Lo que se nos viene encima a partir de hoy no tiene precedentes en el fútbol español y no conozco ningún caso exactamente igual por ahí, aunque el inglés sí ha vivido episodios similares en los últimos años. Pero no idénticos. En parte se lo debemos nuestro demencial calendario. Porque ya me dirán que hace una final de Copa en el mes de abril, incrustada entre la Liga y las eliminatorias cruciales de Champions, y además en plena Semana Santa, con la gente de procesión por esas carreteras y esas playas. Pero en fin, como no se trata de añadir más texto a todo el que se lleva vertido en estos días y al que se verterá, vamos a intentar esbozar siguiera algunas pistas horas antes de la primera entrega de este serial.
1. Por muchos pronósticos, valoraciones, especulaciones y “visionerías” (*)que circulen estos días, aquí hay una cosa clara: el FC Barcelona es hoy por hoy el mejor equipo del mundo. Esto quiere decir que parte como principal favorito en todas las competiciones en las que participa. Y por lo tanto es también el favorito para estos cuatro partidos, o al menos para salir victorioso en los tres frentes. Luego esto es fútbol y podrá pasar de todo, pero a día de hoy ésta es la única previsión clara que se puede hacer.
(*) Perdón por el palabro, que significaría más o menos: sandeces pronunciadas por ciertos pedantes que se creen indefectiblemente visionarios.
2. El primer asalto es el menos trascendental porque es el que menos influencia va a tener en el desenlace de la competición que está en juego. ¿Especular? El Barça es el que se puede permitir tener un desliz hoy. Para el Real Madrid, lo triste es que ganar este le serviría de poco, si acaso para elevar la moral y la autoestima, sentir que ha variado la tendencia después de tres años. Pero perder otra vez y ante su afición podría resultar totalmente depresivo y letal. El Barça sí podría permitirse especular, aunque yo en su lugar no lo haría. Pero si lo hace el Madrid, podría ser un error capital.
3. En la posición de inferioridad en la que se encuentra, el Madrid no está para elegir batallas. Tiene que ir a ganarlas todas. Aunque sea por dignidad. Aunque pierda la guerra y aunque salga abofeteado y apaleado.
4. Habrá que admitir que Mourinho tiene suerte. El año pasado, su Inter quedó ridiculizado en el Camp Nou en la fase de grupos de la Champions. Pero tuvo la oportunidad de volver y, aunque fuera de la pobre manera que todos vimos, salir victorioso. Este año, cuando el 5-0, en la rueda de prensa posterior, sin duda se acordó de aquello cuando manifestó su esperanza de volver a jugar en Barcelona esta temporada. Y ahí está. Claro, eso no quiere decir que le vaya a salir bien siempre. Pero tiene derecho a soñar el i-luso.
5. Aunque de momento empieza mal. El numerito de ayer en la rueda de prensa viene a confirmar que es el primero que se pone nervioso, sobreactúa y termina haciendo el ridículo cuando los focos en torno a él son más y lucen más intensos.
6. Algo similar a lo que le ocurre a Cristiano. Ahora tiene cuatro magníficas oportunidades para hacer callar a los que le achacan no dar la talla ni aparecer en los partidos máximos. De lo contrario, tendremos cuatro magníficas oportunidades para seguir achacándole no dar la talla ni aparecer en los partidos máximos.
7. Messi, Xavi, Iniesta, Pedro… pero no olvidemos que, en los enfrentamientos contra el Barça, el Madrid suele tener que hacer frente a otro elemento temible y casi imposible de sujetar: Sergio Ramos.
8. Por su talante y manera de llevar los partidos, Muñiz me parece el menos indicado para dirigir este. No me gusta para un madridista ni me gustaría si fuese del Barcelona. A ver qué contamos después.
9. Como siempre, y menos esta vez, no se fíen de todas las posibles alienaciones del Madrid que lean y escuchen en los medios a estas horas. Al final, Mourinho sacará la que le sale. Y punto, déjense de teorías ni “comentarios de texto” futbolísticos.
10. Pero el verdaderamente listo es Guardiola: “algún día perderé contra el Madrid”. Si le sale mal, la venda ya está puesta, pero si le va bien, qué manera más elegante de decir “no me ganan ni de coña”. Y a propósito de la súbita recuperación de Puyol: "de un momento a otro sus molestias casi desaparecieron. Viaja y es una sorpresa hasta para nosotros". Toma, y hasta para el hombre invisible (quien se sepa el chiste que lo cuente, yo aquí no).
Dentro de unas horas, se supone que este post habrá quedado anticuado, sobrepasado por los acontecimientos. Y mañana no tengo intención de actualizarlo. Así que ahí quedará, para sonreírnos o para hacernos un guiño, quién sabe si algunas crónicas, como los buenos cocidos, de un día para otro están incluso mejor.
Pues hoy podemos perder, no importa, siempre y cuando el miércoles ganemos la Copa. Hala Madrid!!!!
Que hago?, pongo algo?. No, mejor que venga el adoramou y nos alegre la mañana.