Hace dos años registrábamos en esta página, en esta sección, un taconazo de quitar el hipo, el de Guti en Riazor Tacones prohibidos, 1 febrero 2010. El de Cristiano Ronaldo ayer es menos sutil, no derrocha aquel glamour, pero es letal y decisivo. Valió un partido, puede valer un buen pedazo de Liga. En uno de los campos más difíciles que le restaban por visitar, en un terreno de juego infame pero que lo ha sido para todos los que lo han pisado esta temporada, el Real Madrid ofreció una de sus peores imágenes y su entrenador que todo lo sabe volvió a demostrar su faceta miserable. Que no nos hablen de seguridad defensiva o equipo bien armado desde atrás, porque las grandes ocasiones las tuvo el Rayo, y una por un poste imposible, otra por Casillas y otras por el empedrado. Por eso el tacón de rojo y furia que ayer se inventó el portugués tiene tanto valor. Aquí le hemos dado de lo lindo –ya lo saben- cuando hemos creído que se lo merecía, fundamentalmente cuando no ha dado la talla en las grandes ocasiones y sus fuegos de artificio han resultado inocuos. Ayer, como el otro día en Moscú, ha estado donde debe estar. Donde se espera de un futbolista de su caché, que nunca va a ser Messi ni está obligado a dar exhibiciones o marcar cuatro cada domingo. Pero sí a erigirse en el más decisivo de este Madrid de hoy.
Porque si no es por la intervención estelar de Cristiano, hoy hablaríamos de un Barça recortando distancias e invirtiendo la tendencia. Y es que en el Calderón estaba el de los –ayer- piececitos negros. Lionel Messi ya lleva años acostumbrado, y acostumbrando a la parroquia, a aparecer cuando se le espera. Ayer el Barcelona ponía a prueba el efecto Cholo Simeone, y es verdad que esta vez se encontró a un Atlético entero, que no se arredró tras verse claramente superado en la primera parte y salió en la segunda a discutirle el pan y la sal a los de Guardiola. Que por otro lado, ayer salieron mucho más metidos en faena que en anteriores salidas. Aún así crecían las posibilidades de un empate, cuando llegó el bicho a hacerse cargo de las cosas. Ya había marcado un gol marca de la casa, anulado por una sutil mano, y había inventado la jugada del 0-1. Y en estas llegó, vio, pilló en un mínimo renuncio a Courtois y, como quien no quiere la cosa, le mandó un recado a la escuadra contraria. Suave, etéreo, clavado. Tan fácil, como si eso lo hiciese cualquiera.
Pues sí, viendo a las cinco de la tarde un tacón de rojo y a las 11 de la noche unos piececillos negros, el domingo se lleva mucho mejor.
Saludos desde San Francisco…… aquí anoche lo que vimos fueron los Oscar (todo para The artis) y el partido de las estrellas de la NBA… una pachanga…….Por la noche en la SPN dieron el gol de Ronaldo y el de Messi…… y un codazo de un tal Ramos que no entendí bien (mi inglés es malo) pero parecía penalti y expulsión……. el de la tele decía algo de Villarato madridista….
En San Francisco lo que pita es el baseball con los Giants (cene en un bar dedicado a este equipo) y los 49ers de fultbol americano……
La ciudad es chula y si has visto Bullit pues te dan ganas de coger un coche y acelerar….. pero hay hoteles a cascoporro vagabundeando por todos lados….. el sueño americano que no mola tanto…… lo que nos viene a Europa en dos patadas…….
Ahora nos vamos a Alcatraz… a ver si veo a Clint Eastwood y mañana al Muir Woods donde se basó la persecución entre árboles de la Guerra de las Galaxias el retorno del Yedi….. yo alucine en el cine y mañana espero alucinar aquí……..
SALUDOS A LA MUCHACHADA BLOQUERA….. ¿CÓMO VIVIRÁN LOS QUE VIVEN MEJOR QUE NOSOTROS……..???????
QUERÍA DECIR HOMELESS NO HOTELES (LO HA CAMBIADO EL CORRECTOR)
Yo lo único de fútbol que vi este finde fue el segundo tiempo del Betis y el primero del Zaragoza.
Yo no estaba en San Francisco, estaba en Alcalá, pero tampoco era de Guadaira ni de Henares, sino de Moncayo.
Ya el domingo vi por la noche resúmenes, y la batalla de Vallecas, porque todas las imágenes eran codazos y pisotones por doquier, y por supuesto el taconazo.
Vicente ten cuidao, que en San Francisco, además de lo que cuentas, te ponen el cerito sexual mu gordito en cuanto te despistes.