Vamos con este clásico de fin de año. Los mejores deportistas de 2024. Mejor dicho, los que hemos visto y nos lo han parecido, porque estas cosas siempre tienen un tinte subjetivo. Este año ha sido olímpico y eso siempre tiene efecto en la lista, aunque habrá de todo. Pero, además, es necesario recordar el contexto. La geopolítica ha seguido convulsa, los conflictos bélicos no han remitido, al contrario, se han extendido. Y sin embargo, los eventos deportivos se han desarrollado a todo tren, prácticamente sin alteración, si dejamos la excepción de los países más directamente afectados, bien por las sanciones políticas o bien, tristemente, porque no han podido estar o lo han hecho en palmarias condiciones de precariedad. Por otro lado, 2024 sigue confirmando, y la tendencia es imparable, la expansión de los imperios económicos, los fondos soberanos y las inabarcables fortunas que van a apropiándose de equipos, estrellas y competiciones, que reciben todos los favores de federaciones y comités, más que nada porque en sus credenciales llevan el nombre y el apellido del dinero.
Pero aquí vamos a quedarnos con lo más sano que nos queda, que son los deportistas. Como siempre decimos, esta clasificación no pretende sentar cátedra. Destacamos a aquellos que con sus actuaciones y sus logros nos han maravillado, impresionado o emocionado. No hay orden ni concierto. Van españoles e internacionales; individualidades y equipos; no hay cuotas de ningún tipo; no rigen más criterios que mis sensaciones. Por eso es mi lista, que no tiene por qué coincidir con ninguna otra.
Por lo demás, no tengo previsto organizar ninguna gala de entrega de premios, así que no hace falta que nadie flete o cancele sus vuelos chárteres. Ah, y no hay orden de clasificación, pero el collage que la ilustra no lo hago al azar y no será casualidad que alguno aparezca destacado sobre los demás.
Así que aquí van mis 10 de 2024:
Tadej Pogacar
Posiblemente, el más dominador del año en su deporte. El esloveno se ha consolidado como el mejor ciclista del mundo, título que en los dos últimos años osó discutirle Jonas Vingegaard en el Tour de Francia. Pero en 2024, Pogacar ha dado no un paso, sino quizás varios más adelante. No sólo ha ganado Tour, Giro, Mundial en ruta y hasta 25 carreras entre etapas, generales y clásicas. Es que ha arrasado allá por donde ha ido. Ha contado sus victorias por exhibiciones y ha sido un verdadero espectáculo verle. Aún le queda para igualar a Eddy Merckx, pero que ya le comparemos con él es algo que no se nos ocurrió hacer con ningún otro ciclista en los últimos 50 años.
Jannick Sinner
Cierto que se ha repartido los grand slam con Carlos Alcaraz y ambos han liderado, después de mucho tiempo, lo que parece un nuevo orden mundial del tenis. Pero el italiano ganó más, el Masters de Turín y tres masters 1000, la Copa Davis… Fue más regular y consistente durante todo el año. Intratable sobre pistas rápidas y también competitivo sobre tierra. Es difícil hoy maravillar con el legado descomunal que los tenistas jóvenes heredan. Pero estos dos y alguno más que venga o confirme sus aspiraciones, deberán ser los que nos mantengan enganchados al circuito. Ahora mismo, Sinner es el número uno y a él le corresponde en 2025 defender el trono.
Selección femenina de waterpolo
Una de las grandes alegrías españolas en los Juegos de París. Las chicas del waterpolo llevan más de una década en la élite mundial y les faltaba sólo el oro olímpico. Fueron plata en Londres 2012 y en Tokio 2020. Además, campeonas del mundo en 2013 y de Europa tres veces, la última hace dos años en Split. Este mismo año habían sido plata en el europeo y bronce en el mundial. Pero en La Défense parisina derribaron dos muros que las separaban de la gloria en los últimos años: el de Estados Unidos, a la que derrotaron en la fase de grupos, y el de Holanda en una semifinal de infarto. Las Laura Ester, Paula Leitón, Maica García, Anna Espar… vencieron a Australia en una final que nos mantuvo tensos, entusiasmados y finalmente emocionados. A todo esto, el waterpolo es el único deporte de equipo en el que España ha sido campeona olímpica tanto femenina como masculina.
Simone Biles
Otro año más por aquí. El pasado regresó triunfal y este ha cerrado el círculo. Fue en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados en 2021, donde dijo ‘ya está bien’ y que no todo en la vida es competir y ganar. Y a la cita olímpica de París ha vuelto para, superada aquella crisis, demostrar que sigue siendo indiscutiblemente la mejor. Pero, posiblemente, su mayor victoria no hay sido su segundo título en el concurso general de gimnasia ni sumar ya 41 medallas entre Juegos y campeonatos mundiales. Seguramente, el gran triunfo de Simone Biles, y lo que más nos ha llenado, ha sido su sonrisa.
