La desamortización de la Liga

Pues resulta que el US Open de tenis lo dan sólo por Eurosport, enhorabuena a quien lo tenga y collejas para Canal Satélite Digital, que no fue capaz de mantener este canal en su oferta; la Vuelta a España, pese a todas sus buenas intenciones, está pintando coñazo en su primera semana; y en la Copa del Rey de Motociclismo nos están echando la misma película repetida en cada gran premio, con los mismos actores, a veces nos cambian el final para que no nos demos cuenta. ¿Qué mejor excusa entonces para hablar hoy de fútbol? Si además lo habíamos prometido.

Aunque mucho no hemos visto todavía, para qué engañarnos. Estamos todos de tanteo. En la Liga española, en la inglesa, en la alemana y en la italiana. Por no saber, no sabemos a día de hoy el equipo titular de ningún equipo, ¿a que no? Rotaciones, bajas formas, fichajes que no terminan de entrar en el equipo aunque se supone que entrarán, entrenadores que prefieren unos dosificar a los buenos, otros alimentar los debates… De hecho, se llevan ya disputadas tres jornadas y sin embargo las plantillas no quedarán definitivamente conformadas hasta esta noche, cuando se cierre el mercado de esclavos, perdón, quiero decir de fichajes. Y como siempre, se esperan sorpresas. A las 13.00h el Real Madrid presenta en sociedad a Gareth Bale, el fichaje más caro del verano, a falta de saber lo que le ha costado realmente Neymar al FC Barcelona. Pero quien se haya comprado por ejemplo la camiseta de Özil de este año, ¿puede pedir que le devuelvan el dinero? O miren el periplo de Demichelis, tan feliz hace un mes de haber fichado por el Atlético de Madrid.

El caso es que ha empezado una liga que, la verdad, no será de las que más expectación han despertado en los últimos años. Contribuyen a ello, ciertamente, estos calendarios y horarios infames, y que el agosto futbolero en España siempre fue más de carranzas y colombinos, de aprenderse las alineaciones y empezar a pegar los nuevos cromos. Pero influye, sobre todo, saber que este año tenemos una liga desvalida y desvalijada, quién sabe si anticipo del solar que algunos estudiosos han vaticinado que será de aquí a poco. Este verano hemos asistido a la desamortización de la mayoría de los clubs españoles, excepto los dos grandes y si me apuran tres, con el Atleti que ahí aguanta a duras penas. Pero a ver quién es capaz de reconocer las plantillas de un Valencia, de un Sevilla o de un Málaga, por no hablar de otros todavía más modestos. En realidad, todos tienden a modestos, se tienen que deshacer de sus activos de valor para sobrevivir, y aún así siguen perdiendo dinero. Y esto no va a parar, y esperen que no termine afectando también a los que hoy parecen impolutos, opulentos y solventes. Que Bankia, por ejemplo, siempre fue un banco sólido y potente hasta que un cierto día nos dijeron que no. Miro por la bola de cristal y veo una liga con jugadores españoles de segunda fila y extranjeros de medio pelo. Los buenos estarán fuera, no los podremos mantener. Habrá clubs que se den cuenta y decidan apostar por cuidar y nutrirse de su propia materia prima, como ya hacen el Athletic y la Real. Pero si al final también tienen que vender…

Pero por ahora, poca vida se puede esperar del polo Barça al polo Real Madrid, y este año casi estamos más pendientes del Bayern, del Manchester City, del Chelsea, del Nápoles, de la Juve… Recuerdo una anécdota de este verano que lo dice todo. Un bar en el centro de Vigo, con salón y televisión, y un cartel: “Sólo se reserva mesa para los clásicos”. Era en pleno mes de julio, apenas se conocía el calendario. Y no decían nada del Celta-Madrid o el Celta-Barcelona. Pues eso es lo que tenemos…

P.D.1. ¿Lo de la portería del Real Madrid? El gran tema nacional que ha conseguido que ya no hablemos de crisis, de Bárcenas, de los recortes y ni siquiera de Gibraltar, que hasta hace quince días había sido la serpiente por excelencia de este verano. Le ha sustituido el culebrón, segunda entrega tras el éxito rotundo de la primera. Todo el mundo, y la prensa deportiva la primera, a especular y a elucubrar, que por qué hace eso, que si son ganas de crispar a la afición, de fomentar la división, que si a Carlo le gustan los porteros altos, que si es Florentino el que está detrás de todo… Pues mira, el entrenador sabrá lo que hace, Ancelotti tonto no es, y difícil que los demás tengamos mejor explicación que él, aunque esté cometiendo el error de no hacerla pública y diáfana. Pero yo sólo apunto una cosa, si se me permite. Iker Casillas será el mejor portero de España, quizás del mundo, así podemos creerlo muchos, pero no es Dios. En enero se lesionó y estuvo tres meses en el dique seco. Su pendenciero entrenador de entonces, que ya había intentado buscarle las cosquillas y apenas le había tocado las costillas con Adán, aprovechó la desafortunada circunstancia para darle la puñalada certera y retirarle de la circulación. Le favoreció además el hecho de que el fichado Diego López se aplicó y cumplió bien. ¿Consecuencia? Que entre una cosa y la otra, Iker lleva ocho meses sin jugar un partido oficial, excepto los tres que disputó con la selección en la Copa Confederaciones. Le hicieron una mala jugada, sí, pero ahora no le queda otra que entrenar, pelear y ganarse el puesto. No hablamos de algo nuevo, así ha sido toda la vida y más para los porteros. En el Real Madrid, sin ir más lejos, sucedió durante años con Miguel Ángel y García Remón. Pero también me acuerdo de Urruti y Artola en el Barcelona, de Zubizarreta y Cañizares en la selección, o del propio Cañi y Palop en el Valencia. Y eso que dicen de que si se irá del Madrid para jugar partidos y así ir al Mundial… No nos volvamos locos. La temporada es muy larga y oportunidades va a haber para todos. Y si al final resulta que no las hay o no las sabe aprovechar, pues a aguantar. No creo sinceramente que se quede sin ir a Brasil, pero si así fuera, pues mala suerte, esto es el deporte, además ya ha jugado muchos mundiales y hasta ha ganado uno. Entiendo que sería duro aceptarlo, pero en eso está también la grandeza de los líderes, y lo que personalmente espero de Casillas es que sepa estar a su altura en cualquier situación, venga como venga, como el deportista y la persona cabal que creo que es. Claro que, con los fanatismos que cada vez más se desatan en este país, difícil es hasta ser persona, no digo ya ni cabal.

P.D.2. Lo mejor que hemos visto por ahora han sido las supercopas. La europea, divertida, emocionante, morbosa y hasta con efecto Schwarzenbeck al final, personificado en Javi Martínez. La vimos en un pub de Londres, que eso parecía el sitio, jamás conocí a tanto seguidor del Chelsea en Madrid. Es lo que digo, se puede ser de un equipo o de otro, de un partido político, de un grupo de música, de un actor, de un torero o una modelo… cada uno simpatiza con lo que quiera, que para eso se supone que todavía somos libres. Pero lo del caudillaje, la adhesión inquebrantable y la enajenación ante ciertos personajes que no llego, no alcanzo a saber lo que les habrán dado… es algo que no entiendo, digno de estudio sociológico. Y yo sociólogo no soy.