Si se te suicidan 24 empleados…(Quiero reflexionar)

No puede dejar indiferente lo de France Telecom, y es para reflexionar. En sólo año y medio, 24 empleados de esta compañía se han suicidado, y la mayoría, según parece, por motivos relacionados con el difícil ambiente de trabajo. No se trata de hacer sangre ni de propagar la demagogia, que aquí no se juega al ventajismo. France Telecom es un gigante de las telecomunicaciones, con alrededor de 180.000 empleados en todo el mundo, 100.000 en Francia y algo más de 3.000 en España. Como casi todas las grandes compañías, tienen su memoria de Responsabilidad Social Corporativa, un bonito lema –“Juntos hacemos más”-  y muchas líneas escritas acerca de su compromiso con la comunidad, con el medio ambiente… y con los empleados.

Es evidente que ahora tienen un problema. Me pongo en la piel y ¿qué cara pongo ante mis clientes, ante mis socios, ante la sociedad de la que soy parte, cuando todo el mundo ha sabido –y yo lo sé, que es lo peor- que en mi empresa han decidido quitarse la vida 24 personas? Se ve que se lo están tomando en serio, el Gobierno francés ha intervenido, y se ven comunicados de prensa, declaraciones de preocupación y responsabilidad. Eso sí, parece ser que esa preocupación no se hizo patente hasta el pasado mes de septiembre, después de darse el caso número 23, y cuando el asunto cobró visibilidad y derivó en una seria crisis. Después se ha conocido un nuevo caso, el Gobierno ha vuelto a pedir explicaciones y se ha cesado al número dos de la compañía.

Pero es para reflexionar. Por lo que leo y escucho sobre el tema, en lo que ha venido sucediendo en France Telecom y se argumenta como posibles causas que han desembocado en esta trágica ola, la verdad, tampoco veo nada excesivamente nuevo. A lo mejor eso es lo inquietante del asunto, que no me resulta tan extraño. Se trata de una empresa pública que ha vivido un proceso de privatización, por lo que la mayoría de los empleados, funcionarios del Estado, tuvieron que adaptarse a los modos y métodos de la empresa privada. Bueno, esto ha sucedido en muchas otras, aquí por ejemplo en Telefónica –imagino- y en otras operadoras europeas , así como en empresas de sectores como el energético. Se dice que la dirección había emprendido un plan de movilidad de sus empleados y de cambios periódicos de puestos y departamentos, adoptando tácticas inspiradas en el modus operandi militar. Bueno, no nos engañemos ni nos escandalicemos, esto lo vienen haciendo muchas multinacionales desde hace tiempo y a muchos que lo viven o lo han vivido –y lo hemos vivido- les parece tan normal. ¿Y lo es? Luego, que la presión derivada de la crisis económica, las reestructuraciones, los recortes de gastos… Desgraciadamente, son las aguas procelosas en las que hoy tenemos que navegar todos. Entonces, ¿es que en France Telecom se han hecho las cosas tan rematada y dramáticamente mal? ¿O es que esto puede suceder realmente en cualquier compañía, multinacional o no? ¿O de hecho ha pasado o está pasando, pero sólo se ha destapado este caso hasta ahora? Yo no lo sé, pero quiero reflexionar. Invito a hacerlo.

Un dato, porque creo que esto se tiene que saber: el director de Recursos Humanos de France Telecom se llama Olivier Barberot, y por cierto, declaró hace unos días que, con todo, el número de suicidios en la compañía no se ha incrementado este año con respecto a años anteriores, aunque matizó que “de cualquier manera, estas cifras muestran una indiscutible ansiedad” (El País, 15 de septiembre de 2009). ¿Se quedó tan tranquilo? Voy a pensar que no.

P.D. Ya que lo mencionamos, ¿y si dedicamos un día espacio y tiempo a hablar de los directores de Recursos Humanos de nuestras empresas? Antes llamados pura y llanamente Jefes de Personal, ahora incluso en algunas empresas ostentan el bonito título de Directores de Capital Humano. Sean lo que sean, se vistan como se vistan, controvertida figura y controvertido puesto, sin duda.