Cuando el viento de Levante

El viento de Levante suele ser molesto, aturde, espesa y gripa las ideas, a veces hasta sacarte los peores pensamientos. Pero el caso es que a esta Liga ya es lo único que le queda para no parecerse a la de siempre. Por mucho que a algunos les moleste este equipo, que parece que no tiene nada, que no gusta, que tira de mucho oficio, de contundencia, de años y de una defensa que domina todas las artes, las buenas y las menos buenas, para amargarte la tarde, la noche y la semana entera. Que al final durará lo que dure, pero hoy por hoy sólo su presencia ahí arriba despista un poco la polaridad anunciada. Porque las primeras nubes de inicio del campeonato ya se disiparon. Que el Betis, ay, ya ha compensado su 4-0 con un 0-4, y el Atleti que tenía mucho gol y mucho juego, ahora si acaso marca números de teléfono, que decía ayer genial Kiko. Al Valencia se le ha esfumado el gas inicial, Villarreal y Sevilla asumieron desde el principio su crónica dimisión. En cuanto el Levante se canse y se le apaguen las velas, a esta Liga le quedan anécdotas y heroicidades, como que a Javi Varas una noche le dé por pararse hasta los taxis que bajan embalados por la A-6, o que al Madrid un día no le dé por marcar a los 15 minutos. Que habrá que admitir –yo lo hago esta vez- que su primer tiempo en Málaga fue de escándalo. Pero insisto, la clave es que marcó pronto. En fin, nos tiramos de los pelos cuando vemos a nuestra clase media-alta naufragar en Europa. Soy de los que piensan –vamos, estoy seguro- que Udinese, Bayer Leverkusen o Nápoles no son mejores ni tienen mejor plantilla que los nuestros, lo que pasa es que salen sin creerse nada y compiten mejor. Bueno, hablando de todo, la jornada deja ese histórico 1-6 del City al United en el derby de Manchester. ¿Había visto Old Trafford algo semejante alguna vez? Y por cierto ¿Están viendo jugar a ese chico canario al que hay entrenadores que no quieren y desestiman su fichaje por otro… digamos la mitad que él?