Esplendor de Marta

1250584005_0De Marta Domínguez se alaba por lo general su carácter, su ambición, sus… en fin. Y sin embargo su mayor virtud ha sido siempre la inteligencia. Por un lado, inteligencia para saber elegir la prueba, gracias a su versatilidad, en la que se sentía capaz de dar lo mejor de sí en cada momento. Eligió cambiar del  5.000 al 3.000 obstáculos y ha probado en otras disciplinas como el 10.000. Y generalmente ha acertado, ahí están los resultados. Luego, y sobre todo, inteligencia en carrera. Ella coge su sitio en el grupo, nadie la mueve de ahí, y sitúa su centro de maniobras. Desde allí observa a todas sus rivales, ve sus fortalezas y busca sus debilidades. Cuando llega el momento de jugársela, ahí sí, Marta es todo pasión y desarrolla una capacidad agonística como ninguna. Pero manteniendo la cabeza fría, algo bien difícil en tal estado de pulsaciones. Ayer me fijé especialmente en cómo pasaba el antepenúltimo obstáculo, el de la recta de enfrente, ese en el que se cayó justo hace un año en Pekín. Y lo saltó como una catapulta, yo creo que lo pasó con más rabia que ninguno, de hecho ahí consolidó la segunda posición, lista para abordar a la rusa Zarudneva. Cuando pasada la ría se dispuso a cambiar de ritmo, creo que las dos ya sabían quién era la más rápida. Pero Marta no se cebó, quedaba un obstáculo.  Esperó a sortearlo y entonces ya aplicó su quinta marcha de mediofondista. Y ya todo fue quitarse su cinta rosa y sacar a pasear esa sonrisa de Norte a Sur de Palencia que, la verdad, se contagia tanto que por un buen rato parece que nos han colocado un extensor en las comisuras.

Y una reflexión que no quiero dejar pasar justamente ahora: Lo de Marta va servir para salvar los muebles del atletismo español, como hubiera servido para salvarlos en Pekín de no haber sido por aquella caída. Y no es justo. El esplendor de la palentina no debe y no tiene por qué ocultar que nuestro atletismo tiene un problema, y a ver si en la Federación se dan cuenta de una vez. Yo no sé qué falla, pero algo falla. Desde hace seis, ocho o diez años, cuando ha tocado acudir a Mundiales u Olimpiadas, nuestras opciones de medalla eran Paquillo Fernández, Reyes Estévez, Juan Carlos Higuero, Manolo Martínez, María Vasco, García Bragado, Eliseo Martín, Mayte Martínez, la propia Marta… En Berlín 2009, nuestras opciones de medalla eran o son: Paquillo Fernández, Reyes Estévez, Juan Carlos Higuero, Manolo Martínez, María Vasco, García Bragado, Eliseo Martín, Mayte Martínez … Por ejemplo, en el caso del marchador García Bragado, fue campeón del mundo en Stuttgart 1993, hace quince años, y aquí está otra vez. Luego las crónicas hablan de fracasos. En la marcha, en el 1.500… Pero no podemos condenarles a estos, si habría que hacerles un monumento a todos. Lo que fracasa es que pasan los años y no tenemos nada nuevo que ofrecer. Y sí, un veterano puede dar el do de pecho en un momento puntual, y capaces son todos los citados. Pero no se puede esperar que todos den el do de pecho todas las veces y año tras año.  Porque cada vez será más difícil y seguramente imposible.

Foto: Reuters

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