Sí, alguien se ha percatado al fin en este país de que hoy se celebraba el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Seamos justos y reflejémoslo. Ha sido el Ministerio de Cultura, que aunque tarde, la verdad, ha publicado una declaración institucional en su web. Ministerio de Cultura, declaración en la web De ella se hacen eco, que yo vea hasta ahora, Europa Press y abc.es. Aparte de formular un extenso alegato de las virtudes de la Ley Sinde, como no podía esperarse de otra manera, el comunicado subraya la conveniencia de “reflexionar sobre experiencias pasadas y plantear soluciones para el futuro”. “Por ello –añade más abajo- es hora de dar un paso más y prestar una especial atención a las formas de explotación de contenidos culturales surgidas por el desarrollo de Internet”. Qué bonitas suenan estas palabras y qué poco se están cumpliendo. Y ojo, no es el Ministerio quien tiene toda la culpa, aferradas como están ciertas posturas a negar la modernidad y, en definitiva, la realidad. Pero no vamos a incidir más en ello hoy, ya lo hemos hecho abundantemente en esta página –esta fue la última La coalición de cangrejos repite canción – y quizás no sea el día, sobre todo a la vista del frío ambiente que rodea la celebración. Para daros una idea y que os impresionéis, me he molestado en buscar en la página de la OMPI –y aquí lo tenéis World IP Day 2011 activity report– el “intensísimo” programa de actividades programadas en todo el mundo para este fausto día. De POMPI van.
Byenrique 