El Asesor de Comunicación de Alberto Contador

Contador en una rueda de prensa 

 

Hoy no toca a hablar de Ciclismo. Ya dijimos ayer lo que opinábamos del asunto, incluso antes de conocer la durísima decisión del TAS. Hoy, a las 19.30h, Alberto Contador va a comparecer ante los medios, y vamos a ponernos en la piel de su Asesor de Comunicación. El que debe aconsejarle y, si se deja -que entendemos que sí- dirigirle en el difícil trance de dar la cara en una situación de Crisis.

En efecto, desde el punto de vista de Comunicación, estamos en una Crisis con todas las palabras, en la que están en juego su futuro deportivo y sobre todo su reputación. Estas situaciones requieren mucho tacto pero también determinación. Hay que salir a la palestra, no esconderse. Pero hay que cuidar mucho lo que se va a decir, procurar no empeorar las cosas. Al contrario, puede ser hasta una oportunidad para reforzar la credibilidad ante la opinión pública. Algunas consideraciones, pues, sobre lo que en este momento bulle en la cabeza del citado asesor o asesores.

– Importa el momento y forma de la rueda de prensa. Conviene tomar cierta distancia con respecto al hecho originario de la noticia. Salir en caliente puede resultar desastroso, se lo vemos a muchos entrenadores después de los partidos. Pero tampoco conviene esperar demasiado, dar sensación de silencio, que por lo general otorga la razón a la tesis contraria, y es la que en estos momentos ha tomado la delantera. El día y hora elegidos, la tarde del día siguiente, parece una decisión apropiada. En cuanto al formato, lo previsible y correcto será que lea un comunicado y después responda a todas las preguntas de los periodistas, como ha venido haciendo admirablemente hasta ahora.

– Lógicamente, aquí no vamos a tratar sobre la decisión y la actuación que vaya a acometer el de Pinto. Eso es cuestión de él y su equipo deportivo y jurídico. De lo que aquí hablamos es de cómo va comunicar su toma de postura. Es más: no necesariamente el ciclista ha de tener tomada la decisión esta tarde. Puede que ello requiera más tiempo de estudio y de valoración de consecuencias, y no por el hecho de que sea –lo es- necesario salir a los medios es cuestión de precipitar lo que a lo mejor requiere más maduración. No pasa nada, ya digo, por decir hoy que se está estudiando con detenimiento el caso a fin de tomar el procedimiento más adecuado. Mientras tanto, apelar a los valores que él ha venido defendiendo: inocencia, integridad, profesionalidad, pasión por el deporte… y la frustración que le produce un veredicto que considera tan injusto, apelando a la presunción de inocencia que parece no haber sido tenido en cuenta por el tribunal.

– Si finalmente hoy sí comunica Alberto su reacción a la sentencia del TAS, barajemos los tres escenarios que se especulan como posibles: 1. Acata la sentencia; 2. Recurre o acude a la justicia ordinaria; 3. Se retira definitivamente.

– 3, empezando por el final. Desde el punto de vista exclusivamente del mensaje, la opción de la retirada es el escenario más fácil. Porque no tendría más que reiterar los argumentos en los que ha basado su lucha durante este año y medio. Es como la escenificación del drama, la salida digna y honrosa, ya no habrá vuelta de hoja después y le permitiría explayarse, dejaría margen para frases de total impacto: “he intentado siempre estar a la altura de este deporte, pero quienes lo rigen no han estado a la altura del deporte ni de mí”; o más breve y drástico: “Este ciclismo no me merece”. En ese estilo, no será difícil, ni para él ni para nosotros, que se nos ocurran muchas más. Y tiene el viento a favor.

Los mensajes principales irían en la línea de: dignidad, honorabilidad, coherencia, principios, profundo dolor, decepción, nueva vida, ahí se queda este Ciclismo, agradecimiento a toda la afición…

– 2. En el caso de que decida recurrir o acudir a la justicia ordinaria, el discurso derivará en más técnico y jurídico. El culebrón se alargaría, lo que nunca será agradable. En cualquier caso, necesitará titulares convincentes, y entendemos que el asesor le animará a dejar alguna declaración contundente o de componente humano, del tipo “estoy muy cansado de todo esto, pero mi prestigio profesional y, sobre todo, mi afición, hacen que merezca la pena seguir luchando” o “no renuncio a lo que he ganado porque lo he hecho limpiamente”.

Los mensajes principales discurrirían por: inconsistencia jurídica, presunción de inocencia, no han demostrado nada, jurisprudencia en otros casos de Clembuterol, convicción, no me rindo, agotar todas las posibilidades, seguir luchando en la carretera y fuera de ella…

– 1. Si hiciéramos una encuesta, posiblemente la gran mayoría de los aficionados votaría que Contador siga corriendo, y además poder verle este mismo año, que olvide todo y gane todo lo que pueda de ahora adelante para callar bocas y seguir demostrando que es el mejor. Pero hablando estrictamente de Comunicación, si finalmente acata la resolución del TAS, el campeón se encontrará en la situación más difícil. Porque en ello habrá siempre el riesgo de un implícito reconocimiento de culpabilidad. Y porque perdería coherencia con sus declaraciones anteriores, en las que dejaba más o menos claro que se retiraría si no resultaba absuelto. Si es así, él y su asesor habrán de hilar muy fino. A lo mejor un discurso en el sentido de que lo que le pide el cuerpo en estos momentos es dejarlo todo y olvidarse –volviendo a los mensajes del escenario de la retirada- pero que, por su afición, por su país, y porque es un profesional al fin y al cabo, ha preferido seguir corriendo, porque quiere dar todavía alegrías a esa gente que le apoya y le sigue, y para no terminar su carrera así.

Incluso podría tener sentido, y ya sería cuestión de táctica, recuperando la hipótesis de no anunciar hoy su decisión, dejar hoy la puerta abierta a esa posibilidad de acatar la sanción, dejando claro que ello nunca significaría admitir su culpabilidad. Se trataría de preparar a la opinión pública para el momento en que realmente lo anuncie. Muy complicada la salida, en cualquier caso.

Para uno y otro supuesto, los mensajes principales: sigo siendo inocente, acato pero no acepto, voy a demostrar que soy el mejor, me iría pero tengo que seguir, no quiero defraudar a mi afición…

Lo que no deberá hacer nunca: entrar en descalificaciones, pataleos ni mensajes revanchistas; mostrarse débil o con dudas en su convicción; abundar en la historia del solomillo, que ya aburre y no le ha ayudado; ni en detalles escabrosos o demasiado farragosos.

Y lo que sí: invocar a la afición, agradecer su apoyo; a los compañeros de profesión que le han mostrado su solidaridad. Y respeto a la Justicia (en genérico) y a las instituciones deportivas españolas (aunque es muy posible que el cuerpo no se lo pida y tenga que echarle estómago).

De lo que no cabe duda es de que el Asesor de Comunicación de Alberto Contador lleva dos días trabajando a destajo. El resultado, hoy a las 19.30h. Hoy veremos a Alberto Comunicador.

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