Pasión en Saint-Denis (pero el lobo no está en París)

Stade St Denis Paris

Uno cuida y atiende a sus amores según los estímulos que recibe de ellos. Así, reconozco que en ciertos momentos no me rasgaría las vestiduras si alguno se fuera por la borda o se estancara por ejemplo en el Bósforo, y en cambio otros me tienen en vilo. Y cuando la actual selección española de fútbol cosecha un mal resultado o una floja actuación, me llevo un disgusto. Ya sé que no me tiene que dar ya nada, me ha hecho absolutamente feliz y todo lo que me regalara además sería por añadidura. Pero qué le voy a hacer, es puro celo. Adoro su estilo, sus hechuras, su forma de ser y actuar. Desde aquella noche de octubre en que Francia nos echó aquel jarro de agua helada del Manzanares, tengo en mente esta fecha, 26 de marzo, es decir mañana. Señores, nos la jugamos en París.

Aquella fue la primera cagada de los nuestros en mucho tiempo. Que dolió más por ser ante quien fue y porque además la vimos venir. Aparte actuaciones individuales ciertamente desafortunadas, y no quiero dar nombres cinco meses después, la indolencia fue general, en el terreno y en el banquillo, tengo que decirlo por esta vez. Los que estábamos fuera del campo veíamos que nos empataban, que nos estaban acogotando en la segunda mitad, desde que Ribery se enteró o le ayudaron a enterarse de que estaba en el partido. Y nadie sobre el césped ni en la zona técnica pareció advertir el peligro. Y cuando ya respirábamos pensando que nos íbamos a librar, de un córner a favor en el último minuto del descuento nos calzan el gol fatídico en una contra inentendible. Ahora nos queda París.

Lo que pasa es que, en la víspera, hemos acumulado una segunda cagada, esta si acaso más inexplicable, y desde luego insospechada. Creo que lo de Finlandia tiene más de accidente, al estilo lo de Suiza en el Mundial, lo que pasa es que nos ha venido en un momento fatal, muy inoportuno. A diferencia de lo del Calderón, aquí no fue que cuestión de que el rival lo mereciera. Aún faltos de electricidad, sin puntería ni finura en el último pase y negados hasta de un miserable rechace a favor en él área, pues lo normal era sacar el expediente, los tres puntos y a pensar en el abordaje de Saint Denis. Pero lo que si se repitió fue la indolencia, la falta de intensidad. ¿Cómo un equipo que tiene un 14% de posesión en la segunda parte te puede hacer un gol tan fácil y tan claro, además a diez minutos del final? Mirémonoslo, porque a lo mejor el lobo no está en París.

Salvando notables diferencias de calidad, lo de Francia me recuerda un poco a lo de Grecia en 2004. Que se crecieron, se lo creyeron y ya nadie les detuvo. Y curiosamente, a ambas fue España la que dio el empujoncito. Los galos venían comportándose como una banda en los últimos años, tampoco habían arrancado lo que se dice boyantes esta fase de clasificación, y desde el gol de Giroud en el 94’ les sale casi todo. No deslumbran por juego, pero tienen buen género, fuerza y bandas, mucho cuidado porque nosotros por ahí andamos pero que muy cojos. Y tienen criterio, mucha atención a quien les dirige. Si como entrenador Didier Deschamps llega a ser lo inteligente, serio y honesto que fue como futbolista, yo le tendría muy en cuenta para los próximos años. Miren que a lo mejor lo que tenemos es un hombre oro en París.

