¿En qué mano tiene esas cifras?

Leo ayer una información referente a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien “con las cifras en la mano» asegura que España es la novena potencia científica mundial y está por encima de la media europea en I+D+i y en número de investigadores. Además, señala que, desde el Tratado de Lisboa –firmado en 2007- la producción científica mundial se ha multiplicado por dos, mientras que en nuestro país lo ha hecho por nueve.

No se especifica por ningún lado de qué padre o de qué madre proceden esas cifras, o si la ministra se estaba leyendo la mano. Yo recurro, como hago todos los años, al Observatorio Europeo de la Innovación, que elabora la Comisión Europea. En la edición correspondiente a 2009 ( European Innovation Scoreboard 2009 ), la última disponible, España sigue figurando en la tercera división –de cuatro- junto a la República Checa, Grecia, Polonia, Malta, Hungría, Italia, Portugal, Eslovaquia y Lituania. La Comisión Europea utiliza un políticamente correcto término para denominar a este grupo el de los “moderadamente innovadores”. Refiriéndose específicamente a España, el Observatorio indica que no sólo su ratio de innovación –compendio de muy diversos parámetros- está por debajo de la media de la UE27, sino que su nivel de mejora en el último año también está por debajo de esa media.

Entonces, si la ministra se pronuncia en esos términos tan rotundos y “alentadores”, debería al menos decirnos cuál es la base en la que se fundamenta, de dónde vienen esas cifras que dice tener en la mano. Y podremos contrastar unos datos con otros. Porque de momento, al menos por donde yo busco, las estadísticas favorables a nuestro país en materia de innovación, desarrollo, ciencia, en fin, de modernidad… no se cuentan con los dedos de una mano. Basta el puño. Así que, señora ministra, pues mire, sé quién usted dice pero no ha venido. Por no decirle otra cosa, referida a la toma del tejido capilar en cuestión.