Poco nuevo se puede añadir hoy a lo que ya hemos comentado en días anteriores –Ley Sinde, el retorno, 25-1-2011, Internet sin ley, 22-12-2010– sobre esta ley boomerang. Insistir en que esto es po-lí-ti-ca y las legislaciones sobre ciertos temas considerados “marías” por los partidos se mueven según corren los vientos de la po-lí-ti-ca. ¿O de verdad nos creemos que a nuestros potentados les interesan esos temas “menores” como la salud de los ciudadanos, la innovación tecnológica, los derechos de autor o la libertad de circulación en Internet? A falta de quizás no saber cuál de las posturas reporta más votos, todo es cuestión de corrientes y de intereses. Si hoy me conviene, estoy de acuerdo y si mañana no, pues me opongo. Y los demás nos estrujamos los sesos, nos tiramos de los pelos y vertimos palabrería sobre si aciertan o se equivocan, sobre si dan con la tecla o si se ponen a favor de unos o de otros. Y además ejercitamos nuestro ingenio creando juegos de palabra a costa del apellido de la ministra, que me parece que ya le va a quedar borrado para siempre. Pues a ver qué nuevos vientos corren cuando la famosa “disposición adicional” vuelva al Congreso. De lo poco sensato que oigo en este nuevo capítulo del culebrón es la idea de que su entrada en vigor supondría un paso transitorio hasta que se desarrolle el verdadero modelo de negocio de la difusión de la Cultura por Internet. Lo que vendría a corroborar que aún nos queda muchísimo por desentramar en esta especie de novela rusa del siglo XIX. Y nos hace cuestionar incluso si hubiera sido necesario este trance y si ha servido para algo este más de un año de debate, como si fueran todas esas páginas y páginas que Gogol metía por medio entre que pasaba una cosa y pasaba la siguiente. Al final, la impresión que me queda es que pocas iniciativas políticas con tan poco contenido han dado tanto que hablar.
En cualquier caso, como siempre nos gusta ilustrar y ofrecer puntos de apoyo para que cada uno se forme su opinión, aquí dejo estas diez visiones (que al final son nueve) sobre la Ley que hoy publica El Mundo.
Diez visiones sobre la Ley Sinde, El Mundo
Byenrique 