Carlos Sainz
Como siempre, sus hazañas se producen a principios de año, y en diciembre ya mucha gente no se acuerda. Pero sí, hay que recordarlo. En enero, Carlos Sainz se proclamó campeón del rally Dakar por cuarta vez. Lo hizo con 61 años, lo que supone batir su propio récord de veteranía. Es también el único que lo ha hecho con cuatro marcas diferentes, esta última con Audi. Y por primera vez, con un vehículo híbrido. Eso sí, como es irreductible y un absoluto cabezón, en unos pocos días vuelve al desierto, esta vez con Ford, para afrontar un nuevo y temible Dakar. Con lo bien que estaría en su casa, viéndolo por televisión y esperando a ver cómo se desenvuelve su hijo este año en el circo de la F1. O a lo mejor, precisamente por eso decide salir otra vez de excursión.
María Pérez / Álvaro Martín
El año pasado pusimos a María y también lo merecía Álvaro. Este año ponemos a los dos. En 2023 dominaron absolutamente la marcha en los mundiales de Budapest con sendos dobletes de oro. Los Juegos Olímpicos son más difíciles, pues ahí van todos y en su mejor forma. En los 20 km, ella fue plata y él, bronce. Dos medallas a sumar. Pero en el relevo mixto, juntos, arrasaron. Vale que este es un invento que se ha sacado de la manga la Federación Internacional de Atletismo, que no sabe cómo cargarse la marcha sin que la acusen de cargársela. Pero, siendo así, nadie nos quita el subidón que nos produjo su gesta matinal en París. Después de aquello, Álvaro ha anunciado que se retira. María sigue en la brecha. Y seguirá siendo una máquina.
Toni Kross
La temporada del Real Madrid hay que destacarla de alguna manera. Aquí hemos elegido hacerlo en la persona de este futbolista alemán que, en lo más alto de su carrera, ha decidido retirarse. En el año que empezó con la muerte de Franz Beckenbauer, el ‘8’ ha ejercido su parte del legado del Kaiser gobernando los grandes partidos con su clase, colocación y precisión de cirujano. Kross ha tenido un reconocimiento tardío, tanto en el Madrid como en el fútbol alemán. Su juego era como su pelo, “corto y liso”, dijo de él otro mito alemán, Lothar Matthäus, que se ha tenido que comer sus palabras. Le ha faltado un Balón de Oro que no hubiera sido para nada inmerecido, pero da igual. El mundo del fútbol se ha terminado rindiendo a un futbolistazo que, además, se va como un señor.
Yaroslava Mahuchikh
Los Juegos Olímpicos han marcado la temporada de atletismo y han dado unos cuantos candidatos para esta lista. Pero para este que escribe, la gran noticia del año se produjo fuera de ellos. El 4 de julio, esta ucraniana batió el récord del mundo de salto de altura. Que no es cualquier récord, porque databa de 1987. Sí, ¡37 años! desde que la búlgara Stefka Kostadinova estableciera 2,09 en los mundiales de Roma, aquel tiempo en que veíamos marcas estratosféricas y atletas galácticos. Nadie desde entonces había podido con el listón a esa altura, y Mahuchikh, que venía con una mejor marca personal de 2,06, saltó de golpe 2,10 y a la primera. Fue además en París, en un estadio cercano al de St Denis, donde un mes después se colgó el oro olímpico sin necesitar saltar tan alto. Todo esto, con la guerra en su país de fondo.
Selección española de fútbol
El año pasado fue la femenina. Este, la masculina. Y no nos lo esperábamos. Vale que no éramos los mataos de Europa, como algunos pretendían, pero tampoco íbamos como los grandes favoritos a la Eurocopa. Sin embargo, desde la primera fase se erigieron como la selección que mejor estaba jugando. Eso no significa nada, pero en cuartos apartaron a la anfitriona, Alemania, en un partidazo y con golazo de Merino en el último minuto de la prórroga; en semifinales despacharon a Francia después de remontarla, recordemos el fabuloso zarpazo de Yamine Lamal; y en la final, el gol postrero y oportuno de Oyarzábal nos dio el título ante la eterna aspirante, Inglaterra. Apenas un mes después, la selección olímpica, por la que tampoco dábamos mucho, ganó el oro superando en la final a una favoritísima Francia en su casa. ¿Algo más podemos pedir? Sí, una Federación seria que esté a la altura de los futbolistas y entrenadores de este país.