Con todo, si de alguien me fío es de esta selección, de Vicente del Bosque y de estos jugadores. Digo lo mismo que del Barça ante el Milan. Si están a su nivel, pueden ganar a cualquiera en cualquier sitio, hasta en la Ciudad de la Luz, que históricamente no es que haya iluminado mucho al fútbol español, aunque bien es verdad que donde solíamos estrellarnos era en el viejo Parque de los Príncipes. Pero ojo si el enemigo somos nosotros mismos. El pasado viernes, El Molinón era una fiesta, pero con 1-0, la afición de mi querida Gijón se puso a silbar cuando sustituyeron a Villa y luego cuando salió Mata, por considerarle del Oviedo. ¿Y qué les digo en Madrid? ¿Pues qué nombre le pongo a esos que se les llena la boca cuando dicen “España” y luego se alegran del gol de Pukki como si lo hubiera metido Mourinho? El hombre es un lobo para el hombre, dijo Thomas Hobbes, pero ciertos fanatismos profundos son una dentellada feroz a la inteligencia.

Pero a lo importante, nada de bromas ni frivolidades. Mañana nos la jugamos, tenemos una noche de pasión en Saint Denis. Si no ganamos, el Mundial de Brasil se nos quedará en el aire y la clasificación se convertirá en una pesadilla, la estrella no desaparecerá no, pero su brillo puede empezar a languidecer demasiado pronto. ¿Repesca? Bueno, primero recordar que de los nueve grupos se queda fuera el peor segundo, y nosotros llevaríamos dos victorias en cinco partidos. Y luego, ¿qué tal Inglaterra, Croacia o… peor aún: ¿nos imaginamos un España-Portugal a tumba abierta en pleno mes de noviembre, con la liga a toda presión? Uff qué pereza, me produce estrés sólo pensarlo.

7 Comments

  1. Qué bueno es Xavi Alonso…. un crack…. de Iniesta ya no vamos a decir nada más….Y Monreal hizo partidazo….Lo contrario que Arbeloa que es más malo que malo…… Me dicen que Xavi Alonso esta hasta las narices del ambiente del Madrid y no renueva su contrato y se va a ir al Bayer…… desde luego en Alemania va a ser un Mariscal de Campo…… Hablan mucho de CR7, pero el Madrid sin Alonso está cojo y tuerto…… Solo falta que Casillas se venga al Atleti….. os dejamos a Sergio Ramos y su inteligencia preclara……

    1. Uffff qué a gusto me quedé. Tenía esa espina muy clavada desde octubre cuando lo del Calderón. No es sólo el grupo, ahora al fin encarrilado… si no la cagamos otra vez. Es ganarle a Francia, hasta la pasada Eurocopa no lo habíamos hecho nunca en partido oficial. Y ahora nada menos que en París, donde la selección volvió para poner las cosas en su sitio, quién es el campeón hoy por hoy, en un partido duro y currado. De actuaciones, me quedo con la imponente de Monreal y la decisiva de Valdés. Luego el trabajo de todos, unos a mejor, otros a peor nivel, no te niego lo de Arbeloa. En cuanto a Xabi Alonso, estuvo en lo que es. Intachable, irreprochable. Es el jugador del Madrid más importante en estos últimos años, para quien lo quiera ver y quien no. Y es absolutamente serio, ha dicho que no se planteará la renovación hasta que se acerque el fin de su contrato, esto es, la temporada que viene. Para entonces verá cómo está, dónde está y si se encuentra a gusto, por lo tanto dependerá mucho del proyecto que el Madrid tenga para entonces. Debería ser prioritario intentar que se quede. Pero otra cosa que parece ser que ya ha avisado -a sus interlocutores de confianza- es que él no es de renovaciones vitalicias hasta 2020 y cosas así, que año a año o cada dos. Qué pocos futbolistas quedan así.

  2. ¿Ha pasado algo?. Yo es que estoy en plena cuaresma y me aislo de todo y todo lo que no sean cofradías y buen tiempo, que queréis que os diga.
    Y ahí os dejo una muestra de la gran devoción y de las mujeres guapas que se ven estos días.

  3. que miedo de señoras……………. ese cómemelo todo debe dejar secuelas profundas….. así en el Vaticano buscan efebos jovencitos y de buen ver…… No saben na…..

Replica a byenrique Cancelar la respuesta