No hay Carnaval en Madrid

Estamos en Carnaval, al menos hasta mañana, así que todavía estamos a tiempo de hacer ualguna de esas locuras por la que se supone que no nos van a pasar factura, o a dejar manifestarse y expresarse a ese “otro yo” que todos tenemos dentro y que levante la mano el que no. Lo que pasa es que Madrid nunca fue reino de Don Carnal. No hay tradición o mejor dicho no hay presupuesto para estas fiestas, y no se vive como en otras ciudades de España. No digo que no haya desfiles, pasacalles, entierros de la sardina y bailes de disfraces, pero quedan muy diluidos en la indiferente inmensidad de esta urbe. A veces nos quedamos con lo que nos parecen guiños carnavalescos. Y como los lunes esta página habla de deporte, y sobre todo de fútbol, me quedó con ese Real Madrid “pagano” que ayer salió a El Sardinero (y no fue de entierro, precisamente). Nos preguntábamos cómo iba a responder y resulta que firmó el mejor primer tiempo de la temporada. Más colectivo y más iluminado que nunca, con toque, desmarque e intención, Xabi y Mesut vivieron felices en el baile, Karim y Manolito parecían haberse apuntado al sambódromo y hasta por momentos hubo quien parecía haberse disfrazado de… no, era el Real Madrid jugando como pensábamos que ya no sabía. Luego claro, llegó Doña Cuaresma –la agria y austera, que diría Gallardón– y dijo que ya estaba bien de tanta promiscuidad ofensiva así que en la segunda parte el equipo dio varios pasitos atrás y ya nos aburrimos un poco. Este miércoles ya es de ceniza y para el siguiente, contra el Lyon (el “laion”, que dijo Leticia Sabater) habremos vuelto a la vigilia cristiana. Y mientras el Barça siga erre que erre y en vez de el entrenador no se le hernien los resultados, aquí no hay Carnaval como no hay playa. También el Atleti jugó a disfrazarse este fin de semana, lo que pasa es que yo creo que estos hacen al revés, viven disfrazados todo el año y de cuando en cuando se muestran tal como son o como podrían ser. Posiblemente su mejor partido del año frente al Villarreal. En Segunda parece que los carnavales van itinerantes como los pasacalles, el Betis tuvo el suyo bien largo e intenso y ya parece haberse despojado de las plumas, el Rayo también va recuperándose de la resaca y entonces va el Celta y se contagia de la juerga. Por cierto, nuestro mensaje de fuerza y ánimo a Miki Roque, estamos seguros de que volverá a ponerse la verdiblanca y a ver si en Primera. Luego tenemos a un Getafe que lleva desde enero de samba, viviendo de las rentas y del colchón de todos equipos que siguen por debajo, total, si el entrenador ya sabe que no va a seguir, que han hecho un mal papel en la Europa League, bueno, si en tres partidos europeos no habrán ido al campo 2.000 personas entre los tres, pues qué vas a pedir. ¿Y qué me dicen de Osasuna, después de 13 meses sin ganar fuera? Y bueno, mira que le dábamos aire a Pellegrini la semana pasada, y mira si se ha lucido el hombre. Carnaval para todos, a uno les sienta bien y a otros de pena, oye. Y en medio del Carnaval, victorias reivindicativas de Contador y Nuria Fernández, esperemos que no sean pan para hoy. Pero lo del atletismo es muy triste, bueno y lo del ciclismo también, en vez de unirse y apoyarse, cada cual está más pendiente de si te veo cerca del precipicio para darte el empujoncito, así les va. Los medios tampoco ayudan, escucho en una radio que lo de Nuria fue una “medalla con polémica”. Me quedo con la clase de Manuel Olmedo, que hace ya tiempo que pienso que lo tiene todo para ser la nueva figura española y europea del mediofondo. Y que siga la tradición, que siga el Carnaval. Aunque en Madrid no haya, vaya vaya.