Según acabo de escuchar, un muy conocido dirigente, que ejerció el poder en un determinado país durante ocho años, se va a manifestar mañana contra lo que él entiende y siempre ha entendido que es un delito. No solo se va a manifestar. Me temo que se le va a ver mucho. Mientras él gobernó, ese “delito” también estaba contemplado en el marco legal de ese país, pero no se le conoce que hiciera movimiento, ni siquiera amago, para derogar esa ley o al menos modificarla a la baja. ¿No le convenía? Ahora sí, decididamente, le conviene hacer ruido. De lo que también podríamos hablar es de cuántos –ejercicio de agudeza visual, que diría Forges- de los que se van a manifestar mañana fueron y/o consintieron ir a Londres en los sesenta y setenta, o luego a esas carísimas clínicas que ahí han estado y están, para arreglar su “problemilla” –que claro, eso no era delito. Y cuántos dueños, directivos y trabajadores de esas reputadas y bien remuneradas clínicas acudirán mañana a clamar contra el “delito”, es decir, contra una previsible y dolorosa pérdida de beneficios. Que cada uno estime.
¿Dos millones o 56.000? Habrá que preguntarle él.
http://www.publico.es/espana/actualidad/261715/como/contar/manifestacion/mejor