Rupert, te necesitan

Rupert Murdoch, foto publicada en The Citrus Report Pero vamos a ver ¿Es que no le conocíamos? Entonces, ¿de qué nos extrañamos? Si cuando algunos estudiábamos periodismo ya oíamos hablar del gran factotum de la prensa sensacionalista, el maestro de las maniobras y la influencia en los círculos exclusivos del Poder. El Ciudadano Kane de nuestro tiempo. O el Don Juan de la profesión, mejor dicho, de la empresa periodística. Por donde quiera que fui, la razón atropellé, la virtud escarnecí, a la justicia burlé y a las mujeres vendí. Yo a las cabañas bajé, yo a los palacios subí, yo los claustros escalé y en todas partes dejé memoria amarga de mí. Cambien cabañas o claustros por redacciones, consejos de administración o despachos presidenciales. Lo demás, no sé si hará mucha falta cambiarlo. 800 empresas en 52 países son suyas, 22 cadenas de televisión en Estados Unidos, el 75% de los contenidos que se ven en el planeta. La lista de periódicos en Australia no se acaba nunca, 20 sólo en Sidney; en Inglaterra el Times y el Sun; el New York Post en USA… Pero también los estudios de la 20th Century Fox (¿sabías que se forró con Titanic o Full Monty, por ejemplo? Los Ángeles Dodgers, de Beisbol. Y el Madison Square Garden, amigo mío. Eso sí, las cuentas a buen recaudo en Panamá, Bermudas, Islas Caimán… Y sus campañas políticas en la sombra. Ya se ha sabido que no ha habido primer ministro británico, desde Margaret Thatcher, que no haya cuidado su relación con él, aunque procuraran no hacerla visible. Le hacían entrar por la puerta del servicio. ¿Cuántas decisiones que han movido y conmovido el mundo en los últimos tiempos han podido tener que ver con él? ¿La Guerra de Irak entre ellas? Hay quien podrá pensar que se le está desmoronando el imperio. Pero no sean ingenuos. Este ha salido de todas. Entre otras cosas, porque siempre ha habido y todavía hay muchos que le necesitan. Sí, mucha gente muy importante necesita a Rupert Murdoch.

En un ejercicio de agudeza febril, me da por pensar ¿Quién es el personaje de nuestra hispana esfera mediática al que más le gustaría, el que más lo intenta, el que más esfuerzos hace por parecerse a él?

Por lo demás, aquí una buena muestra de las caras de Murdoch The Citrus Report, las caras de Murdoch

4 Comentarios

  1. PUES ESE AMIGO ENTRAÑABLE DE ANSSSSSAAARRRRRRR Dónde está ese Aznar que todo lo que toca y donde se mete la caga bien cagada y sigue forrándose y llevándoselo muerto……. que país….. da asco

  2. Creo que está llorando con el mártir Camps por el sacrificio hecho para que Marianín gane sin ningún obstáculo. Que buenos que son todos.

  3. OS PONGO EL TEXTO DE ESCOLAR SOBRE CAMPS……: Dos años y cinco meses después, Francisco Camps se va: al juzgado. La traca final del molt honorable ha estado a la altura del lamentable espectáculo que ha ofrecido el PP, el de Valencia y el de Madrid, durante estos larguísimos 900 días, desde que la Gürtel echó a andar.

    Camps se va, pero ni pide disculpas, ni admite error alguno ni explica por qué mintió. “No han podido demostrar nada porque no hay nada”, miente una vez más; y dice también que los cuatro imputados del PP en este juicio son “inocentes”. Y lo cuenta, entre risas nerviosas, sólo unas horas después de que dos de esos “inocentes” presentasen una carta en el juzgado aceptando el delito y su máxima pena posible.

    Camps se va, y en su despedida impide a las televisiones que emitan en directo su discurso final. Tampoco acepta preguntas, transparencia ante todo. Como simbólica metáfora, un guardaespaldas bloquea la retransmisión que intenta la web de Las Provincias dejando en pantalla el plano cerrado de un traje: la carta de ajuste de una ópera bufa.

    Camps se va, pero la Gürtel sigue ahí. Y lo de menos son esos sobornos, esas decenas de miles de euros en fondo de armario para engrasar la voluntad de la cúpula del PP valenciano y de la Generalitat. La Gürtel no son “tres trajes”. Son 120 millones de euros en dinero público que presuntamente robó la mayor trama corrupta de la historia de la democracia española.

    Camps se va, y medio PP deberá pasar ahora por una unidad de quemados. Rajoy, Aguirre, Fabra, González Pons… pusieron “la mano en el fuego” por su inocencia. ¿Asumirán alguna responsabilidad política? No. Creen que esto sale gratis. Lo peor de todo es que probablemente tengan razón.

  4. Sinvergüenzas. Todavía me acuerdo cuando uno de estos del PP, no recuerdo quien, dijo tras la enésima victoria socialista en Andalucía, que los andaluces éramos unos análfabetos. Que había que decir ahora de todos estos valencianos que han votado mayoría absoluta al sinvergüenza y delincuente del Camps, ¿que son cómplices?¿que son unos mangantes por votar a otro mangante?.
    Ayyyyyyys, como el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio. A ver si nos metemos la boquita donde nos quepa.
    Y lo del Pons ya es de una sinvergoznoería total.

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