Choque de ideas ¿o de bisontes?

Luz y taquígrafos, bien se echaban en falta en el enconado, por momentos desquiciado y a menudo desinformado debate sobre la propiedad intelectual en Internet. Fue un redactor de El País, en efecto, quien descubrió, al leerse los 198 folios del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, tres días después de su aprobación, lo de la creación de la famosa Comisión de Propiedad Intelectual que ha encendido todas las mechas o, mejor dicho, que ha reavivado todos los incendios. Hoy, el suplemento tecnológico de este mismo diario, Ciberpaís, dedica todo su espacio a destripar y estudiar las claves y aristas del debate (bien denominado “choque de ideas –y de intereses”, porque algunos se lo están tomando como un “choque de bisontes”), desde los diferentes puntos de vista. Y sin visceralidades ni grandilocuencias. Para empezar, se recoge –y se agradece- un análisis retrospectivo de la evolución tecnológica y legislativa respecto a los derechos de autor, que nos permite entender cómo y por qué hemos llegado hasta aquí. No dudo que para no pocos este artículo resultará harto novedoso. A partir de ahí, salen a escena diferentes actores desde los diferentes balcones que dan al patio: abogados, profesores de Universidad, las empresas tecnológicas (Asimelec), la legislación internacional y un rico muestrario de las principales decisiones judiciales en España con respecto a las web con enlaces, que han terminado por erigirse en el epicentro de este cataclismo global. Al final, y una vez contemplados y comparados todos los matices posibles, lo que queda claro es que nada de esto es ni va a ser como fue. Prácticamente lo único que permanece son los creadores y los que consumen las creaciones. Todo lo demás ha cambiado, y por lo tanto no hay más remedio que ponerse a pintar un nuevo paisaje, sentarse y fijar unas nuevas reglas del juego que satisfagan a unos y a otros. A buenas horas, sí, pero aún se puede. Y urge. Y para la búsqueda de ese marco –que no podrá ser ideal pero al menos sí deberá ser dinámico, adaptable a los próximos cambios- no parecen estar capacitados ni los que se aferran a que las operadoras de telecomunicaciones les están robando ni los que sentencian y dans por hecho que la propiedad intelectual es asunto de otros tiempos. Lo dicho, os recomiendo leer hoy Ciberpaís.

http://www.elpais.com/suple/ciberpais/

Deja un comentario