Bing: ¿encontró al fin Microsoft su espada láser?

Los cuentos y leyendas de la corta pero intensa historia de la tecnología dicen que Microsoft casi siempre ha terminado encontrando la respuesta, el arma que le ha permitido ganar guerras después de perder batallas. Como la espada láser que al final hace triunfar al Jedi. Otros juzgarán si Microsoft es un caballero del lado oscuro o del buen sitio de la Fuerza, pero ésta le es innegable al gigante de Redmond. Hombre, por los años que trabajé con ellos, por el afecto que aún siento hacia algunos grandes profesionales que allí traté, y aún conociendo y reconociendo no pocas de sus virtudes y defectos, me voy a inclinar –permitidme- con ponerles en el lado bueno de la Galaxia. Claro que tampoco eso significa que vayamos a mandar a sus competidores al barrio siniestro. Y además aquí se admiten todas las opiniones, ya sabéis.

Pero a lo que vamos, Microsoft acaba de anunciar Bing, su nuevo buscador. O el que sustituirá al último de los que ha puesto en escena. Como escriben algunos medios, se trata de su enésima intentona de desactivar a Google, cosa que hasta ahora dicen que no ha logrado ni de lejos. De hecho, Microsoft vive actualmente con dos “amenazas fantasma”, con perdón, a saber: el Planeta Google y los Javas del código abierto. Pero a ver, volviendo a esto de la historia. Cuando Bill Gates se atrevió a poner en pantalla su primer Windows, nada tenía que hacer con la virtuosa puesta en acción del interfaz gráfico de Macintosh. Pero no le importó perder batallas y, cuando en 1990 lanzó Windows 3.0, ya la prensa norteamericana lo llamó el Apple Killer. Siete años después, Microsoft compraba una pequeña participación en la manzana para ayudarla a no desaparecer -y todos agradecemos que la manzana no haya desaparecido, exista y goce de la mejor salud posible, lo que sin duda es siempre buena noticia para los que amamos no ya la tecnología sino además la creatividad, el diseño y la imaginación. Pero sigamos con otro capítulo de la historia. Cuando Microsoft corría a la desesperada para recuperar el tiempo perdido en Internet, su navegador Explorer se sabía en manifiesta inferioridad con Netscape Navigator, que era la indudable referencia en la incipiente Red de redes. En 1998, Microsoft integró Explorer en Windows 98, lo que por cierto le valió un histórico proceso judicial del que la compañía salió viva pero temblando. Al poco, Netscape fue comprada por AOL. En apenas diez años, la cuota de mercado de Navigator bajó del 90% al 1%. En 2007 se anunció el fin de trayecto del producto.

En esta nueva Guerra de los Clones, digo de los buscadores, Google es el indiscutible líder con un 64% de cuota de mercado; le sigue Yahoo con un 20%, y Microsoft es tercera con un 8%. Es decir, un panorama no muy distinto de los relatados antes. ¿Será Bing la nueva y triunfadora espada láser del señor Ballmer? Por lo pronto, las críticas que leo son más que dignas, sobre todo si tenemos en cuenta que cada lanzamiento de Microsoft suele ser mirado con lupa de millones de aumentos, más aún creo yo desde Windows Vista, posiblemente el producto con peor prensa de la historia de la compañía. Entre las innovaciones que más me llaman la atención, destacaría el proceso de rastreo, que se basa en un sistema semántico y no de indexación, como hasta ahora. Entiendo que esto se traduce en respuestas más ajustadas de acuerdo con el significado de la palabra, algo que al menos yo suelo echar de menos en todos los buscadores de la galaxia. Por lo demás, dejemos a los superexpertos que destripen el invento y nos lo cuenten. Pero me consta que en la constelación de Redmond, y también en la formación planetaria de La Finca, sí piensan que esta vez han dado en el clavo, o siguiendo con el juego, que han hallado el intrincado acceso al punto débil por donde atacar la Estrella de Google. Y no puedo dejar de citar a un buen amigo, en Microsoft uno de los que más saben de Microsoft, quien nos ha dado una nueva pista de lo que se esconde tras el “enigmático” nombre de BING: “But It’s Not Google”. A ver si en vez de en Star Wars, tenía que haber ambientado el artículo en el Código Da Vinci 🙂

3 Comentarios

  1. Por el título pensé que ibas a hablar de la consola sin mando y me encuentro con Bing 🙂 (por cierto, ¿es verdad lo de But It’s Not Google?).

    No soy ninguna experta, pero a mi me ha dado buena sensación al probar Bing y, como bien expones, hay pocas cosas que se le han resistido a Microsoft, aún habiendo llegado tarde al terreno (faltaría por nombrar a Windows Mobile y su antecesor CE, lanzado para competir con Palm… y mira dónde está ahora Palm).

    La «guerra» promete, porque parece que Google también se está poniendo las pilas. Y eso, a la larga, nos beneficia a todos.

    1. Gracias Arantxa por comentar. Sobre si es verdad, traslado la pregunta al inspirador, que es asiduo a esta página y creo que le conoces, vamos, seguro 😉

      Por lo demás, de acuerdo también en lo de Windows Mobile, como Windows NT y tantas otras… y sobre todo de acuerdo en que cuanto más se agite la cosa, mejor para todos. Y más noticias 🙂

  2. Según tengo entendido, lo de But It’s Not Google procede de una broma en Internet, surgida al parecer en este foro

    http://www.bing.com/search?q=%22but+it%27s+not+google%22&src=IE-SearchBox&Form=IE8SRC

    Y esta es la explicación, digamos oficial, que ha dado el grupo de producto respecto al nombre:

    » So why did we pick Bing as the new brand name? We needed a brand that was as fresh and new as our approach. It needed to be like the product — optimized for the Internet. A name that was memorable, short, easy to spell, and that would function well as a URL around the world. We like Bing because it sounds off in our heads when we think about that moment of discovery and decision making — when you resolve those important tasks. And frankly, the name needed to clearly communicate that this is something new, to invite you to come back, to re-introduce you to our new and improved service and encourage you to give it a try.»

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