El Señor Puntiagudo

Si vas a hacer el Cruce de Lagos desde Bariloche hasta Puerto Varas, recuerda: puedes hacerlo en un día, no tienes necesidad de repartirlo en dos y pernoctar en esa ciudad artificial llamada Peulla, formada por dos hoteles que pertenecen al mismo dueño, que lo es a su vez de la carretera, del transporte y hasta de la aduana allí montada ex-profeso. Escápate aunque tengas el hotel pagado y salgas por patas, el camarero persiguiéndote para que le des su propina, no incluida en la carísima carta como ya te advirtió repetidas veces en los apenas 15 minutos que paraste allí. Y sobre todo si hace buen día, que no es para desperdiciarlos, aquí llueve unos 270 al año. En territorio argentino cruzarás el Nahuel Huapi, azul intenso; a continuación el Lago Frías, estrecho y verde; y finalmente, ya en Chile, el solemne y plateado Lago de Todos los Santos. Allí te sale al paso el Monte Puntiagudo, casi 2.500 metros de volcán inactivo. Todo un señor y queda todo dicho de él tanto en el post que iniciaba este juego como en los posteriores comentarios. Justo antes de cruzar la frontera habíamos dejado,  sí, el Cerro Tronador, otro ex volcán, el mayor de la banda, 3.400 metros, pero el más escondido, apenas nos consta una foto intentando dibujarlo. Y ya acabando la travesía, el más rotundo y majestuoso, el Volcán Osorno, 2.500 metros, pero tal vez el más huraño. Iba a decir que se ve desde Puerto Varas, bueno, en realidad preside las soleadas postales de esta encantadora y marchosa ciudad a orillas de otro fenomenal lago, el Llanquihue. Pero no damos fe. Del volcán, quiero decir. Si ni siquiera pasando a su vera, en un día privilegiado, nos dejó verle la cara. Eso sí, en la foto puede apreciarse, más que en ninguna otra, la textura del agua. Al día siguiente, como es natural, llovió. Entonces, ninguna de estas vistas formaría parte de nuestra memoria y este juego, claro, no hubiera existido.

Jacinto es el ganador oficial de esta edición de Etoqueloqueé. Pero en realidad todos los que habéis participado sois ganadores, porque se puede decir que esta vez habéis estado pero que muy finos. Conocía un restaurante chileno en Madrid, podemos verlo para nuestra próxima comida de… Yo invito a los pisco souers (con perdón de los peruanos que lean esta página, pero hoy estamos en Chile).

Y apuntar, es lo justo, que todas las fotos utilizadas esta serie pertenecen a mi compañero de viaje, Rafael Portero, que hay reconocer que en las de esta etapa se salió.