Cisne rojo, rosa, malva…

Este fin de semana podía haber dejado acontecimientos más interesantes y divertidos de comentar, pero al final nos vamos a quedar en un Lunes de Retranca más o menos clásico. Mal día para el rojo, empezando por el Ferrari y terminando por Ferraz. De Montmeló a Extremadura pasando por Sol, Móstoles, Parla… y cielos, el oso pardo se lleva Asturias al huerto y a Revilla se lo lleva por delante el tsunami –palabras textuales de él mismo. Lo de Fernando Alonso que lo expliquen, incluso que se lo expliquen a él.  Hacer esa salida imperial y terminar doblado por todos tus rivales directos es difícil de digerir para cualquier seguidor del asturiano y desde luego para él. Vaya chasco para empezar la jornada. El rosa va mucho mejor, cada vez tengo más claro que el ciclismo actual sería infumable si no estuviera Contador. Pero parece que hay quien no lo puede tolerar, vamos a ver cuánto nos queda verle bailar sobre la bici –que es un gusto- a cuento de los celos y puñaladas por la espalda que se traen las UCIs, TAS y demás caciques de este deporte que no se cortan en hacer las carreras cada vez más inhumanas, los precipicios más altos y con menos protección, pero ojo como te tomes un pectolín de más. ¿Cómo sería este Giro si se lo estuvieran disputando Nibali, Scarponi, Menchov, Purito… Pues me temo que nos tendremos que acostumbrar.

Y en estas se acaba la Liga cisne, sí, esa que ha tenido la cabeza muy separada del cuerpo por un cuello demasiado largo, delgado y frágil. Es que lo miras y los equipos que han plantado algo de cara a los dos poderosos han sido Sporting, Mallorca, Hércules… en cambio los supuestos jueces –Sevilla, Valencia, Atleti, salvaré al Villarreal– han dimitido clamorosamente de su función. Se debate entre si el mejor jugador de esta liga ha sido Messi o Cristiano. Cada uno dirá lo que quiera, pero en mi opinión el argentino ha tenido, una vez más, una intervención fundamental para que el Barça haya logrado su tercer título consecutivo; por su parte, el portugués ha firmado una temporada excepcional y su actuación ha sido fundamental… para que él se haya llevado el pichichi y el record con sus 40 goles.

Tenemos que despedir al Depor, claro que nos da mucha pena. Pero es que un equipo que en 38 partidos marca 31 goles, teniendo en cuenta que uno fue de su portero y la mayoría obra de sus defensas… Luego, lo del sábado ya era una ruleta rusa y resulta que la bala la llevaba el Valencia.

Tengo pendiente hacer un balance de la temporada del Real Madrid. Pero necesito tiempo, espacio y una mesura y frialdad de análisis que hoy no me asisten. Eso sí, dejo una pincelada: qué bien ha jugado este equipo al fútbol desde que en la Liga ya no tenía nada que hacer. 29 goles en los últimos seis partidos. Para pensárselo, ¿no?

Y en fin, cómo es el destino, ni Raúl ni Guti ni el Madrid ganaron nunca una Copa juntos, y justo el año que sus caminos se separan, cada uno va y la gana por su cuenta. Me perdonaréis que haya elegido esta foto para el post, sí, es para darme un poco de moral, que me hace buena falta hoy.