Sin .ti no soy .nada (y sin dominio, .menos)

Dominios primer nivel No es que queramos tocarle los huevos a Amaral, más bien que alguien nos los quiere tocar a los demás y además sacarnos dinero. El ICANN, el organismo que regula los nombres en Internet, acaba de aprobar que cualquier palabra pueda ser categoría de dominio en la Red. A día de hoy, y después de sucesivas ampliaciones, existen 22 categorías genéricas para los dominios (.com, .org, .info, etc…) y 250 correspondientes a países (con la particularidad de que puedes registrarte con el dominio de un país que resulte homónimo con tus intereses, por ejemplo .tv, que corresponde a Tuvalu, para un dominio relacionado con Televisión, o .ec, de Ecuador, para un sitio sobre Economía).

Pues bien, a partir de ahora, Castilla va a ser más ancha: cualquier palabra, en cualquier idioma o grafía, podrá ser categoría de dominio: madrid, coca-cola, elcorteinglés, pericolospalotes… Aparentemente muy bonito, vía libre a la imaginación y cada uno puede ponerse la categoría que le venga en gana, bueno, entonces, ¿para qué servían los dominios propiamente dichos, que permitían eso precisamente? Es decir, si ya te llamas ajosporros.com y estás orgulloso y te cuesta lo tuyo, ¿para qué te quieres llamar ahora ajosporros.ajosporros? Pero atención, que esto además tiene miga: para solicitar la apertura de este dominio de primer nivel hay que pagar 105.000 euros por adelantado, y luego 14.000 anuales de mantenimiento. Tela de la buena.

Además no hay tiempo que perder, las solicitudes hay presentarlas al ICANN de enero a abril de 2012, y se empezarán a asignar las categorías en el segundo trimestre de 2013. Y aquí viene el follón. En teoría, el organismo anuncia una serie de reglas y pautas para otorgar prioridades a la hora de acceder a esos dominios de primer nivel, como ser el propietario de una marca o un país o una ciudad que sea capital de Estado. Pero imposible que no surjan litigios, dada la infinita convergencia de nombres y significados en cualquier lengua (os reto a buscar palabras que a la vez sean marcas, empresas, países, ciudades y cosas, seguro que salen millones). Claro, todos se van a apresurar a ganar la carrera, aunque solo sea para que asegurarse de que otro no le “usurpe” su nombre, y a apoquinar los 105.000 euros del ala. Ojo, el ICANN contempla que algunos casos podrán dirimirse mediante subasta, es decir, a soltar más pasta.

Y luego, ¿no decíamos que se están terminando las direcciones IP y aún falta para que estén disponibles las supuestamente inagotables IPv6? De verdad, no niego absolutamente que la medida podrá tener sus ventajas pero, tal que ahora mismo, ¿era necesario meterse en este lío?

Y por cierto, porque no lo encuentro en las informaciones que he podido leer: todo ese dineral que se va a recaudar sí o sí, ¿adónde va a ir? El ICANN es una entidad sin ánimo de lucro, según se autodefine. ¿Y los proveedores de dominios de Internet, están satisfechos con la medida? Por ejemplo, leo que a los de Arsys les parece muy bien. ¿Será que sin .ellos tampoco somos .nada?

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