Brevemente lo de ayer

El Barça se merece estar en esta final de Champions por su increíble temporada, por su excelsa forma de jugar y porque ver a sus jugadores y su estilo contrapuesto al del Manchester United va a ser un gran regalo para todos los que amamos el fútbol. Pero no exactamente por su trayectoria en la máxima competición, donde no ha encontrado rivales de entidad hasta semifinales. Y llegados ahí, la verdad, no ha podido con el Chelsea. Lo mismo que el Chelsea no ha podido con el Barça. Hay que reconocer que siempre, a lo largo de los 180 minutos, ha intentado jugar como sabe, siendo fiel a su estilo, sin renunciar a él a pesar de las urgencias. También a su estilo, el Chelsea consiguió contenerles. No se puede vilipendiar, como escuché ayer en TV, a un equipo que opone sus mejores armas posibles a otro que, sencillamente, no le deja tener la pelota. Colocación, energía, determinación y agresividad. Ayer tuvo las mejores ocasiones. Pudo sentenciar, y después se ha arrepentido de no haberlo hecho. Tiene motivos para quejarse del arbitraje, aunque nunca se deben perder las formas. Pero qué raro es que un equipo inglés proteste al árbitro. Cierto que la expulsión de Abidal tampoco era tal, aunque Hiddink mitigó su efecto cambiando a Drogba, el hombre que mejor podía explotar la inferioridad blaugrana en la zaga. Porque lo de Anelka, en fin… Al final, aunque le haya costado 183 minutos y aunque en Stamford Bridge no había tirado una sola vez entre los tres palos, el Barça tiene todo un repertorio de caminos para llegar al gol,  y finalmente llegó a través –ya no tengo la menor duda- del mejor jugador español y el más en forma tal vez de Europa en estos momentos. Y ayer, como ya unas cuantas veces esta temporada, el más decisivo.

 Un último apunte: bien que los comentaristas de TV dejen notar sus preferencias hacia un equipo cuando éste es español y juega contra otro extranjero. Pero por favor, con un poco de estilo y sin perder la perspectiva de los hechos. Ya pasaron los tiempos de la patriota tele de Franco en la que siempre perdíamos pero siempre se encontraba una teoría de la conspiración que explicara cualquier derrota. Ahora encima ganamos. Así que no pretendan contarnos, a los que lo estamos viendo, lo que no está pasando.

1 comentario

  1. Bueno, lo que es alucinante es que ahora resulta que sí vale lo de ganar sin tirar entre los tres palos!
    El Chelsea hizo un señor partido ayer!

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