Invernadas

TrPmoreno52 Temporal de nieve, lluvia y viento; ola de frío polar; entrada de aire siberiano; o como dijo un día Iñaki Gabilondo: esto siempre se ha llamado invierno. En tiempos de Mariano Medina o Eugenio Martín Rubio eran borrascas y corrientes en chorro; ahora son masas de aire frío. Da igual, es el invierno, The Wina que dicen en Atlanta y supongo que en otras localidades sureñas donde se comen la “t” después de la “n”. A mí este debería pillarme entrenado, después de haber cruzado la “primavera” patagónica y del paseíto por Hamburgo la semana pasada. Solo que por allí, que yo sepa, no se van echando los trastos –o los trineos- a la cabeza a cuenta de los aeropuertos paralizados o las carreteras bloqueadas. Eso va a ser genuino e intransferible de nuestro wina. Por aquella época estaban cerrados Piqueras, El Escudo, los accesos al Túnel de Viella… y había que usar cadenas por Pajares, Somport…Ahora, por lo general, lo que hay son retenciones en las superpobladas afueras residenciales y empresariales de las capitales. Aún así nos mal decimos tercermundistas. En estas fechas ciertos pensamientos se congelan, pero a veces me parece que se respira mejor, sin necesidad de que brille más pura la luna o haya que irse a una apartada orilla. El invierno tiene su olor característico y sus cafés humeantes. En Madrid es ese sol pálido incapaz de calentar ni las mentes, las manos en los bolsillos, los pies pidiendo a gritos llegar a casa. Es que por lo general tendemos a abrigamos el tronco, no andamos por soportales ni tenemos calefacción en las paradas de autobús. En Madrid nieva poco, aunque de vez en cuando tengamos nuestro homenaje. Y salimos a hacer fotos. Cuando lo del 9 de enero, se acuerdan, por la tarde el Retiro era una feria. Yo viví aquella nevada del 71 –qué mayor soy, leñe- que tardó 15 días en derretirse. Todavía en algunos bares cuelgan fotos enmarcadas que recuerdan aquello. Y te recuerdan que todavía había tranvías por entonces. Ahora tenemos los inviernos del nuevo milenio, los de las masas de aire frío y los temporales. Pero nos siguen apasionando, es un gran tema de conversación. Vuelvo a citar a Gabilondo, que decía que lo primero de lo que quería informarse la gente al levantarse era de qué tiempo hacía. Su ronda matinal no se la saltaba nadie, –13 en Teruel, –9 en Soria, –7 en León… y uno acurrucado en la cama, media hora todavía por delante antes de dar el salto. Cuando llegó Francino la suprimió, pero me da la impresión de que ya está reculando. Ayer entró el invierno, quién me lo iba a decir, que yo pensaba que llevaba ya más de un mes. Pues que siga, que al fin y al cabo es solo un invierno meteorológico, no del corazón. O eso espero.

Nota: lo de la foto no es la A4 ayer a las 8 de la mañana, es una vista parcial del glaciar Perito Moreno, en El Calafate, Argentina

Deja un comentario