El Balón de Oro, breve historia comentada

Balón de Oro

Nuestro primer Lunes de Retranca del año coincide con la entrega del Balón de Oro al que resulte votado como mejor futbolista del mundo en 2012. Básicamente, los criterios que rigen para la concesión de este premio, desde que yo lo conozco, son los siguientes, aunque ojo, según las veces tienen más peso unos que otros:

– La principal, evidentemente, ser un superclase, digno de que ser considerado el mejor del mundo del momento o al menos estar entre los que protagonizan el debate sobre quién es.

– Los logros obtenidos durante el año en cuestión, fundamentalmente con su club y selección, pero también individualmente.

– Su papel en el evento culminante del año, fundamentalmente Mundial o Eurocopa.

– Su actuación en la recta final del año, que puede decantar no pocos votos.

– Algún hecho, momento, escena de largo alcance mediático, especialmente si se ha producido en esos últimos meses.

– Inevitablemente, los eventuales mamoneos de los poderes fácticos, ciertas firmas comerciales y, en los últimos años, de la FIFA.

Con arreglo a estos criterios, y a modo de guía para navegantes –que en realidad no va a aclarar nada y ya lo aviso-, me dispongo a repasar y valorar los balones de oro concedidos desde que tengo uso de razón futbolística –bueno, si es que la he tenido alguna vez. Esto es, desde 1970. Reseñar que por entonces, y hasta 1995, sólo se concedía a futbolistas europeos que militaran en equipos de ligas europeas, y los votantes eran los corresponsales de la revista France Football repartidos por los distintos países del continente.

1970. Gerd Müller. Había metido la friolera de 11 goles en el Mundial de México, aparte de que a Pelé, claro, no se lo podían dar. Justo.

1971. Johan Cruyff. Primera Copa de Europa con el Ajax. Indiscutible.

Johan Cruyff Balón de Oro1972. Franz Beckenbauer. Llevaba ya años mereciéndolo, pero además conquistó la Eurocopa. Indiscutible.

1973. Johan Cruyff. Tercera Copa de Europa con el Ajax y millonario fichaje por el Barça. Indiscutible.

1974. Johan Cruyff. En realidad, quien ganó todo ese año fue Beckenbauer y los internacionales del Bayern Munich, pero el holandés impactó al mundo con su estilo y su juego. Digno de discutirse, pero no se podían dar dos.

1975. Oleg Blokhin. Irrumpió como un tiro en el debate, maravillando a Europa en aquella final de la Recopa en la que su Dinamo de Kiev le pasó por encima al Ferencvaros. Justo.

1976. Franz Beckenbauer. Su tercera Copa de Europa y su retirada de la competición oficial cumpliendo su partido 100 con Alemania en la final de la Eurocopa, aunque la perdieran. Todo un reconocimiento, y por lo tanto justo.

1977. Allan Simonsen. Aparte de su talento innegable, creo que en realidad suponía premiar a aquel magnífico Borussia Moenchengladbach, y tener en cuenta que la liga alemana pesaba lo suyo entonces. Justo.

1978. Kevin Keegan. No disputó el Mundial de Argentina porque Inglaterra no se clasificó, no ganó nada ni jugó a pleno rendimiento en su primera temporada con el Hamburgo. ¿La mano de Adidas? Injusto.

1979. Kevin Keegan. Este en cambo sí fue merecido.

1980. Karl-Heinz Rummenigge. Ya se había convertido en el mejor del continente, ganó la Bundesliga y la Eurocopa. Impepinable.

1981. Karl-Heinz Rummenigge. Igual, y eso que el Bayern seguía sin tener suerte en Europa. Indiscutible otra vez.

1982. Paolo Rossi. Esto es ganar el Balón de Oro en tres partidos: seis goles, uno en la final, y el Mundial para Italia. Ni antes ni después de aquello hubo noticia de él en todo el año. Muy discutible en mi opinión.

1983. Michel Platini. Este fue muy reñido, pero justo.

Michel Platini Balón de Oro1984. Michel Platini. Y ahora indiscutible. Siete goles para darle la Eurocopa a Francia, además de la Recopa y el Scudetto con la Juventus.

1985. Michel Platini. Seguía siendo el mejor del continente.

1986. Igor Belánov. En este caso se incumple el primero de los criterios mencionados arriba, el del superclase. Buen jugador era pero no para tanto. Y prácticamente no se volvió a saber de él. Inexplicable.

1987. Ruud Gullit. Merecido pero por los pelos, nunca mejor dicho Sonrisa La liga italiana empezaba a tirar mucho, y su fichaje millonario por el Milan influyó lo suyo.

1988. Marco Van Basten. Con la Eurocopa y ese golazo en la final, además del Scudetto, poco se puede oponer a pesar de haber pasado la mayor parte del año lesionado. Eso sí, oro, plata y bronce fueron para los tres holandeses del Milan. Justo en cualquier caso.

1989. Marco Van Basten. Y ahora además con su primera Copa de Europa. Indiscutible.

1990. Lothar Matthäus. Capitán y líder de Alemania campeona del mundo, el principal argumento. Justo.

1991. Jean-Pierre Papin. El dueño del Olympique de Marsella, aquel Bernard Tapie, acababa de comprar Adidas. Luego se supo que había comprado muchas cosas más. ¿Inexplicable? Ya se lo he explicado.

