Ya lo hemos hecho, aunque brevemente, una vez (Es Norte y es Hamburgo, diciembre 2009) pero hoy lo tenemos que hacer otra vez. Porque si yo no hablo hoy de Hamburgo, a cierto sector de mis lectores les voy a caer muy mal. Toca hoy, que se acaba de anunciar una bajada de sueldo del 5% a los funcionarios, el fin del cheque bebé, de la revalorización de las pensiones y, en fin, un recorte de inversión pública de más 6.000 millones de euros. Pero tenemos que hablar de Hamburgo, ciudad y región que se caracterizaron por su austeridad. Una austeridad rica, no obstante. El segundo puerto de mar de Europa –después de Rotterdam– aunque no tiene mar, es el Elba, perfectamente navegable en sus últimos 50 kilómetros hasta desembocar en el Mar del Norte. Como Sevilla y el Guadalquivir. Hamburgo tiene un señor lago en todo el centro de la urbe y una maravillosa plaza presidida por el imponente edificio del Ayuntamiento. Y canales y puentes, eso ya lo dijimos la otra vez. Y el barrio St Pauli, una especie de empate entre Pigalle y el Barrio Rojo. No recuerdo muchos eventos deportivos en Hamburgo, salvo haber sido sede en los dos mundiales de fútbol celebrados en Alemania o el torneo de tenis, que si no hubiera perdido la categoría master 1000, se estaría jugando ahora mismo. Sí recuerdo los grandes años del Hamburgo HSV, con Keegan, Hrubesch, Magath y Kaltz, al que vi jugar –y perder- la última final de Copa de Europa jugada en el Bernabéu hasta este año. Ah, y en la estación de tren de Hamburgo me comí, la primera vez que fui, una deliciosa hamburguesa. Sin pan, sin lechuga, tomate ni pepinillos, puesta desnuda sobre el plato, y tardaban 15 minutos en prepararla y servirla, perfectamente hecha, es que claramente estábamos en Alemania.
Tocaba hablar de Hamburgo y, naturalmente, toca enviarles mis mejores deseos y suerte a todos los que ahora allí están y a los que desde aquí o desde cualquier sitio hoy vivirán pendientes de esa ciudad. A soñar muy fuerte y a esperar al uruguayo, que vendrá, ya veréis.
Para todos ellos, The Beatles en Hamburgo, YouTube
Byenrique 
Leyendo, leyendo, iba diciendo, ¿y no va a hacer referencia a los Beatles?, impaciente que es uno, lo remata al final con el tema.
Yo también conozco Hamburgo, aparte del señor lago, allí a los bosques les llaman parques, estos alemanes.
Me encantó esa ciudad, y sobre todo el barrio de St. Pauli, canalla donde los haya, y por supuesto cuando me enteré que tenía su propio equipo de fútbol que ha jugado en primera, entró dentro de mis favoritos.
Pero sí te has olvidado de algo, mejor dicho de alguien, de uno de los mejores jugadores y goleadores del mundo, natural de esa ciudad y por supuesto jugador del Hamburgo toda su carrera: UWE SELER.
Por favor.
Cierto, pero es que prácticamente no le ví. De muy pequeño recuerdo su partido homenaje, que jugaron de lo mejor de esa época y él estaba gordísimo, le dejaron meter un gol regateándose a seis o siete. Y luego partidos en diferido del Mundial de México 70, contra Inglaterra e Italia en aquella tremenda semifinal. Pero sí, hay sido enorme y de Hamburgo.
Se me olvidaba comentar que el atlético que escribe asiduamente en este blog, o le han chupado el cuello o está totalmente arrugado después de la enésima sesión de jacuzzi.
ENHORABUENA A LOS ATLETICOS Y SOBRE TODO A VICENTE, QUE LO HA CELEBRADO CON EL CONDE DÁNDOSE CHUPETONES EN EL CUELLO MUTUAMENTE.