Problemas ciertos y loros que repiten

Pues ya no es el cuarto, sino el primero. Para los españoles, la inmigración se ha convertido en nuestro principal problema, según el nuevo sondeo del CIS. Cierto, y conviene aclararlo, que cuando nos preguntan si nos afecta personalmente, pierde puestos, pero aún así, nos preocupa más que el paro, la educación o las desigualdades. Ya dábamos hace nada algunas pistas de por qué está pasando esto y por qué se intenta despistar nuestra percepción de lo que nos preocupa o no. Que repitamos como loros lo que, en realidad, preocupa a otros.

Podemos preguntarnos, y perdón por la reflexión, si en próximas entregas del barómetro subirá a los primeros puestos Venezuela. Porque ya vemos que es el ruido político y mediático lo que hace subir el nivel de preocupación de la gente ante ciertos temas. Y de lo que no se habla, pues casi no existe, aunque nos esté machacando la vida. Si durante todo el verano el gran tema fue la inmigración, ahora es el lamentable conflicto en el país caribeño lo que ha vuelto a saltar al primer plano y a ocuparlo con avaricia. Porque no es la primera vez que lo hace.

Mientras tanto, en España suceden otras cosas y a veces se publican noticias. La pasada semana, pacientes con cáncer del hospital de El Bierzo, en Ponferrada, han levantado la voz contra la falta de oncólogos que padecen. No es un asunto puntual. En general, toda España se resiente del problema de la falta de médicos, especialmente en la atención primaria, y es precisamente uno de los aspectos que la OMS nos urge mejorar en su último informe. Que, por otro lado, deja en razonable buen lugar a nuestro sistema sanitario, a pesar de invertir menos en él que otros países de nuestro entorno. En el barómetro del CIS, la Sanidad figura décima en la lista de problemas para los españoles, aunque es verdad que es el segundo que decimos que más nos afecta.

También se han publicado noticias sobre Vivienda. Por ejemplo, que se ha encarecido un 5,7% en el segundo trimestre de este año y, a 1.895,6 euros el metro cuadrado, alcanza el importe más elevado desde 2009. Pero es que hay economistas que nos avisan de que  “se viene una impresionante” en 2025, a la altura de los años más ‘floridos’ la burbuja, con subidas de hasta el 12%. Esto en una España en la que, según nos dicen, el 65,9% de los jóvenes españoles de entre 18 y 34 años reside con sus padres, 13 puntos más que en 2008 y 16 puntos por encima de la media de la UE. De hecho, sólo el 12,5% vive de alquiler, frente al 52,5% en Alemania o el 35,5% en Francia. Porque esa es otra. También nos dicen que alquilar en España una vivienda de dos dormitorios cuesta hoy un 83% más que la cuota de hipoteca para la misma casa. Pero como comprarla supone pagar una entrada media de 48.480 euros, la mayoría de ciudadanos y familias no tienen otra que pasar por el aro del alquiler desorbitado. Según el CIS, la vivienda es el sexto problema para los españoles y el cuarto que más nos afecta.

Con el inicio del curso, hemos tenido noticias sobre Educación. Una de ellas avisaba de la falta de profesores de materias STEM en centros de ESO, bachillerato y FP. De hecho, la Comisión Europea ya señaló esta carencia como uno de los principales obstáculos para la enseñanza en España, problema aún más serio si se estima que de aquí a 2030 vamos a necesitar un millón y medio de profesionales en estas áreas (si no los hay aquí, tendrán que ser inmigrantes). Por otro lado, aparecen diferentes informaciones sobre lo que España invierte en educación, y casi todas las fuentes apuntan a que nuestro gasto público y privado es ligeramente inferior al de la media de los países de la UE y de la OCDE. A todo esto, la educación es el undécimo problema para los españoles y el sexto que más les afecta personalmente.

Podríamos referirnos a otros temas que figuran en la lista de problemas, como las desigualdades o la calidad del empleo. Igual que los anteriores, preocupan a la gente, pero como no copan portadas ni aperturas de informativos, se quedan por debajo de otros que parecen más ‘candentes’. En cuanto a la calidad de la política española -que aparece bajo tres denominaciones distintas- es un gran problema para los españoles, pero luego reconocen que les afecta más bien poco. Eso sí, nuestro parlamento acaba de tumbar la proposición de ley promovida por organizaciones sociales e inquilinos para limitar los abusos en el alquiler. Y extraña no encontrar en la lista de problemas -se supone que porque la gente no los cita-, aquellos relacionados con la violencia machista en todas sus manifestaciones, pese a que es pasto de noticias casi diarias.

Llama también la atención que lo que se cita como Crisis económica es el cuarto problema en general, pero, de lejos, el que más nos afecta personalmente. Aquí, se pueden entender diferentes cosas. Que se refieran a la situación personal de cada uno, si tienen trabajo o no, si suben los alimentos y en general el coste de la vida, si pierden poder adquisitivo… O pueden referirse a la situación del país en general, el PIB y otros indicadores macroeconómicos. También es posible, si nos da por pensar, que se basen en todo lo que leen y oyen decir insistentemente a grandes empresarios, patronales, banqueros… esto es, que la cosa va rematadamente mal y que irá mucho peor. Mientras los resultados que sus entidades presentan marcan récord tras récord.

Para terminar, más que conclusiones que ya dejé en el anterior post sobre el tema, yo propondría un ejercicio. Cuando te levantes por la mañana, apúntate las cinco cosas, de las que suceden en este país, que más te preocupan, bien por ti o en general. Eso sí, durante los escasos cinco minutos que te lleve, procura hacerlo sin la radio ni la tele puestas, sin internet ni periódicos delante. Repite la tarea los siete días de la semana y, el domingo, coteja las siete listas, saca la media y hazte la clasificación. Si te toca que te llame el CIS, ya sabes lo que responder.

Eso es lo que te preocupa. Y no lo que digan que debe preocuparte.

P.D. Un inciso: por supuesto, lo de Venezuela nos interesa y nos importa a todos los que creemos en la democracia, y deseamos que se resuelva, desde luego con un cambio de régimen y siempre de la mejor manera… para los venezolanos. Lo que pasa es que desde uno y otro frente se ha hecho y se está haciendo mucho lobby en el peor sentido del término. Y, entre otras cosas, cabe pensar que los potentados que se han instalado en España, principalmente en Madrid, están empleando su grueso dinero en algo más que en comprarse pisos y áticos en los ilustrados barrios de Chamberí y Salamanca. Y así tenemos hoy Venezuela desde el desayuno hasta la cena. No anticipemos hechos, pero no descartemos que, de seguir este chorreo a escala nacional, termine convirtiéndose también en un quebradero de cabeza para los 4.000 de turno que encueste el CIS la próxima vez.

(Foto: Kapa65)

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