La Liga oscura y otros degradados

El episodio vivido anoche en Vallecas no va a dejar nuestra querida Liga en el mejor lugar. ¡Vaya país! habrá exclamado cualquier ciudadano de pongan ustedes qué parte del mundo civilizado, bueno, que cada vez se está quedando más pequeño ese mundo. Es que el propio hecho, que en un campo de fútbol de Primera División entren como Pedro por su casa, y en día de partido, a cortar los cables de la luz como quien entra a tomar un café, ya es subdesarrollo. Pero es que luego las escenitas que tocó ver en el Plus, puro espectáculo degradante.

Pues sí, cada uno por su cuenta dándose sus improvisadas ruedas de prensa y sus baños de cámaras, el presidente del Rayo Vallecano, el vicepresidente de la LFP, Pardeza en nombre del Real Madrid, la delegada del Gobierno… Cada uno diciendo una cosa y luego otra. Eso es coordinación, selección de portavoces y unificación de mensajes, informar bien a la gente. Vamos, un modelo de gestión de crisis. Que ha sido una avería, que ha sido un sabotaje, mejor un atentado, no, que todavía es pronto para asegurar tanto; que empieza en media hora, que ya lo arreglan en una hora, que vamos a ver si se puede jugar hoy, pues va a ser que no; que se juega mañana a las 20.00h, que dice el Rayo, que mejor a las 17.00h, que exige el Madrid, finalmente ni tuya ni mía, a las 19.45h. Que hay un Depor-Sevilla a las 21.30h, que el miércoles el Trofeo Bernabéu, que vaya calendario de traca que tenemos en la mejor Liga del Mundo. ¿pero se habrá hecho la luz esta noche en el ex Teresa Rivero?

Y no se pierdan a esos sufridos operarios, o esos extras, intentando arreglar la chapuza, o chapuceándola más, ojo que se estaban jugando la vida, todo aquello empapado después del tormentón que acababa de caer sobre Madrid. Esas caritas desencajadas, fundamentalmente la del ínclito Martín Presas, que se desencajaba por momentos y ya era un poema de Goethe cuando a última hora, perdida toda esperanza, pedía perdón a todo el mundo por el “atentado” que acababan de sufrir. Luego dicen que los jugadores del Madrid querían jugar aunque fuera con esa luz mortecina, faltaría más, que Mourinho les habrá enseñado hasta a eso, y total, con las luces futbolísticas que llevan algunos… Y toda esa gente en la calle, y ese Robinson aterido deseando irse a su casa, “si aquí no hay fútbol a mí déjenme en paz”… Señores, vaya cuadro de España Profunda presenciamos anoche.

El sábado habíamos estado viendo al Barça, que este año ha optado por el degradado en sus uniformes. Y muchos, principalmente madridistas, quieren ver también una degradación en su juego. De momento no en sus resultados, 15 de 15 puntos aún sacando algún partido por los pelos. Honestamente, y salvo la incertidumbre por tantas ocasiones falladas y las paradas de ese héroe que estaba siendo Toño, tengo que decir que, una vez estuvo en el campo Xavi, yo no aprecié recesión ni desaceleración en el juego azulgrana, si acaso más vulnerables atrás por las bajas y ciertas canciones que entona Song, que no es central. Pero siguen teniendo todo el fútbol de su parte, no nos engañemos. Como tiene fútbol este año el Atleti, lo que pasa es que no puede olvidarse de quién es y tiene que terminar ganando los partidos como el Atleti. Sus dos últimas citas ligueras han degradado del esplendor al miedo, pero de momento se han llevado esos seis puntos, en total los nueve que ha disputado en su casa. Y esta semana se pueden poner con 13. Esta noche, si finalmente se juega, vamos a ver si a alguno se le degrada la color de la piel. Claro que el Milan está peor, quien no se consuela es porque no quiere.

Ciertamente, la Liga oscura y degradada ha sido la del domingo por la noche.