Real Madrid 2010-2011 o Mourinho, año I: ¿era este el viaje?

Había prometido un artículo balance de la temporada madridista, había emplazado a muchos de mi entorno a juzgar al equipo y al entrenador cuando acabara todo, cuando tuviéramos todos los resultados y toda la perspectiva. Es el momento de las notas de fin de curso, y voy a empezar dándolas sin más demora, por si alguien tiene poco tiempo de leer: en lo puramente deportivo, siendo pragmático, le daré un Aprobado; en lo que trasciende al terreno de juego, un Suspenso rotundo, lo que en mis tiempos de colegio era un Muy deficiente. ¿Era esto lo que esperábamos de este viaje?

Desgrano lo deportivo por asignaturas: en la Liga, un aprobado raspado; en la Champions, un aprobado sin más; en la Copa del Rey, sobresaliente. ¿Por qué un aprobado raspado en la Liga? Porque se ha quedado segundo –qué menos se podía pedir- pero sin tener opción de ganarla ya dos meses antes de que terminara, porque se han conseguido menos puntos que en la anterior campaña y porque la borrachera de fútbol y goles ha llegado al final, cuando no servía para nada; ¿por qué un aprobado sin más en la Champions? Porque se ha pasado de octavos –qué menos se podía pedir-, el cruce de cuartos resultó insulso e inusualmente sencillo y, sinceramente, la sensación ofrecida en las semifinales me dejó muy bajo de moral. Especialmente en el partido de ida. Salir así a ese Bernabéu, jugar así a la vista de todo el mundo, lo considero una afrenta para nuestro prestigio europeo, para quien ha aprendido a amar a este club y para mí en concreto. Por mucho que delante estuviera este Barça y por mucho que se pudiera equivocar el árbitro con aquella expulsión. Y el sobresaliente de la Copa es indiscutible, se ganó en una final brillante, la victoria sin duda más meritoria y luchada de la temporada. Y también frente a este Barça. Si se le hubiese plantado cara así en la Champions, aunque se hubiera perdido que al fin y al cabo era lo previsible, no tendría reparo en darle un notable alto. La nota global, pues, teniendo en cuenta que no todas las asignaturas pesan lo mismo, da un aprobado y no más. Vistas y firmadas las notas, ¿era esto lo que esperábamos?

El máximo responsable y destinatario de estas notas es el entrenador, Jose Mourinho. Para muchos el único, tal es el papel central que todos y él mismo le han y se ha asignado. Digamos ahora, con toda la perspectiva, que ha confirmado con creces todo lo peor que traía en el lote, su insoportable egolatría, su mezquindad en la victoria y sobre todo en la derrota, y su pose de pobre hombre venido a más; y de lo mejor, no ha demostrado todo lo que se le suponía. Sí ha sabido unir a un grupo en torno a él y ha sido capaz de impregnarle de una tensión competitiva que se ha transmitido hasta la grada del Bernabéu; pero tengo muchas dudas –más aún que antes de que viniera, hoy hace un año– sobre su idea de fútbol y sobre el modo y manera en que se han planteado partidos importantes. Pero lo peor es que ha convencido –abducido, diría- a gran parte de la masa madridista de que se puede combatir al Imperio Azulgrana y dominar el mundo siendo la Grecia de la Eurocopa 2004. Evidentemente, no se ha conseguido. Pero mucha gente permanece convencida de que esa era la manera. Y de que seguirá siendo.

En el Real Madrid de esta temporada coincidían, de medio campo para adelante, Granero, Özil, Kaká, Di María, Higuaín, Benzema, Canales, Pedro León, Adebayor, Cristiano… Ahora se ha fichado al mejor jugador de la Bundesliga, vendrán el Kun Agüero y quién sabe si Llorente… Pero en las citas trascendentales, de ellos hemos visto y veremos a dos o tres como mucho. Porque habrá que hacer sitio a Khedira, Lass –si se le traspasa vendrá otro como él-, Altintop… y Pepe será el eje principal de la estrategia anti-barça. El mejor Madrid de la temporada ha sido el menos Mourinho, pero ese lo hemos visto en momentos puntuales y en los partidos “de la basura” del final de Liga. En definitiva, cuando la ha dado la real gana. ¿Era esto lo que esperábamos?

Dirán que todo al final responde a la estrategia y al modelo que propone el presidente, Florentino Pérez. ¿Estrategia, modelo? Ya estamos viendo que no hay ni lo uno ni lo otro. Desde su llegada en 2000, su abandono del barco en 2006 y su advenimiento en 2009, ha demostrado que no tiene plan ni hoja de ruta, sino caprichos que van y vienen. El último lo acabamos de presenciar la semana pasada. Ahora su juguete es Mourinho, en otros tiempos fueron los galácticos –a los que él mismo dejó tirados-, luego Luxemburgo y el clan brasileño, Sacchi, Floro… No voy a hablar de Xfera porque no es fútbol pero ¿cuánta gente se quedó en la calle porque se cansó del caramelo?

José Luis Núñez fue un gran presidente para el Real Madrid. Florentino Pérez lleva camino incluso de superarle como el mejor presidente del F.C. Barcelona. El de Barakaldo llegó en tiempos de hegemonía blanca y no paró de dar tumbos, giros, cambios de proyecto, de entrenador y figuras que se fichaban y se tiraban, todo para intentar cambiar aquella tendencia. Y nunca lo consiguió hasta que cometió el “error” de dejar a Cruyff trabajar cinco años. Después también lo echó, pero al holandés le dio tiempo para sembrar todo lo que hoy está dando frutos independientemente de los presidentes que después han pasado por la Massía. Florentino, en cambio, llegó a un equipo campeón de Europa con Del Bosque, y al principio a todos nos pareció muy bonito engrandecerlo y embellecerlo con Figo, Zidane, Ronaldo… Pero tarde o temprano nos mostraría su lado oscuro. El golpe de Estado interno tras la Liga de 2003 fue el inicio de esta era de despropósitos, ataques de soberbia y golpes de timón. Quizás Florentino también comenta algún día el “error” de Núñez, pero si lo comete con Mourinho, entonces sí que será un ERROR.