Teresa Perales
Qué injusto es que llegue ahora y no hubiera estado en esta lista mucho antes. Mejor tarde que nunca, pero debemos pedir perdón. En París ha conseguido su 28ª medalla en unos Juegos Paralímpicos, lo que no ha hecho ningún otro deportista español y, en su deporte a nivel mundial, sólo Michael Phelps. A sus séptimos Juegos -debutó en Sidney 2000-, llegó con el hándicap de haber perdido movilidad en su brazo izquierdo -recordemos que ella nada y vive sin poder usar las piernas-, con lo que en un año escaso tuvo que cambiar de categoría y de forma de nadar, esto es, con el brazo derecho y el corazón. No era, realmente, opción clara de podio esta vez. Pero arañó el bronce en el último estirón. Antes de la prueba había dicho que, si no había medalla, no habría lágrimas, pero si la ganaba, quería muchas. A borbotones hizo llorar.
Como siempre, se quedan muchos fuera y es obligado hacer menciones:
En primer lugar, debo citar al rey de la natación en los JJOO, el francés León Marchand, con cinco medallas, cuatro de oro, en La Défense, que fue como la piscina de su casa. Debo admitir que me digan que es un pecado no haberle incluido entre los diez. Si me preguntan por qué, podría inventarme respuestas, pero prefiero decir la verdad y es que no lo sé.
Ya decíamos que el atletismo en los JJOO ha dado sublimes nombres y hazañas, como Sidney McLaughlin y Armand Duplantis, dos recurrentes de esta lista y ambos oro y récord del mundo en París en 400 vallas y salto con pértiga. O Siffan Hassam, campeona olímpica de maratón después de haber sumado medallas también en las pruebas de fondo en pista. Y el velocista botsuano Letsile Tebogo, inesperado pero sensacional campeón en los 200. Y claro, Faith Kipyiegon, triple campeona olímpica de 1.500, que se dice tan pronto. También lamentar que uno de los que figuraron en la lista del año pasado, el todavía plusmarquista mundial de maratón, Kelvin Kiptun, perdió la vida en un accidente de tráfico con sólo 23 años.
En ciclismo, queda dicho que el reinado de Pogacar ha sido absoluto, pero alguna rendija dejó y cabe mencionar a Remco Evenepoel con su espectacular doblete olímpico, contrarreloj y ruta, en esta segunda a lo gran campeón. Y a Mathew Van der Poel por su espectacular primavera de clásicas.
En el año de la retirada de Rafa Nadal, hemos dejado claro que Sinner ha sido el mejor tenista del año, pero también tenemos que reconocer que Carlos Alcaraz ha ganado Roland Garros y Wimbledon… y todavía decimos que ha tenido una temporada irregular. Pero es que es así, tan bueno es.
El waterpolo masculino español no pudo coronar su gran año en los Juegos, pero no olvidemos que venía de proclamarse campeón de Europa por primera vez, con aquel increíble gol de Álvaro Granados contra Croacia en los últimos segundos… en Croacia.
Si hemos reconocido la temporada del Real Madrid, es imposible no referirse a Carlo Ancelotti como su gran artífice, lo que pasa es que en esta lista no solemos dar entrenadores. Lo mismo cabría decir de Luis de la Fuente en la selección española. Y aunque los equipos están por encima de las individualidades, destaquemos a Rodri, merecidamente distinguido con el Balón de Oro, digan lo que digan. También lo fue Aitana Bonmatí, que además da pie para reconocer otra intachable temporada: la del FC Barcelona femenino.
No hemos tenido esta vez representantes del baloncesto entre los diez, pero reseñemos que los Boston Celtics se proclamaron campeones de la NBA por decimoctava vez, los que más. Y en cuanto a los Juegos de París, recordar la eléctrica final USA-Francia que Stephen Curry se merendó en los minutos finales.
A Scottie Scheffler, que por mucho que seamos muy de Jon Rahm, reconozcamos que es el actual capo del golf en el mundo, con ligas árabes y sin ellas.
Por lo demás, está Jorge Martín, campeón del mundo de Moto GP con Ducati, al que han echado de Ducati. Un año más, Max Verstappen, tetracampeón de F1 con un Red Bull ya no tan dominador. A Topuria, ahora ídolo y amigo de todos los españoles, pero quién soy yo para opinar sobre ese deporte…
Y sí me apetece otorgar un premio especial a la gran cagada del año. Se lo ha ganado la delegación japonesa paralímpica, que reclamó, y se la dieron, la medalla de bronce en la prueba de marcha femenina. Habiendo quedado a cuatro minutos de la tercera, se ampararon en una nimia infracción cometida por el ayudante de ésta a medio metro de la línea de meta. Me da igual que fuera española. ¿Espíritu olímpico? Más bien, pobreza de espíritu.
Y en fin, podría seguir y me seguirán diciendo que falta gente. Porque, a pesar de todo y del mundo que tenemos, ha habido mucho y muy buen deporte en 2024. Y sin duda, lo habrá en 2025. Que lo disfrutemos… mientras soportamos lo demás.
¡Feliz año y mucho deporte en 2025!