¿El Principio del Mundo?

Ahora que hablamos tanto y tan gratuitamente del Fin del Mundo, la noticia de hoy es una de esas realmente importantes que para la mayoría pasan realmente desapercibidas. Han descubierto vida donde parecía imposible que la hubiera. En las profundidades de la Antártida. Y se trata de otro tipo de vida. Para los catetos en Ciencia como nosotros, es toda una novedad saber que allá abajo, y con lo que cae encima, las aguas pueden ser cálidas. El fenómeno se debe a las fuentes hidrotermales, también llamadas chimeneas negras, algo así como las “salidas de humos” de la Tierra, que pueden alcanzar hasta 382 grados centígrados. Hay muchas más de estas en los fondos oceánicos, pero esta resulta ser diferente a todas las demás. Entre otras cosas, porque da vida a especies diferentes. Y que no se conocían hasta ahora. Se trata de animales que, a diferencia de los seres vivos tal como los conocemos, no obtienen la energía del Sol, sino de elementos químicos como el sulfuro de hidrógeno. Y aquí se han encontrado especies inéditas de cangrejos, pulpos, percebes y estrellas de mar. Ahora que nos vienen vientos tan agoreros, ¿No es una satisfacción saber de nuevas fuentes de vida? Ahí donde lo han encontrado, parecería un ecosistema marginal, pero a lo mejor estamos hablando del último reducto que algún día nos quede, o quién sabe si del origen de un nuevo mundo del que ahora no tenemos ni idea. Y sea como fuere, ¿a quién no le reconforta saber que tenemos nuevos pulpos y percebes en este mundo?

Decir que el descubrimiento se debe a expertos de las universidades de Oxford –que ya se ve que hacen algo más que remar y hablar bien inglés- y de Southampton –que no sólo era un equipo que jugó la Premier League.

Y quien lo cuenta mejor que nadie es José Manuel Nieves en su blog Ciencia y Tecnología, en ABC