Retranca de la hispanidad

Hoy es un extraño lunes de retranca, diluido en la hispanidad de los desfiles y las corridas, o emborronado en los desahogos de quienes se creen los guardianes de la raza. “Podrían elegir otro día”, es verdad. Además, un lunes azuzado por terribles noticias –insospechadamente cercanas- que te cuentan de noche, esperas que hayan sido solo una pesadilla, pero por la mañana ya las ves escritas con nombres y apellidos reconocibles. Pero hay que seguir. Para jornada de hispanidad, la que vivimos el sábado por la noche, y que continuará el miércoles.  Hispanidad futbolística, claro, que de eso vamos aquí aunque hoy hasta los balones parezcan cuadrados. El otro día fue el nudo, pasado mañana el desenlace. En Argentina se hizo la noche de pronto, la cámara empezó a vibrar como si se le hubieran metido en el cuerpo los mismos nervios de los albicelestes, y en medio de la tempestad se medio ve un milagro, bueno, un milagro en fuera de juego a un metro escaso de la portería. Y después otro milagro, Maradona tirado de panza en la agricultura. “Tened piedad de nosotros”, dicen que les suplicaban los argentinos a los peruanos. Y la tuvo un boliviano, el árbitro, que se retiraba, qué casualidad, igual que aquel italiano, de nombre Gonella, una tarde de junio, en 1978, en ese mismo estadio, Videla presente. Hoy respiran ya un poco, pero ahora tienen que cruzar ese río. Para no perdérselo. ¿Qué Argentina me encontraré dentro de dos semanas cuando vaya? ¿Exultante, después de haber alcanzado, derrota tras derrota, la victoria final?(*) ¿Tensa y angustiada pero aliviada por al menos tener en perspectiva una repesca presumiblemente fácil? O… no, mejor ni pensar en la otra posibilidad. A Chile sí me la encontraré feliz y clasificada, con su entrenador argentino. Por lo demás, en este lunes de retranca hispana los brujos sacan pecho, su trabajo va viento en popa favorecido por la ansiedad, bueno, y porque con Queiroz nunca tuvimos mucha suerte, la verdad. Y el Barça, que creíamos que éste era el mejor que se ha visto nunca, resulta que no, que según su presidente es el “más catalanista de la historia”. Qué ganas de estropearlo. Esto de la raza…

(*) Sabido es que el lema “derrota a derrota hacia la victoria final” pertenece a la afición del Estudiantes, equipo para el que quiero tener un recuerdo dado el comienzo de liga ACB que han tenido los pobres. Seis jugadores afectados por gripe A, que se sepa por ahora, y no consiguen que les suspendan el partido. La Trini –es broma- no se ha debido enterar, porque como sí, suspende el partido, la jornada y el baloncesto en todo el territorio nacional por tiempo indefinido.

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