Llegados a este punto de la temporada –podíamos haber dicho un Lunes de Retranca como ayer- vamos a reconocer que esta Liga nuestra no va a ningún sitio. No le cabe más emoción que la lucha por el descenso o o quién va a jugar la Europa League, o sea, la pedrea. Los gordos quedan muy lejos, la diferencia entre los potentados y los demás es abismal. Será el reparto del dinero de las televisiones, será que la pescadilla se muerde la cola y el que más se gasta más gana y más tiene para invertir. Pero así no hay competitividad y es una pena, el nivel de los clubs se queda muy por debajo del nivel de la selección. Por lo demás, tampoco los gallos de esta Liga están para tirar cohetes. En Champions, ninguno desde hace ya meses; en la Europa League, el PSV vapuleado por el Benfica y el Twente puesto mirando a Breda… en Villarreal. Son los dos líderes y esta jornada han sido incapaces de ganarle al Herenveen ni al Roda. ¿Y el Ajax? Del Ajax hace ya mucho que no se tiene noticia. La escocesa es mucho mejor.
Esto podía haberlo escrito ayer Henrik Van Paulen en su blog Vanenrike y en su sección verbijsterd mandaag. Porque lo que es el autor de este andaba ayer bastante verbisjsterd (atontado) y más que nada desinformado. Eso sí, sin mirar ni la prensa ya sabía que Vettel había ganado en Malasia. Es que ha sido un fin de semana de mucho tiklin tiklin, me refiero claro al soniquete de los tranvías, una de las señales inequívocas de que uno está en Amsterdam, aunque me gustaban más cuando eran amarillos y sobre todo no me convence el nuevo sistema de los billetes, antes era como un bono bus gigante pero ahora ya… NO EXISTE, este sí que no. Lo han cambiado por una tarjeta que cuesta 2,6 € y vale por una hora. ¿Y quién toma tres tranvías en una hora? No es negocio, así que a patear, que hacia un tiempo espectacular.
En efecto –ver post anterior- hemos confirmado que sí, que habíamos estado allí nueve veces antes, y todas eran reales, luego esta era la décima. Siempre puede haber una décima en la vida. Y todo, prácticamente, estaba allí: el Hoppe, brown café que data de 1.670; De Schutter, un pequeño gran lujo de esta ciudad donde se sigue cenando o comiendo excelente, a gusto y a precios bien razonables, y han pasado ya 21 años desde la primera vez que me llevaron; por supuesto De Doelen, ese café tan normal y tan cotidiano pero al que vas y repites y repites. Qué no decir de De Jaaren, De Hoischjiep, Van Daele… todos en su sitio. Y siempre abiertos a conocer más: Van Zuylen, una terraza espeluznante plantificada sobre un puente del canal single. El Café Cuba, en Nieuwmarkt, otra terraza, esta para quedarse… en todos los sentidos de la palabra. Y las copas más locas de noche en el Speijk, mucho mejor que el D.I.E.P., que esta vez nos ha decepcionado un tanto. ¿Fumar en los bares? Habíamos oído que este año habían suavizado la ley. Puedo decir que de día no encontré ninguno que lo permitiera, si bien todo el mundo estaba entregado a las terrazas, como siempre sucede allí cada vez que sale un rayo de sol, y esta vez han sido tres días a pleno. De noche la cosa cambiaba: aproximadamente un 40% que sí, y lo que no sé es el criterio en que se basaban. Porque muchos no eran bares sin empleados, como teníamos entendido. A uno le pregunté por qué dejaban fumar y me respondió: ¿Why not? Miré alrededor y toda, toda la clientela fumaba.
Como no todo ha sido salir de terrazas y de copas ni buscando locales que permitieran fumar, termino con un glorioso e inesperado reencuentro: la maravillosa Señora Canals. El Van Gogh albergaba una exposición sobre Picasso en los años que vivió en París. Y este retrato, en apariencia tan simple pero tan rotundamente natural, siempre ha sido una de las obras que me han cautivado especialmente del pintor malagueño (ojo, que hay quien se piensa por allí que es catalán, o alguien les ha vendido la moto). La última vez que la vi fue en El Prado, en 2004, con motivo de una antológica sobre el retrato que reunía y confrontaba a maestros de todas las épocas. No sé cuántas van, pero intentaré contarlas para que alguna vez haya una décima. Y será un placer.
Sí, siempre puede haber una décima en la vida. Yo ya he tenido una este año. A lo mejor cae una más, pero está muy difícil. Y si no, pues otro año. U otra décima.
Ah, la foto está hecha desde la cafetería en la sexta planta de los almacenes Metz & Co, en Leidsestraat. Otro clásico.
Pues empieza mirando el correo anda.
Se te ha olvidado la emoción por arriba en la 2ª. Que este año va a haber más de un infarto con ese inventito de los play offs entre el 3º y el 6º.
Lo de la Formula 1 si que es escocesa. Mejor me callo no vaya a ser que alguno salte.
Yo sí que tengo que volver a Amsterdam, pero claro aquí nos han quitado los vuelos directos, somos de otra galaxia.
Lo de la 10 es una fijación…….. futbolera?????? que mal estamos….. siempre nos quedará Amsterdam….. de la F1 no hablo….. 50 puntos el primero y los 4 siguientes ya están a 25-30 puntos en dos carreras……. parece que va a ser liga Luxemburguesa más que escocesa………