Un día en las carreras

Dorna es una empresa lista, cosa que no se puede decir de todas las entidades que organizan eventos deportivos. Por eso tuvieron vista y agilidad para adelantar la hora de la carrera de Moto GP del Gran Premio de Brno, a fin de que no coincidiera con el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. ¿Se imaginan a las inefables LFP, ACB y otras ligas patrias haciendo lo mismo? así pudimos disfrutar de las dos, una a continuación de la otra. Dos magníficos espectáculos en lo que sería un gran día en las carreras.

Sobre las dos ruedas, un escalofriante menage á trois entre nuestros tres pilotos de referencia, sin olvidar el mano a mano que por detrás sostuvieron Valetino Rossi y Álvaro Bautista. ¿He dicho trois? O ¿habría que decir mejor combate entre dos, con un voyeur por detrás. Porque mientras Marc Márquez, en su primera temporada en la máxima categoría, demuestra que además de bueno es audaz, que no se corta un pelo y por eso está donde está, cuatro carreras consecutivas ganadas y cada vez más afianzado en el liderato, Dani Pedrosa sigue optando –porque lo decide él o porque se lo aconseja el pusilánime Alberto Puig– por una táctica conservadora, Y ahí se quedó, tal vez esperando a que uno o los dos de delante la pifiaran, y ya cuando a Lorenzo la Yamaha no le dio más de sí, escaló a la segunda plaza y sí, entonces sí intentó acercarse a Marc. Pero ya fue tarde, ahora está a 26 puntos de su compañero de equipo, que puede hasta permitirse un “0” en la próxima. Octava temporada de Dani en Moto GP, ochos años ya buscando el título que su talento merece… y otra oportunidad que se le está escapando. Unos años fue porque la Honda era inferior a la Yamaha, otros por caídas verdaderamente fastidiadas e inoportunas; y cuando tuvo la mejor moto y no se cayó más de lo justo, le salió un compañero de equipo más atrevido –Hayden, Stoner, ahora Márquez- que se llevó el gato al agua. Será para mirárselo, o para mirar bien quién le rodea.

Sin solución de continuidad comenzaba la F1, aunque últimamente los resultados de las calificaciones ya te bajan la moral. Te la arregla asistir a una salida magistral como la que consiguió esta vez Fernando Alonso, te da esperanzas de ver algo grande. Y grande fue, sin duda, adelantar ocho posiciones en carrera y todas ellas adelantando en pista, ninguna por estrategia o por avería de los que iban por delante. Pero al final, todo para estar siete puntos más lejos del campeonato. Al final Alonso hizo un carrerón en Spa, pero Vettel es el que está realmente como en un spa. Ni un percance, ni un sobresalto, sale segundo, se pone en seguida primero y ya todo es tranquilidad y placidez, mientras por detrás se despedazan unos a otros. Es que se puede salir noveno una vez, se puede remontar, conseguir un milagro como el de Valencia el año pasado o como varias carreras de atrás hacia adelante que ya ha realizado este año. Pero no se puede salir siempre siempre del quinto para abajo. Así no es posible, queridos Alonso, Ferrari, Domenicali y la santísima rampante.

A esas horas ya sabíamos que Dani Sordo había ganado en Alemania el primer Rally de su carrera. Desde luego, qué poco se lee ahora de rallies, ni siquiera sabía que ahora hacen uno en Alemania. Retirado Carlos Sainz, casi ni nos hemos enterado de que un tal Sebastian Loeb ha batido todos los récords este año. Pero por fin vuelve a ganar un español y ya volvemos a tener noticias. Y en fin, por la tarde comprobamos que la Vuelta Ciclista a España empieza marcando estilo, con finales en alto desde el primer día –aunque fuera la segunda etapa, era realmente la primera. Sí, es el estilo que ha elegido para ser reconocible frente a las otras grandes vueltas. Claro, así no han venido los sprinters. Por el contrario, vemos a los buenos jugarse la carrera prácticamente todos los días. Desde luego, el año pasado les funcionó a satisfacción, y hay bastantes motivos para que este año se repita el éxito, aún sin Contador en liza. Sigo pensando, como en 2012, que 12 finales en alto y sólo una contrarreloj es desproporcionado. Pero que nos divertiremos, también lo creo. A no ser que a algún tiburón le de por mostrarse imbatible desde el primer día.

Y así fue este día en las carreras, que una vez más nos ha ahorrado hablar de fútbol. Ya hemos dicho que en septiembre, esto es, el próximo lunes. Hasta entonces aguantaremos, y eso que ya nos están tentando. Quien se pensara que esta temporada habría menos miga, con nuevos protagonistas digamos más dóciles y educados… pues ya ven qué poco hemos tardado en tenerla liada, por varios frentes y claro, ni uno relacionado con lo bien que jueguen unos y otros. Primero el cisma en la portería blanca –y en la afición, lo que es mucho peor. Y ahora lo que ya han llamado enfrentamiento dialéctico entre Ancelotti y el Tata, y yo más bien calificaría de desafortunado comentario por parte de ambos. Pero mejor no sigo, que luego me embalo y…