1992. Marco Van Basten. Dicen que fue decisivo un gol de chilena que le había marcado al Goteborg en diciembre. Pero seguía siendo el mejor, cuando no estaba lesionado. Justo.

1993. Roberto Baggio. Sin duda, qué maravilla de año hizo. Indiscutible.

1994. Hristo Stoickov. Llevaba años persiguiéndolo y aprovechó bien su primer Mundial. Justo.

A partir de 1995, se concede a jugadores de todo el mundo siempre que jueguen en ligas europeos. Votan los mismos que antes.

1995. George Weah. La gran noticia de ese año había sido el Ajax, pero había que demostrar que el premio se había abierto al resto del mundo, y además el liberiano jugaba en el Calcio. Injusto.

1996. Matthias Sammer. Capitán de la Alemania campeona de la Eurocopa, después no paró de lesionarse. Se ha discutido mucho, pero lo doy por justo.

Ronaldo Balón de Oro1997. Ronaldo. En el Barcelona y en el Inter, nadie podía dudar que había nacido un fenómeno. Indiscutible.

1998. Zinedine Zidane. El primer Mundial para Francia, y dos goles en la final. Indiscutible claro, pero me pregunto, ¿por qué sólo tiene uno?

1999. Rivaldo. Sorprendió, pero no se le puede negar su excelente rendimiento ese año. Justo.

2000. Luis Figo. En mano a mano con Zizou, y sin títulos ese año, en su beneficio hay que decir que estuvo impecable de enero a diciembre, en el Barça y en el Madrid, pasando por su espléndida Eurocopa. Hubiera sido justo para los dos.

2001. Michael Owen. Ganador de la UEFA y la FA Cup con su Liverpool, en el sprint final con Raúl se demostró que ahora era la Premier la que podía más. ¿Y Zidane? Muy discutible.

2002. Ronaldo. Salió del largo túnel rotuliano para marcar ocho goles en el Mundial, darle el título a Brasil y luego hacer feliz con su fichaje a la afición madridista. Indiscutible.

2003. Pavel Nedved. Gran jugador sin duda pero… ¿y Zidane? Discutible.

2004. Andriy Shevchenko. Que no jugó la Eurocopa que ganó Grecia. Jugadorazo, se merecía uno, lo que no sé es si justamente este. Digamos que justo.

2005. Ronaldinho. Se salió con el Barça. Indiscutible.

2006. Fabio Cannavaro. Desinflado Ronaldinho en aquel Mundial, y vetado para muchos Zidane por el maldito cabezazo, los votos dieron por reconocer a la Italia campeona del Mundo en la persona de su capitán. Es la única explicación que le encuentro. Para mí, injusto.

Desde 2007, el Balón de Oro ya se otorga a jugadores de todo el mundo que jueguen en cualquier continente, y votan los corresponsales de France Football en todo el planeta.

2007. Kaká. Estelar temporada en la que ganó la Champions, inolvidable aquella semifinal contra el Man Utd. Justo.

2008. Cristiano Ronaldo. Ganó la Champions con el United, pero Xavi fue elegido mejor jugador de la Eurocopa y Messi, Messi Balón de Orocampeón olímpico, ya era el mejor del mundo. La Premier se impuso otra vez. Vamos a dejarlo en discutible.

2009. Leo Messi. Él y los seis títulos del Barça, no hace falta decir más. Indiscutible.

En 2010 el Balón de Oro se funde con el FIFA World Player, de manera que además de los periodistas de France Football pasan a votar también los entrenadores y los capitanes de todas las selecciones del mundo.

2010. Leo Messi. Dicen que se lo habían dado a Xavi –y a Del Bosque el de entrenador-, en reconocimiento al primer Mundial de España. Pero como la Gazetta dello Sport lo filtró, Joseph Blatter decidió meter mano en los votos –el de entrenador fue entonces para Mourinho. Empezaba bien la FIFA en esto. Aunque el mejor futbolista del mundo ya sabemos quién seguía siendo.

2011. Leo Messi. Más de lo mismo, y esta vez con Liga y Champions. Indiscutible otra vez.

2012. Puestos a pronosticar, si se lo dan Iniesta me parecería justo y sobre todo me alegraría. Pero si se lo vuelven a dar a Messi, será indiscutible una vez más.

5 Comments

  1. Como casi siempre Enrique, de acuerdo contigo en prácticamente todo. Discuto el del 96 de Sammer, porque para mí no era el mejor del momento ni de lejos, ni siquiera de su selección. Qué Zizou solo tenga un balón de oro es casi ridículo (al igual que ni siquiera tenga uno Xavi, pero este ha coincidido con la mejor generación de futbolistas que yo haya visto), El de Owen fue ridículo y debió haber sido para Raúl o si lo hubiera ganado Zizou no me hubiera parecido mal tampoco, 100% de acuerdo ahí. 2008 para Cristiano, pues ese lo veo justo más que nada porque CR llevaba ya un tiempo a un nivel espectacular, desde 2004 en realidad a mi me parecía el mejor del mundo junto a Ronaldinho (hasta que se le olvidó aquello de jugar al fútbol) y la aparición de Leo en escena y su regular tendencia a mejorar.

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