¿Lo de mañana? Pues yo no lo veo

El pasado lunes dejamos de lado el fútbol porque lo teníamos previsto para hoy (isotropías obligadas aparte). Así que esto va a ser como un Viernes de Pretranca.

Brevemente lo de ayer: desde luego, de qué mala calidad hacen las camisetas en Valencia, ya se ve que lo suyo siempre han sido los trajes. Con todo, el Atlético se merece pasar simplemente porque fue más consecuente con el devenir de la eliminatoria, Unai Emery era el que tenía que marcar y sólo se fue a por el partido cuando faltaban 15 minutos. Así es mucho más difícil aunque tengas cinco ocasiones seguidas y te hagan un penalty de escándalo.

Brevemente lo de anteayer: un Manchester United desconocido en la segunda mitad, aún jugando con diez. Se confirma que el fútbol inglés ha bajado puntos, de tres años seguidos metiendo a tres equipos en semifinales de Champions, a no tener ninguno en 2010.

Lo de ante anteayer: es que esta Champions parece un Joan Gamper con final en el Bernabéu. Ojo, no por menospreciar ni infravalorar la competición. Simplemente, que este Barça lo está haciendo tan fácil…

Y lo de mañana: El Clásico ¿Decisivo? Quedando después siete jornadas, yo no me creo que ninguno de los dos no vaya a fallar en alguna. Eso sí, el que gane mañana va a tomar una ventaja muy importante, sobre todo si se hace con el gol average. Como digo, este Barça sí es como el del año pasado. En partidos “de a diario” se deja ir un poco y resuelve con lo que necesita, es lógico porque ya no tienen aquel hambre de quien todavía no había ganado nada. En las grandes citas sí rinden al máximo y es donde se ve que no han perdido un ápice de su juego, de su presión y de su disfrute colectivo, encima con Messi en un estado de forma estratosférico. ¿El Madrid? Lo que es en juego tampoco difiere mucho del año pasado, no nos engañemos, lo que sí ha mejorado es en orden y seguridad atrás, en el criterio y sentido común que le aporta Xabi Alonso. ¿Pegada? Sí, indudablemente ahora tiene más, pero no olvidemos que el año pasado la tuvo, marcó primero y luego… Entonces, ¿es suficiente con esto para doblegar a un Barça sideral? Desde luego no. Sus únicas opciones pasan por que los culés no den la talla, y eso se me antoja poco pronosticable. Guardiola ha prohibido a sus jugadores hablar del clásico hasta hoy, ayer les dio descanso. Si ganan, se dirá que es un genio por saber descargar de presión a sus jugadores y hacerles llegar frescos de físico e ideas. Si pierden, le acusarán de indolente, de no habérselo tomado demasiado en serio. Esto es el fútbol. Las euforias europeas a veces son traicioneras cuando te espera el rival doméstico con el cuchillo afilado, de eso en el Madrid sabemos bien –años atrás, quiero decir. Pero aún así, yo no veo que a este Barça le vaya a pasar algo de eso. La estadística: desde que yo tengo uso de razón –bueno, si es que ahora lo tengo- los azulgrana nunca han ganado dos veces seguidas en el Bernabéu. Pues esta vez tienen todas las de conseguirlo. Y en cuanto al duelo Cristiano-Messi, ¿va a ser como el de la última final de Champions? Pues entonces vamos listos. Ah, y se vuelve a hablar de Guti titular, como ante el Lyon, que todos los que vemos fútbol –no sé qué verán otros- sabíamos que no podría ser y sí, fue. Y claro, a la media hora se fue. Este equipo es el único que tropieza ochocientas veces en la misma piedra. En fin, que por más que quiera y lo intente, no lo veo y no lo veo. Eso sí, y a pesar de todo, qué estupendos son estos viernes de pretranca. Y mañana… ¿Alguien tiene entradas para el teatro?