Federer, el maestro sigue

¿Le han visto alguna vez quejarse del hombro, de la espalda, de los isquios…? ¿Poner cara de desmayo? ¿Parar un partido para que le atienda el fisio? ¿Emitir desaforados alaridos cada vez que golpea la bola? Roger Federer siempre hizo lo suyo, jugar fenomenalmente al tenis. Los que durante los últimos años consiguieron igualarse a él e incluso superarle en el ranking, fue a base de un tremendo despliegue físico. Y cuando han tenido que pagar la cuenta de esos excesos, Federer ha seguido jugando al tenis. Solo busquen y vean si pueden el octavo juego del primer set de ayer, y de eso les hablo. Claro, con 30 años no puede conservar las piernas intactas; habiéndolo ganado todo, no puede mantener la misma concentración, a veces se despista, ¿quién si no él puede tener licencia para olvidarse la partitura de vez en cuando? Pero ahí está. Desde 2008 se viene anunciando su declive, y termina 2011 como tercero del mundo y sexto Masters en la vitrina. Y sinceramente, y lo siento mucho, veo a otros más jóvenes bastante más cerca del ocaso que a él. Como escuché ayer que dijo, cuando todos están agotados, sin aire, el físico ya no cuenta y se juega al tenis. Y a eso, Roger es el mejor.