La Asamblea Nacional de Venezuela ha anunciado que va a demandar a Movistar. Básicamente, por especulación y mal servicio. Los argumentos principales que sustentan la demanda, según leo, son:
– Cobertura irregular.
– Cobro desde el momento en que se marca el número, aunque no se haya conseguido establecer la comunicación.
– Saturación de la red debido a la sobreventa de líneas.
– Incrementos de las tarifas sin avisar.
– Redondeo de tarifas hacia arriba.
– Decomiso de los minutos que sobran cada mes, en lugar de acumularlos para el siguiente.
– En definitiva, enriquecimiento ilícito.
No es que aquí seamos muy partidarios del gobierno de Venezuela, ni muchísimo menos pero, ¿a que podríamos estar hablando de cualquier otro país? Quiero decir, las irregularidades que se le atribuyen a la compañía, ¿a que no nos resultan nada extrañas ni exóticas? Yo mismo, que vivo en España, recibí ayer la factura de teléfono extendida por esta misma empresa. Y como que me todo esto me suena demasiado.
Telefónica ha emitido una nota en la que, textualmente, dice refiriéndose a la demanda: “la compañía ha trabajado de la mano con los miembros de esta subcomisión de la Asamblea Nacional, creando una mesa de trabajo, y le ha reiterado en diversas oportunidades el compromiso de responder a cada una de las solicitudes planteadas”.
Dicho de otra manera, y me remito a la experiencia en casos de crisis que me ha tocado gestionar, esto equivale a reconocer que “les han pillao” pero van a intentar negociar para salir lo menos mal parados posible.
Byenrique 