Rouco quiere ser tu amigo…

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha publicado su estado: la revolución de la cibernética presenta más sombras que luces. A nadie le gusta, nadie lo comparte, pero él se comenta a sí mismo: la red se ha convertido en un instrumento de propagación de fórmulas de vida de todo tipo, sin excluir las menos acordes con la dignidad humana. Luego ha hecho un twist (que así lo llamará él): las redes sociales propician un estilo de vida virtual, vacío de encuentros y relaciones verdaderamente personales. No le auguramos muchos followers aunque sí un sustancial follón. Y no merece que los demás comentemos mucho más. Él lo tiene muy claro. ¿Quién le va a bajar del burro y al burro del púlpito? Su programa para la reelección pasa por reconquistar para Dios a la juventud, a la familia, a la escuela y a la parroquia. Y hacer frente a sus principales enemigos: el Estado y la cultura moderna. Más catecismo y menos Facebook, que estamos pervertidos. Confundidos por ese Internet desorientador y fomentador del relativismo, responsable de la falta de amor y la crisis de valores. ¿Se querrá dar cuenta alguna vez cuántos creyentes de este país y de este mundo se quedan con cara de pasmaos cuando escuchan y leen estas cosas? ¿Y quiere ganar adeptos entre los jóvenes? ¿Se puede vivir más de espaldas a la realidad? Rouco te ha enviado un mensaje en Claustruk: quiere ser tu amigo. Menos mal que hasta allí siempre habrá un botón de “ignorar”. La Iglesia, esa gran red ¿social?