Desde la España abisal

– si no eres para mí no eres para nadie – mi novio no me deja – castígame chulo, que me va tu marcha – si en el fondo es bueno y me quiere – cuando llegues a casa pégala, si no sabes por qué, ella sí lo sabe – un poco brusco, pero ya le cambiaré – me ha prometido que no me pegará más – tú no vas a esa fiesta  – me encanta que mi novio sea tan celoso – no me gusta que en los toros te pongas la minifalda –  es que él es así, ya sabes – antes muerta que deshonrada – el marinero cuando llega a puerto folla, y si no está la mujer, el marinero folla – mi mujer es tradicional, no una puta de esas  – sí, sigo con él, es el hombre de mi vida – la maté porque era mía – me da pena dejarle – no le denuncio porque sé de lo que es capaz –

Las hemos puesto con minúscula a propósito. Estas son algunas frases –algunas de ellas muy pronunciadas, aceptadas y hasta celebradas en nuestra cultura popular e incluso en nuestra literatura – que están en el trasfondo de la más vergonzante de las estadísticas que enseñamos en nuestro país, decididamente impropia de una sociedad que pretende llamarse desarrollada. La España profunda, abisal, se manifiesta todavía en demasiadas vertientes de nuestra vida común, y en esta lo hace con una evidencia desoladora. No son sólo los casos de los que sabemos por los medios. Son también los que vemos cada día, comportamientos y expresiones –y las actitudes que habitan detrás de esas expresiones- que a veces nos parecen tan normales. Por mucha ley drástica, por mucho observatorio de la violencia, por mucho chip del maltratador que pongamos, el problema está en las personas, en ciertas mentalidades que encima se autoproclaman satisfechas y se explayan bien alto y bien en público. En fin, en la educación, en erradicar de una vez esos vestigios de cultura arcaica de los que tanto nos está costando librarnos. No será nada fácil conseguirlo de la noche a la mañana, pero urge desembarazarnos de esto.

Dado el Día Internacional que se celebra hoy, no queríamos dejar de hacernos eco. Además de la web del Ministerio de Igualdad www.migualdad.es, recordaros que en esta página mantenemos un enlace permanente con el blog de Bibiana Aído (ver enlaces).