos en días señalados. Zinedine Zidane, en sus años en el Real Madrid, tenía la impagable costumbre de regalar actuaciones imperiales por Reyes. No lo haría a posta, ni idea tendría el hombre de lo que se celebraba, pero el caso es que le salía cada 5 ó 6 de enero, contra el Depor, contra el Valencia… Pinchaba esos balones, se giraba como una bailarina, cortaba el aire y la respiración con una volea… Nunca sabrá cuánto se lo hemos agradecido.
¿O quién no recuerda a Michael Laudrup? Con la camiseta del Barça o la del Madrid –aquí le hemos puesto con la de Dinamarca– llegaba un buen día y destapaba su tarro de esencias, pases de incienso mirando al tendido, un fascinador con ojos en la nunca que captaban todo lo que se movía a su alrededor mientras él transitaba con elegancia de príncipe, como si el terreno fuera un prado, sus botas un guante y las inmediaciones del área el balcón de su suite real.
A los magos se les espera y normalmente vienen. Otra cosa son los contumaces que siempre están ahí. Messi, por ejemplo, es un genio insistente y recurrente, nadie ha hecho tantas cosas tantas veces sobre un campo de fútbol, tantos días de tantas ligas y copas, quienes reciben sus regalos lo han convertido en una costumbre. Por eso, claro, cuesta tanto asumir su ausencia cuando el grifo se ha cerrado temporalmente, y viven sin vivir esperando a que se vuelva a abrir. Algo similar sucede con Cristiano, este a su estilo o manera, más exuberante y física. Pero ambos son profusos en generosidad, intensidades antes no conocidas, tipos que dejan al año 60 ó 70 goles y ya nos parece tan normal.
Volviendo al mago digamos mundano, Ibrahimovic pareciera a veces más bien Herodes, pero luego te demuestra que él también se educó en las artes ilusionistas. Si se siente confortable y en ambiente, te fabrica obras plenas de creatividad y plasticidad, vídeos que circulan y se visionan millones de veces para cerciorarnos de que lo que hizo fue real y no lo soñamos, así seguramente se habrá convertido en el rey de lo viral.
¿Y qué decimos de Maradona? Este era un mago díscolo, irritable y otras veces irritante, pero inigualable cuando llegaba con la cabeza despejada y las piernas ágiles. De su chistera podía salir absolutamente de todo, ¿cómo le cabía?, ¿cómo vencía a la gravedad cuando sorteaba las tarascadas, parecía que se iba a estampar de bruces y sin embargo todavía tenía un regate más? Te la escondía y cuando querías darte cuenta ya te había puesto la bola a tu espalda, en la escuadra o en las botas de un Caniggia cualquiera, solito y hambriento frente al arco.
Estos son sólo algunos de los magos que hemos conocido, todos ellos universales. Pero también los hay más locales, cada afición ha tenido siempre un pelotero al que rendirse y suspirar por sus regalos, por Reyes y por cualquier festivo o víspera del año. Un Totti, un George Best, un Romario, un Mágico –y nunca mejor dicho- González, un Cardeñosa, un Sarabia, un Butragueño, un Kiko… A veces también nos han dejado carbón, eso es verdad, pero al final terminamos por recordar cuando nos iluminaron el día, nos pintaron una sonrisa o nos sacaron un oh de admiración. Sí, quien más y quien menos, todos hemos tenido a quién dejarle los zapatitos en la ventana o en la tele.
Entiendo que viendo al Madrid de hoy contra el Celta te entren ganas de hablar de estos jugadores mágicos……. que poca magia hay por el Bernabeu…….
Lo del Barsa pues nada….. que sin Mesi y Neymar meten de 4 en 4……. tremendo.
Lo del Atleti tiene mucho mérito pero al final la carrera es demasiado larga….. y si nos falta Koke o Costa no tenemos a Pedrito y Alexis…… pero seguimos disfrutando…… Y ganarnos sigue siendo muy difícil…… a ver contra el Valencia….
Te has olvidado de Chica, Chuli, Didac……..