Una de Rigor Periodístico

Rigor Periodístico, esta ya la he utilizado otras veces pero aquí viene que ni pintadaCreo humildemente que el mejor homenaje que yo le puedo ofrecer a Concha García Campoy es dedicar hoy este post al Rigor Periodístico. Un atributo que en principio se supone a todo el que ejerce el oficio de periodista y que tal vez debería ser lo primero que se enseñara en las escuelas y facultades. Pero que a veces, tantas, por obvio se da por sabido y superado. Y a veces, tantas, los “ruidos” que circundan a la profesión terminan por distorsionarlo, hasta el punto de que a veces no termina de entenderse muy bien lo que es o cómo se pone en práctica. Ya sé que lo que aquí escriba a muchos les resultará demasiado evidente, pero puede venir bien a otros que no estén tan familiarizados con la ciencia y el arte del Periodismo. Y bueno, a algunos, acostumbrados a consumir cierta clase de productos “informativos”, pues muy probablemente les sonará exótico.

El rigor debería ser el principal diferenciador entre un periodista profesional y un aficionado, esto es, alguien que practica el periodismo por hobby o por habérsele brindado la oportunidad, sin requerírsele la formación ni la experiencia necesarias, como sí se le requeriría en otras disciplinas. Básicamente, yendo al grano, por Rigor Periodístico entendemos una serie de reglas del juego que todos debemos conocer y observar (1) y que todo profesional de los medios de comunicación ha de tener en mente, de forma natural, en cualquier momento y faceta de su trabajo. Parten de la primera premisa, entiendo, de que el periodista debe conocer y representar bien su papel: es el vehículo entre la realidad que acontece y la sociedad que necesita saber lo que está pasando. De ahí se derivan las demás reglas, que aquí tratamos de sintetizar, conscientes de que algunas admiten abundantes variables y matices:

No consiste en buscar la gloria. No se trata de ser el primero, el mejor, el que cuente la historia más espectacular. El buen trabajo es informar con precisión y claridad. Y cuantas más veces lo hagamos, mejores seremos y la audiencia nos lo reconocerá.

El periodista aprende de lo que está sucediendo. Y lo cuenta a su público tal como lo ha aprendido, con toda honestidad, esforzándose por que la gente conozca y entienda, igual que él, el hecho del que está informando.

Para informar bien, el periodista debe conocer. Eso significa que vive en un proceso de aprendizaje constante. No sólo se trata de acumular experiencia sobre su ámbito de especialización –lo que llamamos background-, además ha de tener memoria que le otorgue perspectiva inmediata sobre los hechos y, muy importante, estar siempre al día.

Contrastar la información I. Cuando el periodista tiene conocimiento de un hecho novedoso que puede resultar en una noticia, ha de verificarla, valiéndose de su experiencia y sobre todo de sus contactos, que son sus fuentes de información. Aunque ello suponga retardar la publicación de la noticia en cuestión.

– Valga de anexo a la anterior: La noticia no es tal hasta que no está publicada, y para ello ha de estar totalmente verificada y construida, con todos sus elementos. Luego puede resultar ampliada y completada según se produzcan nuevos hechos, que en realidad son nuevas noticias. En el caso de Internet, no vale hacerla a plazos, esto es, publicar en cuanto se tiene mero conocimiento del hecho, en aras de la inmediatez, creyendo que luego la podemos completar, actualizar y modificar a partir del primer boceto. Porque en la Red todo queda, y cuántas veces hemos ido a los buscadores y nos han aparecido titulares totalmente contradictorios sobre el mismo hecho.

Contrastar la información II. Si la noticia viene de una fuente interesada en difundir cierta información, no quiere decir que no pueda ser noticia, pero en este caso, además de verificarla, hay que ponerla en contexto, hablar con otras partes no interesadas, y finalmente decidir honestamente si lo que se va a publicar o emitir tiene valor informativo para la audiencia.

Contrastar la información III. Si los hechos, una vez verificados, directamente afectan a la actividad o reputación de otras personas, colectivos o entidades, se debe dar a éstos la oportunidad de expresar su punto de vista, ya que ellos también son parte de la noticia.

Identificar las partes. Si en una noticia aparecen, porque a veces son un elemento sustancial de la misma, afirmaciones u opiniones subjetivas de una o –mejor- de varias partes, hay que identificar claramente la procedencia de esas declaraciones, a ser posible aportando además el contexto de quién y por qué lo dice, y desde luego diferenciando perfectamente lo que es declaración y lo que es contenido elaborado por el periodista.

La información no ha de ir nunca salpicada de juicios de valor. Existen otros espacios en los medios en cuestión –escritos o audiovisuales- en los que se puede expresar libremente cualquier opinión, y han de estar clara y expresamente delimitados.

Generar opinión, no inducirla. El periodista ofrece a la audiencia elementos que le permitan valorar los hechos en función de la percepción y el sentido crítico de cada persona. Pero no le corresponde a él incitar a una determinada interpretación ni inclinarse por una parte u otra, por ejemplo abundando deliberadamente en una serie de datos en detrimento de otros.

La realidad, absolutamente, puede arruinar una buena noticia. Hay que aceptarlo, aunque ello suponga renunciar a nuestro momento de gloria –véase el primer punto- o tirar por la borda horas, días o meses de trabajo. Este juego es así y lo sabemos.

En realidad, bien leídos, estos puntos podrían resumirse en que hablamos de sentido común aplicado al periodismo. Pero ya sabemos lo que pasa a veces con los sentidos más comunes. Desde luego, a cualquiera que conozca y ame la profesión, no le haría falta aprenderse ni memorizar estas reglas, funcionan como un acto reflejo. Pero como no viene mal a veces repetir lo obvio, aquí queda. Y por mi parte, gracias Concha por recordárnoslo estos años.

(1) Aparte las que corresponderían a la ética y deontología profesional, que serían otras aunque ambas van muy ligadas.

1 Comment

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s