En el madrileño Parque del Retiro se pueden ver coches. Los de los que trabajan allí, los que tienen que entrar para suministrar mercancía… y hasta el 1 de enero de este año, los discapacitados con movilidad reducida. Presentando la tarjeta que les identifica como tales, podían acceder en su vehículo, circular por las vías pavimentadas y aparcar donde quisieran, preferiblemente cerca de un banco, y disfrutar de la mañana o la tarde al solecito, como cualquier ciudadano, faltaría más. He dicho podían, ¿verdad? Es que resulta que desde el 1 de enero de este año, ya no pueden. Parece que alguien ha reparado en que esa licencia era demasiada, o era perjudicial para algo o alguien, o qué se yo qué inconveniente le habrán encontrado. Pero lo cierto es que el Retiro ya no es accesible para discapacitados. Les han habilitado unas plazas de aparcamiento exclusivas en la calle Menéndez Pelayo, y desde ahí, que se las arreglen y lleguen hasta donde puedan. Por supuesto, olvídate de ver el estanque, el Palacio de Cristal o los jardines de Cecilio Rodríguez. Un poco más y ya podían reducirles a una esquina, como el Speakers Corner de Hyde Park pero para señores con muletas y en silla de ruedas. Muy integrador.
Pero si atroz es la medida en sí, a ver qué me dicen de la forma y el estilo de comunicarla. Los interesados se han enterado cuando han intentado acceder como hacían cualquier día. Y a la entrada, en cualquiera de las entradas, cuando han ido a presentar la tarjeta, les han dicho que nada de nada, que se acabó el chollo. ¿Explicación? Por ningún sitio, son indicaciones de arriba. ¿Información? Ninguna, no se encuentra nada ni en la web del Ayuntamiento ni en la del propio parque. ¿Noticias? Vacío absoluto, ni en radio ni en prensa ni en Internet. ¿Cómo tenían previsto comunicárselo a los interesados? Según parece, cuando acudieran a renovar su tarjeta, como han de hacer anualmente. Si antes no se les había ocurrido intentar entrar, entonces ya se habrán percatado de primera mano. Mira que a cualquier organismo o empresa, y desde luego al Ayuntamiento de Madrid, se le llena la boca cada vez que anuncia cualquier medida o política a favor de estos colectivos. Y ponen todo su aparato amplificador para que los medios lo difundan, fundamentalmente los que les hacen el caldo. Pero cuando se trata de suprimirla, de quitarles el caramelo, mutis total, por la espalda y a ser posible con nocturnidad. Que no se entere nadie, a ser posible ni ellos. Pues eso, que se entere todo el mundo.
SI EL AIRE DE MADRID ES MARAVILLOSO Y HACE UNA SEMANA ANA BOTELLA DIJO QUE NADIE SE PODÍA IMAGINAR HASTA QUE PUNTO HAN MEJORADO ELLOS LA PUREZA DEL AIRE DE LA CAPITAL (RECORDEMOS QUE HEMOS PASADO DOS AOS SEGUIDOS LA MÁXIMA MEDIA EUROPEA DE 40 MG DE DIÓXIDO DE NITROGENO EN LA ATMÓSFERA Y QUE BARRIOS COMO EL DE CIUDAD DE BARCELONA HAN HECHO DE MEDIA 55 MG, TENIENDO EN CUENTA QUE LOS MEDIDODORES ESTÁN EN MEDIO DE EL RETIRO) ¿QUE PODEIS ESPERAR DE CUALQUIER TEMA???? ¿INFORMAR????? ESO ES PARA SERES IMPRESENTABLES Y REACCIONARIOS….. LOS MADRILEÑOS COMO DIOS MANDA CON SABER QUE AGUIRRE FOREVER Y BOTELLA FOR PRESIDENT LES BASTA Y SOBRA…….
PARECE DEMOCRACIA PERO NO LO ES…..
Yo quiero pensar que algún motivo habrán tenido para tomar esa medida, motivo que seguramente no compartiré y menos sin conocerlo, pero lo que no es de recibo es la forma de llevarlo a cabo. Imaginad que pasaría si en una comunidad de vecinos (que al fin y al cabo es lo que es una población) el presidente quita la rampa de acceso al portal para minisválidos sin avisar ni explicar nada, sólo porque sí.
Infumable.
Hola, ¿podrías facilitarnos un correo en el que poder contactarte para publicar una noticia en nuestro periódico sobre este tema?
Gracias de antemano
Sí, el que viene en la cabecera del blog: enrique@depablodomingo.com