Pues sí, necesitábamos divulgadores de la naturaleza, sabias y sabios que nos expliquen y nos hagan entender el fundamento de la vida, la razón de lo que somos y adónde vamos. Después de Félix Rodríguez de la Fuente y de Jacques Cousteau, echábamos en falta un referente a quien admirar y en quien apoyarnos para enriquecer nuestro todavía escaso conocimiento acerca de las especies que nos rodean, y sin ir más lejos de la vida que se concentra en una simple gota de agua. Tenemos al fin la suerte de contar con doña Ana Botella, nuevo paradigma no ya del saber científico, sino de saber contarlo y hacérnoslo fácilmente comprensible y fascinante, estimulante. Ella, desde su planeta más que azul que el mismo azul, nos enseña a amar la fauna española, madrileña y el polvo africano con sus lodos, pero también la flora, las peras y las manzanas que manzanas y peras son. Nadie como doña Ana, que para eso está casada nada menos que con el Hombre y con la Tierra misma en persona, ninguna divulgadora más documentada y sensible para abarcar las maravillas del mundo oculto y advertirnos de la llegada de esas alimañas llegadas del mundo suburbino. Con esa naturalidad, con esa delicadeza, con ese saber estar que es un placer verla y escucharla enumerar dulcemente todas esas especies de aves y peces, el martinete, el barbo, el carpín… hasta el ánade. No te rías gaviota, mira que eres mala y perversa. Hagámosla caso, no seamos infantiles. Que así es la Naturaleza y así te la cuenta, blanca y en Botella.
Aquí su ya conocido y último capítulo.
Y aquí otros ejemplos de su extensa obra.
Byenrique 
Perdona si he tardado en responder, es que estaba vomitando. Las nauseas me las provoca cada vez que la veo u oigo la mujer del ex presidente rencoroso -que sigue pensando que le birlaron la poltrona con malas artes-, sin ningún tipo de formación al respecto, en un puesto que en la mayoría de países europeos avanzados de nuestro entorno ocupa un representante de un partido que es la tercera fuerza tras liberales y conservadores.
Así nos va y nos irá. En fin, no quiero darle publicidad porque sé que este blog tiene enorme difusión. Pero, vamos, para finalizar, yo, sinceramente, a este personaje lo trasladaría a la Viridiana de Buñuel, que este año creo que cumple 50 años de su estreno. No en Egpaña, por supuesto, aquí tardamos muchos años más en poder verla.
Anda, Anita, maja, dedícate a poner un pobre a tu mesa ¿una vez al mes, cuando quedes con tus megaamigas, que quedarás wuay?) y deja el medio ambiente para los que saben.
Menos mal que en el ámbito de la comunidad estamos salvaguardados por nuestra Espe…
…cagoen… mi mujer me ha vuelto a esconder las balas de mi Colt 45, que si no…
Qué miseria de vida.